Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 15.
¿Quiénpodríi aqu! dignamente explicarla suavidad y ternura
con que el Hijo recibió la alma de la Madre, y las caricias
y favores con que la llevó al cielo, y las alabanzas,
fiestas y alegrías con que fué recibida do toda la córte ce-
Jestial, como Madre de su Señor y Seflora de todos?
¿Quién podrá comprender la admiración que causó en todos
aquellos espíritussoberanos, cuando la vieron tan rica,
tan ataviada y adornada de todas las virtudes, y que con
su resplandor oscurecía la claridad de todos los otros santos
? Allí fué colocada á la diestra de su Hijo, en un trono
aparte, y por sí, sobre lodos los coros de los ángeles. Mas
al mismo tiempo que espiró la Virgen, los mismos ángeles
que acompañaban su benditísima alma al cielo, y otros
que quedaron con su sagrado cuerpo, dieron en la tierra
una música celestial y divina, que fué oida de los que allí
estaban presentes. Pero cantaron los ángeles , y lloraron
los hombres, y los apóstoles y discípulos del Señor se
deshacían en lágrimas cuando vieron sin duda aquel cuerpo
del cual habia tomado carne nuestra Vida , y obrado,
y padecido en ella por nosotros tantos tormentos y penas.
Arrojáronse en el suelo, besáronle; regáronle con sus lágrimas
; adoráronle; ungiéronle con preciosos ungüentos;
envolviéronle con una limpia sábana ; cantaron himnos de
alabiinza al Seflor, y esparcieron flores y suaves olores:
pero la fragrancia quesalia del cuerpo de la Virgen sacratísima
ora tan grande , que ningún otro olor so le podía
comparar. Sanaron muchos enfermos de varias dolencias;
é hizo Dios otros milagros en su entierro, que por haberlos
escrito en su vida , no los quiero repetir aquí, ni lo demás
que toca á las exequias y sepultura de la Virgen en Getsemaní,
por acabar esta primera parte de osla fiesta , y venir
á la segunda , que es como el alma se tornó á unir y
juntar á su cuerpo , y la Virgen en cuerpo y en alma,
con indecible gozo y triunfo , subió á los cielos; y por
esta subida so llama esto dia « la fiesta de la Asunción de
nuestra Señora. »
Tuesto, pues, el cuerpo purísimo de la Virgen en el sepulcro,
cantaron los ángeles ; y los apóstoles, alabando
juntamente con ellos alSefior, se quedaron al derredordel
sepulcro (res dias, como trasportados y arrobados en Dios.
Al cabo de tros dias llegó allí santo Tomás, apóstol, que
no se habia hallado á la muerte déla Virgen, y con grande
instancia y sentimiento pidió á los demás apóstoles se
abriese el sepulcro, para que él también viese y reverenciase
el santo cuerpo : pues no habia merecido venir ánlcs
y verle, ordenándolo Dios así para que con esta ocasión
60 descubrise la gloria do la Virgen : poi que abriéndose
el sepulcro, no se halló en él el sagrado cuerpo, sino solaniontc
los lienzos y la sábana en que habia sido envuelto,
y con oslo entendieron que habia resucitado : y lomando
y después de la resurrección déla
Madre , añadiendo : «Vos yol arca que santificastes: » y
así aunque la muerte la tragó, como la ballena á Jonás, no
la pudo digerir , ni gastar, ni convertir en su sustancia:
y como los leones no osaron tocar al santo profeta Daniel,
aunque estaban hambrientos y le tenían presente; así los
gusanos no osaron llegarse, ni hacer presa en el cuerpo
de la Virgen : porque si el bálsamo conserva los cuerpos
que no se corrompan , ¿el Ilijo benditísimo, que estuvo
nueve meses en sus entrañas, y las bañó y penetró con su
divina virtud, mas suave y mas eficaz que el bálsamo y
que todas las especies aromáticas, no habia do preservar
aquella carne , de la cual él se habia vestido? Y pues la
carne del Hijo fué carne de la Madre; así como no permilióDios
, según dice el profeta David , que el cuerpo del
Hijo viese corrupción, así fué conveniente , que tampoco
la viese el cuerpo de la Madre. No dicen bien cuerpo de
Cristo y corrupción, ni cuerpo de la Madre de Cristo y corrupción
: porque el cuerpo del Ilijo es cuerpo de la Madre
, y lo que se debe al Ilijo por naturaleza, so debe á la
Madre por gracia : y así dice san Agustin : « Aquella purísima
carne, de donde tomó carne oí Hijo de Dios, creer
que fué entregada á los gusanos para que la comiesen,
como no lo puedo creer, así no lo oso decir.» (Y añade):
«Si Dios en medio de las llamas no solo conservó los cuerpos
de los tres mozos del horno de Babilonia, sino también
sus vestiduras sin quemarse; ¿por qué no hará en
su Madre , lo que hizo en 1 e vestidura ajena? » Eslo es
do san Agustin. Guardóla Dios de lodo pecado : guardóla
siempre virgen , siendo madre j guardóla de dolor cuniulo
le parió, y cuando ella murió; pues ¿por qué no la habia
de guardar de la corrupción de su cuerpo? Espedalmenle,
viendo que los cuerpos dealgunos santos han tenido este
[irivilegio , y en muchos afios no soban corrompido y tornado
en coniza; y que cualquier privilegio, so debe conceder
á la Reina , que so ha concedido á los criados. Y si
iKiluralmente el alma apetece la compañía de su cuerpo,
porque os forma suya y le da vida , y cuando está apartada
tiene aquella inclinación de juntarse con él , y el alma
déla Virgen santisima tuvo este natural deseo; ¿poiqué
no se le habia de cumplir su Hijo , como cumple á lodos
los demás ? Pero no solo fué conveniente que el cuerpo
de la Virgen quedase entero y sin corrupción, áino
también que unido con su alma resucitase, y vestido de
claridad y de gloria subiese á los cielos , y los alumbrase
y regalase con su belleza incomparable é inmenso resplandor
: porque de esta manera estuviese adornado el
cielo empíreo con aquellas dos lumbreras , mayor y menor,
como lo está el cielo material con el sol y la luna: y
un hombre Dios, y una mujer Madre de Dios gobernasen
el universo : Cristo como Señor absoluto, y príncipe universal,
y cabeza déla iglesia; y la Virgen como tesorera
y dispensadora, y cuello de esto cuerpo místico, por cuyas
manos se reparten, y por cuyos arcaduces se derivan '
todas las gracias y dones dé Dios i y no ménos para que
viendo nosotros que no solamente resucitó y subió á ks
cielos el cuerpo do nuestro Salvador, que ora hombre y
Dios, sinolambten el de la Virgen que era puracriatura; avi.
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