Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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dun, \ luibiT llevado el rey en la guerra su bandera),
en el niism» lugar en que el mismo san Martin hacia oración
, cuando eslaba en Hungría, y dió á este monasterio
grandes heredamientos y rentas, y mandó que le pagasen
los diezmos, con tanto rigor, que el que tenia diez hijos
estaba obligado á dar uno ai monasterio de San Martin.
Acabada desosegar esta rebelión, para llevar adelante
sn empresa, y tener personas fieles y doctas que en ella le
ayudasen, significó á muchos clérigos, abades y monges,
siervos de nuestro Seflor, la voluntad que tenia de arrancar
de aquel campo las espinas de la idolatría, que la cubrían,
y sembrar la semilla del cielo, para que los que,
movidos del zelo de la gloria del mismo Señor, quisiesen
venir á labrarle, supiesen que en él tendrían toda seguridad
, amparo y favor. Muchos santos varones vinieron de
diversas partes, y con su ejemplar vida y predicación hicieron
maravilloso fruto, domesticaron aquella gente feroz
con los preceptos blandos del santo Evangelio, y fundaron
monasterios: y algunos de ellos fueron gloriosos mártires de
nuestro Señor.
De esta manera san Esteban iba plantando y propagando
nuestra santa religión, favoreciendo á los que la
abrazaban de grado , y espantando y domando á los
que le resistían y perseveraban en su error. Dividió su
piovincia en diez obispados, cuya cabeza, quiso que
fuese la Iglesia de Estrigonia : y para que el sumo ponlífice
fuese informado de todo lo que se había hecho, y lo
confirmase con su autoridad y bendición, envió á Roma á
un santo varón , llamado As'.rico , que por otro nombre,
llaman Anastasio (que ya era obispo colosense), y para
que juntamente suplicase á su santidad que le diese título
de rey, para que con mayor majestad pudiese acabarI;J
que para gloria de Dios y utilidad de aquella gente, habla
comenzado. Llegó á Roma Anastasio, al mismo tiempo
que el duque de Polonia Miesco se había convertido á
la fé de Cristo, y enviado sus embaja lores á Roma para
impetrar del papa el tílítlo de rey de Polonia, y su santidad
sehabia determinado á dársele, y mandó labrar una
rica corona con intento de enviársela con su santa bendición
; mas la noche ánles del día que había de dar la corona
á los embajadores de Polonia, le apareció al sumo pontífice
un ángel, y !e dijo, que el día siguiente vendrían á
él embajadores de una nueva gente, para pedirle su bendicion
, y la corona de rey para el duque su seílor, y que
á estos diese la corona que tenia aparejada, y supiese
cierto que se le debía bien por sus grandes merecimienlos.
Elegó Anastasio al dia siguiente, y propuso al ponlifice su
embajada, y declaróle, que el duque Esteban, que le enviaba
, había sujetado muchos pueblos á su obediencia, y
muchos mas fieles á la de Cristo y de su santidad. No se
puede fácilmente explicar el contento que recibió el vicario
de Cristo con tan buenas nuevas, por ver que la gloría
del Señor se amplificaba y florecia nuestra santa religión,
y que Dios hubiese escogido aquel príncipe por
apóstol de los húngaros; y así fácilmente concedió á
Anastasio lo que le suplicó, y le dió su bendición y la corona
de rey , y una cruz para que en su nombre la diese
* Esléban, y él se coronase de rey, y después llevase delante
de sí aquella cruz, diciendo: Yo soy apostólico; peto
Estéban es apóstol de aquella gente ferozé indómita:
Pues la ha sabido amansar y sujetar al yugo de d isto.
También le dió facultad para fundar iglesia?, inslituir
AGOSTO.
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obispados, y finalmente para ordenar todo lo que toca al
culto divino y bien^le las almas.
Esto, como aquí queda referido, dice el obispo Caí tosió
en la vida que escribió de san Estéban , primer rey
de Uungría , y Martín Cromcro, diligente escritor de las
cosas de Polonia, dice, que Miesco por consejo dtl Senado
envió á Lamberto, obispo de Cracovia , varón docto y
elocuente, al sumo pontífice Hencdicto Vil, para suplicarle
que le diese título de rey; y que al mismo tiempo, y
con la misma embajada envió á Roma Estéban ¡ y que el
papa concedió á Estéban lo que le pidió y lo negó al polaco
, ó porque hubo nueva que era muerto, ó porque Dicta
mandó al papa que lo difiriese, por ser los polacos en
aquella sazón hombres intratables , ásperos y bárbaros,
queoprimian á los pobres, y que poco á poco perdían y
tenían poca cuenta con la religión. Esto dice este aulor, y
añade, que habiendo venido el emperador Otón, 111 de
este nombre, á Polonia por visitar el sepulcro de san Adalberto,
mártir, y sido hospedado y presontado míigníficcntísiinamcnte
de Roleslao el primero , hijo de Miesco , que
para pagarle el hospedaje el emperador le dió título de rey, y
le mandó coronar por Gaudeucio, arzobispo el año de 1001:
mas el cardenal Baronio en el fin del décimo lomo de sus
Anales , por la que escribe Pedro Damián , varón santo,
en la vida de san Romualdo, es de parecer que Roleslao,
y no Miesco su padre, fué el que pidió la corona de rey al
sumo pontífice, y no en tiempo de Otón el III, sino del ouiperador
Enrique, que sucedió á Otón; y que esta gracia
hizo á Roleslao el papa , y nó el emperador Otón. Pero
volvamos á nuestro Estéban, el cual y todo el clero, grandes
y señores de Hungría, recibieron al embajador Anastasio
con suma alegría y veneracien, y coronaron á Estéban
con la corona de rey que le habia enviado el vicario
de Cristo con admirable aplauso y regocijo.
ISo se desvaneció el rey Esichan con la nueva dignidad;
antes reconociéndola de la mano del Rey del cielo, qua
da los reinos y los quita á su voluntad; con grande afecto
hizo donación de su nuevo reino á la Iglesia romana, como
se saca de algunas epístolas de Gregorio VII, qua
trae elcanlcnal Raronio en el lugar arriba citado (Gregorio
Vil, lib. II, epísí. 13, C3 . 70; y lib. v , epíst. ÍS) y
rdkwe una, que es la décimatercia del segundo libro, escrito.á
Salomón, rey de Hungría , en que expresamente lo
dice el papa. A mas de esto determinó san Esléban emplearse
de aili adelante con mas veras en servir y honrar al
Señor que tanto le habia honrado; y para poderlo hacer
mejor y con mas perpeíuidad, con el parecer de los obispes,
prelados y señores de su reino, tomó per mujer á Gisela
hermana del emperador Enrique, dcncella de grandes
partes, y adornada de maravillosa y extremada piedad
la cual mostró en muchas cosas y particularmente en la
iglesia cpie fundó en Vesprin , y adornó y enriqueció do
muí líos dones, ornamentos y vasos de oro y plata , imitando
en esto al rey su marido, que con real magnificencia
proveyó las iglesias y obispados que habia instituido,
de las rentas y posesiones que habían menester para q
sustento desús ministros, y de cálices, cruces , caudelero?,
porta paces, y los demás vasos y omamentos riquísimos
que eran necesarios para el culto divino, teniendo gran
vigilancia que los canónigos y ministros menores de la
Iglesia viviesen con toda honestidad y fuesen sujetos á lo.*
obispos, y quelosmongesy demás personas dedicada? pnr