Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DÍA 8.<br />
voces el mismo <strong>de</strong>monio dijese, que <strong>de</strong> ninguna manera<br />
Siildria <strong>de</strong> aquel cuerpo sino viniese á echarle Ciríaco,<br />
diácono. Estaba Ciríaco ( como dijimos ) en la cárcel, casi<br />
ya olvidado y <strong>de</strong>sconocido, cuando,Diocleciano le mandó<br />
soltar y traer <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sí, y Irrogó que sanase á su hija<br />
y el santo diácono con gran<strong>de</strong> imperio mandó al <strong>de</strong>monio,<br />
que en el nombre <strong>de</strong> Jesucristo saliese <strong>de</strong> aquella doncella<br />
, y él, sin po<strong>de</strong>r resistir, salió amenazando á Ciríaco,<br />
(pie si le echaba <strong>de</strong> Artemia, le haria ir al reino <strong>de</strong> Persia.<br />
Quedó libre Artemia <strong>de</strong>l espíritu maligno, que la<br />
atormantaba el cuerpo, y mas el alma; porque se hizo<br />
cristiana. Su padre Diocleciano por entonces quedó muy<br />
agra<strong>de</strong>cido y trató bien á san Ciríaco, ayudando para esto<br />
la emperatriz Serena, que secretamente era cristiana, y<br />
<strong>de</strong>spués fué mártir <strong>de</strong>l Señor , y <strong>de</strong> ella hace mención el<br />
Martirologio romano á los 1 fi<strong>de</strong> agosto. De allí á poco vino<br />
m embajador <strong>de</strong>l rey <strong>de</strong> Pcrsia al emperador Diocleciano,<br />
suplicándole que le enviase á Ciríaco, diácono; porque el<br />
<strong>de</strong>monio se habia apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> una hija suya , y la atormenlaba<br />
crudamente, y <strong>de</strong>cia , que no saldría <strong>de</strong> ella si<br />
Ciríaco no venia á echarle. A esta tan larga jornada se<br />
ofreció el santo diácono por la voluntad <strong>de</strong>! emperador, y<br />
por la instancia que le hacia Serena, su mujer , no rehusando<br />
trabajo , fatiga ni peligro <strong>de</strong> tan largo camino, por<br />
la gloria que esperaba se habia <strong>de</strong> seguir al Señor. Iban<br />
muebos en su compañía en sus caballos y coches; y Ciríaco<br />
á pié con su bordón en la mano, cantando himnos y salmos<br />
, y alabando al Señor, hasta llegar al rey <strong>de</strong> Persia;<br />
v\ cual se echó á sus piés con gran<strong>de</strong> bumildad y reverencia<br />
, y le dijo la causa para que le babia llamado, y cuán<br />
fatigada estaba su querida hija Jobia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio: el<br />
cual á la misma hora comenzó á dar gritos, y el santo<br />
t>ostradoen tierra, orando con muchas lágrimas, le mandó<br />
en el nombre <strong>de</strong> Cristo, que saliese luego <strong>de</strong> aquella doncella;<br />
y él, sin po<strong>de</strong>r resistir, obe<strong>de</strong>ció, y por aquel milagro<br />
, ella y el rey, su padre, y otras cuatrocientas y<br />
veinte personas se convirtieron y bautizaron. Ofreció el<br />
rey á Ciríaco gran<strong>de</strong>s dones y tesoros , mas él no quizo<br />
aceptarlos, diciéndole : que los cristianos no vendían por<br />
precio los dones <strong>de</strong> Dios, sino que con fé los predicaban y<br />
estimaban. Gomia un pedazo <strong>de</strong> pan y bebia un poco <strong>de</strong><br />
agua, con Largo y lísmaragdo, suscompañeros; y pasados<br />
cuarenta y cinco dias, con cartas <strong>de</strong>l rey <strong>de</strong> I'ersia, para Diocleciano,<br />
scembarcó en una nave, y llegó á Roma don<strong>de</strong> fué<br />
recibido <strong>de</strong> Diocleciano, y comenzó á vivir con quietud en<br />
una casa que le habia dado para su morada. Poco <strong>de</strong>spués<br />
Diocleciano hizo ausencia <strong>de</strong> Roma, y Maximiano quedó en<br />
ella ejecutando su rabia é impiedad contra los cristianos<br />
y haciendo carnicería <strong>de</strong> ellos. Entre los otros mandó pren<strong>de</strong>r<br />
á Ciríaco, Largo y Esmaragdo, y que un dia en que<br />
habia <strong>de</strong> salir á ciertas tiestas con gran solemnidad, Ciríaco<br />
<strong>de</strong>snudo y <strong>de</strong>scalzo, y cargado <strong>de</strong> hierros y ca<strong>de</strong>nas afren-<br />
'osamente fuésc <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sucárroza, para mayor menosprecio<br />
<strong>de</strong> la religión cristiana, y cometióá Cartasiosu<br />
vicario la causa do estos santos mártires, para que si no<br />
sacrificasen á los dioses los hiciesen morir: y el juez viendo<br />
(iue por ninguna via los podia apartar <strong>de</strong> la fé<strong>de</strong> Jesucristo)<br />
hizo <strong>de</strong>rretir mucha pez, é hirviendo, echarla sobre la<br />
f abeza <strong>de</strong> san Ciríaco: y al tiempo que se le echaban, <strong>de</strong>cía<br />
el santo: Gloria á tí, Seílor, porque me haces digno<br />
^ pa<strong>de</strong>cer por tu nombre. Tras este tormento siguieron<br />
0'ros terribles. Descoyuntáronle sus miembros en la ca-<br />
AGOSTO.<br />
493<br />
