Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

358 LA LEYENDA DE ORO. DIA 17.
Ja obediencia tan perfecla, que le dió, pira menospreciar
los contentos y regalos que tenia en su casa, y dejar á sus
padres, deudos y amigos, ó irse en romería á tierras extrañas:
por la pobreza de espíritu , con que repartió álos
pobres todo lo que tenia , y rico de dones celestiales, vivió
mendigando tantos años; y finalmente por aquella
íbríaleza , sufrimiento , y constancia , con que le armó,
para que desconocido , abatido y perseguido de los
misinos criados de su casa , resistiese á tantos, tan duros,
y tan continuos asaltos de sus enemigos , que con voz y
semblante de amigos le acometían, y triunfase de sí, y
del mundo, con un género de victoria tan nuevo y tan glorioso.
El mismo Señor sea bendito y glorificado para
siempre, por lo que htce con sus santos , y por ellos ; y
á nosotros nos dé gracia para imitar las virtudes de Alejo
, y ser particioneros por su intercesión de su gloria,
amen. La muerte de san Alejo fué á los n de julio, en
que la Iglesia celebra su fiesta. Escribió su vida Metafraste
, del cual se sacó lo que aquí queda referido : tráela
el P. Fr. Lorenzo Surio en su cuarto lomo. Hacen mención
de él el Martirologio romano y los demás Martirologios,
latinos y griegos.
* LOS SANTOS ESCILITANO, ESPEIUTO , NABZAL, ClTmO, YE-
TÜRIO, FÉLIX, ACILINO, LETANCIO, GENAKA, GENEROSA,
VESTIXA, DONADA Y SEGUNDA, MÁRTIRES.—Sangrienta fué
la persecución que por los años 202 de Jesucristo movió
contra la Iglesia el emperador Severo. Los trece santos
arriba nombrados, y conocidos con el nombre de mártires
sciülanos, en razón de ser oriundos de la provincia consular
de Sciü ta , fueron los primeros que dieron su vida
por Jesucristo en Cartago. Acusados do que eran cristianos,
fueron presos y conducidos al tribunal del procónsul; este
procuró inducirles á que adorasen los falsos dioses, mas
los santos cuyo deseo era morir por la fé, les contestaron
que no reconocian otro Dios que el Criador de cielos y tierra,
por cuya confesión estaban dispuestos á sacrificar su
vida. Condenados fueron en efecto al último suplicio, y
después de haber dado gracias á Dios por tan singular beneficio,
murieron degollados el dia 17 dejulio del año 202.
SAN ENNODIO , OBISPO Y CONFESOR.—Nació de una de las
mas distinguidas familias de las Gallas, en Arles, aunque
pasó sus primeros años en Italia, y fué educado en Milán.
Entregado al osludio de la elocuencia y poesía , y á todas
las seducciones de la primera edad, se olvidó de sus deberes
para con Dios, y se abandonó todo entero á los caminos
corrompidos del siglo. Contrajo matrimonio con una
jóven de rara belleza y de muchas riquezas, que le sirvieron
tan solo para gozar mas cumplidamente de los favores
del mundo. Pero muy pronto se dispertaron en su
alma vivos remordimientos por sus excesos y extravíos: la
gracia obró en su interior y la conversión fué completa.
Para que fuese mas sólida, abrazó el estado eclesiástico
con permiso de su mujer, que también hizo voto de perpetua
continencia. Habiendo sido ordenado diácono por el
obispo de Pavía san Epifanio , dedicóse exclusivamente al
estudio de la religión , y publicó varios escritos en alabanza
y defensa de la Iglesia de Roma, combatida entonces
por un cisma. Publicó también la apología de Teodorico,
rey de llalla , la vida de san Epifanio de Pavía y la de san
Antonio de Lerins. La alta idea que se tenia de su mérito,
obligó al clero y al pueblo de Pavía á elegir á Ennodio por
su obispo, el año 510, y después de haber aceptado
aquel cargo á instancias del papa , del rey y de todo el
pueblo, lo desempeñó con un zelo y una santidad digna de
un verdadero discípulo de los apóstoles. El papa Hormisdas
le eligió para trabajar en la reunión de las Iglesias
griega y latina, á cuyo fin hizo el santo dos viajes al
Oriente, que, después de muchos esfuerzos y disgustos,
no sirvieron mas que para poner de manifiesto los artificios
del emperador Anastasio y la prudencia de Ennodio. Este
ilustre prelado volvió á su diócesis , y se empleó ya exclusivamente
á la santificación desús ovejas, hasta que murió
con la muerte de los santos el dia .11 de julio del
año 521.
SAN LEÓN IV, PAPA.—Fué natural de Roma y se educó
y pasó la mayor parte do su vida en el monasterio de San
Martin, junto á la misma ciudad. El papa Sergio 11, que
conocía sus virtudes , lo elevó al sacerdocio , y por muerte
del mismo, fué León sublimado al pontificado, el año
847. En su tiempo los sarracenos invadieron la Italia , y
causaron graves conflictos á la cristiandad, Hallándose un
dia el ejército cristiano junto á Ostia á punto de ser atacado
por los árabes, León se presentó á animar á aquellos
guerreros, que recibieron la comunión de manos del papa,
y habiendo entrado en acción , derrotaron completamente
á sus enemigos. El santo pontífice puso luego todo su conato
en la reforma de las costumbres y en el arreglo de la
disciplina , y celebró un concilio en Roma, en el que se
dieron á los fieles una porción de reglamentos útiles; y
murió en la misma ciudad, resplandeciente en milagros,
el dia 17 de julio del año 853. Cuéntase que habiéndose
pegado fuego en la iglesia de los santos apóstoles, san León
apagó el incendio con solo hacer la señal de la cruz.
SANTA MARCELINA , VIRGEN.—Nació en Roma, y habiendo
perdido á su padre, que era prefecto de kis Galias, retiróse
á Roma con su madre y sus hermanos san Ambrosio
y Sátiro. La virtud se desarrolló en ella desde la
infancia, y vivió siempre de una manera enteramente
conforme á su destino. Encargada de la educación de sus
dos hermanos, supo inspirarles un amor entrañable á la
piedad y religión. En toda su conducta no se proponía otra
cosa que la gloria de Dios, y para adelantar mejor en sus
santos propósitos, dejó el mundo y recibió el velo de religiosa
de manos del papa san Liberio, el dia de Navidad
del año 332, ceremonia que tuvo lugar en la iglesia do
San Pedro en presencia de un pueblo numeroso. El pontífice
la exhortó á unirse interinamente á Jesucristo que
era ya su Esposo, y á vivir en la mas sublime práctica do
todas las virtudes. La santa se conformó perfectameiiU' á
las instrucciones que había recibido : ayunaba todos los
dias basta al anochecer, y á veces pasaba algunos días
sin tomar nada. Su vida era una penitencia conlinua con
todas las austeridades del mas acendrado fervor. En los
últimos años de su vida Marcelina moderó algún tanto los
rigores corporales , conformándose con las instrucciones
de san Ambrosio que al mismo tiempo le aconsejó redoblar
su celo y eficacia en los ejercicios de la oración. Ig"
nórase el año fijo de la muerte de esta santa, aunque es
cierto que sobrevivió á su hermano san Ambrosio, muerio
el año 397..
SAN JACINTO, MÁRTIR.—Nació de padres piadosos ro
Amestrida de Paílagonia. Por haberlo así mandado un ángel
se le puso en el bautismo el nombre de Jacinto, y tc'
niendo solo tres años resucitó á im muerto con la sola n3"