tasta, pidiendo el santo favor al Señor para vencer aquel<br />
tormento, que era terrible: y el Señor le esforzó, y le hizo<br />
vencedor <strong>de</strong>l tirano. Finalmente, Maximiano le mandó cortar<br />
la cabeza en compañía <strong>de</strong> Largo y Esmaragdo y <strong>de</strong><br />
otros veinte hombres y mujeres. Ejecutóse la sentencia<br />
fuera <strong>de</strong> los muros <strong>de</strong> Roma en la via Salaria, junto á los<br />
huertos llamados Salustianos. Sus cuerpos fueron sepultados<br />
por Juan presbítero, á los 16 <strong>de</strong> marzo, que fué el dia<br />
<strong>de</strong> su martirio. Después á los 8 <strong>de</strong> agosto san Marcelo<br />
papa, con una santa matrona, llamada Lucinaut los trasladó<br />
y colocó en otro lugar mas <strong>de</strong>cente en la via Ostiense, y<br />
en este dia <strong>de</strong> su traslación celebra la santa Iglesia su fiesta.<br />
Escribieron <strong>de</strong> estos santos el Martirologio romano, el<br />
<strong>de</strong> Boda , Usuardo y Adon, y el car<strong>de</strong>nal Baronio en el segundo<br />
tomo <strong>de</strong> sus Anales; y lo mas principal <strong>de</strong> lo quo<br />
aquí queda referido, eslá (como dijimos) en los actos <strong>de</strong> san<br />
Mércelo á los 1C <strong>de</strong> enero.<br />
* SAN HORMISDAS , MÁaTin.—Las cruelda<strong>de</strong>s y horrores<br />
que esperimentó la Persia cuando reinaba Cosroes segundo<br />
, se renovaron en tiempo <strong>de</strong> Isdoger<strong>de</strong>s. Enemigo<br />
<strong>de</strong>clarado <strong>de</strong> la religión <strong>de</strong> Jesucristo, hacia <strong>de</strong>gollará<br />
centenares los cristianos, <strong>de</strong>sollando vivos á unos, partien.<br />
do otros por medio <strong>de</strong>l cuerpo haciéndolos sufrir los mas<br />
atroces tormentos, pues que muchos honiblemenfe maltratados,<br />
eran atados <strong>de</strong> piés y manos y metidos en unos<br />
hondos y oscuros calabozos , eran roídos <strong>de</strong> los ratones<br />
y <strong>de</strong> otros animales inmundos , sin que pudieran <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse.<br />
No solamente esta persecución duró en tiempo<br />
<strong>de</strong> Is<strong>de</strong>gcr<strong>de</strong>s , sino también ia continuó su hijo<br />
Varanes. Cuando reinaba este , fué cuando sufrió el<br />
martirio Hormisdas, váslago <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las antiguas familias<br />
<strong>de</strong> la Persia, pues su padre era un sátrapa <strong>de</strong> la raza<br />
<strong>de</strong> los Aquemenidas. Fué llamado el sanio mártir por Varanes<br />
para que abjurara la religión cristiana, pero le contestó<br />
que ningún género <strong>de</strong> tormento sería capaz <strong>de</strong> separarle<br />
<strong>de</strong> la fé que profesaba. El rey al oir semejante respuesta<br />
lo <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> todos sus bienes y honores, le mando<br />
quitar sus propios vestidos, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberlo<br />
reducido á este estado lo echó <strong>de</strong> su presencia, con<strong>de</strong>nándolo<br />
á conducir los camellos <strong>de</strong>l ejército. Cierto dia Varanes<br />
vió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una ventana á Hormisdas cubierto <strong>de</strong> polvo<br />
y <strong>de</strong> miseria , y acordándose <strong>de</strong> su nobleza, llamólo en su<br />
presencia díólc una túnica <strong>de</strong> lino y le dijo: Ce<strong>de</strong>d <strong>de</strong> vuestra<br />
terquedad, y renunciad al Hijo <strong>de</strong>l carpintero. Hormisdas<br />
rompió la túnica diciéndole que no aceptaba el regalo,<br />
supuesto que había <strong>de</strong> renunciar á Jesucristo. Furioso el<br />
rey mandó fuese <strong>de</strong>capitado , como efectivamente se verificó<br />
en la capital <strong>de</strong> Persia á últimos <strong>de</strong>l siglo cuarto.<br />
SAJÍ MARINO , MÁRTIB. —Fué <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Anazarbo<br />
en Cilicia , cuyos habitantes convirtió á Jesucristo , bautizándolos<br />
en seguida él mismo. Habiendo esto llegado á<br />
noticia <strong>de</strong> Lisias , prefecto <strong>de</strong> dicha ciudad , lo mandó llamar<br />
á su presencia , y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un largo interrogatorio,<br />
en que mostró el santo todo el valor y constancia <strong>de</strong> un<br />
mártir do Jesucristo , fué cruelmente azotado , y , cargado<br />
<strong>de</strong> pesados grillos , metido en la cárcel. Al día siguiente<br />
se le llevó otra vez al tribunal don<strong>de</strong> sufrió un nuevo<br />
interrogatorio , que dió para el tirano el mismo resultado<br />
que el anterior. Después <strong>de</strong> esto, se le colgó <strong>de</strong> un árbol<br />
suspendiéndole <strong>de</strong> los piés enormes pesas, y en esta postura<br />
lo quemaron á fuego lento; pero resistiendo al dolor<br />
<strong>de</strong> tan horrible tormento y continuando en cantar divinas