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4G0<br />
fice ííslébun : el cual, oyendo <strong>de</strong>cir que los emperadores<br />
liabian niandado pregoiiar, que cualquiera que acusase ó<br />
<strong>de</strong>scubriese algún cristiano, fuese señor <strong>de</strong> (oda su hacienda<br />
, y alcanzase honra y dignidad en la milicia; junló el<br />
clero romano, y díjolc : Ya habéis oido, hermanos mies<br />
y soldados <strong>de</strong> Jesucristo , el edicto implo y diabólico que<br />
los emperadores han publicado contra nosotros para <strong>de</strong>spojarnos<br />
<strong>de</strong> nueslras haciendas y <strong>de</strong> nuestras vidas:<br />
ahora es tiempo que menospreciemes las riquezas <strong>de</strong> la<br />
tierra, para que no perdamos las <strong>de</strong>l cielo. No temáis á tos<br />
principes <strong>de</strong> la tierra, sino al Señor y Dios <strong>de</strong> la tierra y<br />
<strong>de</strong>l cielo Ju&ucristo, que él os librará <strong>de</strong> cualquiera tribulación<br />
y afán: y si muriére<strong>de</strong>is por él, teneos por dichosos<br />
y bienaventurados. Con estas y otras semejantes palabras<br />
los animó y esforzó el santo pontífice en aquella cueva,<br />
don<strong>de</strong> oslaba , bautizando, predicando y administrando<br />
h.^sacramenlos á los fieles, y haciendo gran<strong>de</strong>s milagros<br />
en tesUílcacion <strong>de</strong> nuestra sania íé. Entre otros dió la<br />
vigía á una doncella llamada Lucilla, hija <strong>de</strong> Nemesio, tribuno,<br />
el cual se hizo cristiano, y fué or<strong>de</strong>nado <strong>de</strong> diácono;<br />
y el y su hija fueron mártires <strong>de</strong>l Señor, y con gran<br />
constancia murieron por su santísima fe. Así lo hicieron<br />
olios muchos, que por mano <strong>de</strong>l sanio ponlílice Esteban se<br />
convirtieren,y fueron bautizados, y merecieron la corona<br />
<strong>de</strong>l martirio, como fueron Scmpronio, criado <strong>de</strong> Nemesio,<br />
Olimpio , Exuperia , su mujer , Teódulo, y doce clérigos,<br />
que se llamaban Fausto, Mauro, Primitivo, Columnio,<br />
Juan, Exuperancio, Cirilo , Honorato, Teodosio , Basilio,<br />
(^'istuio y Donato. Mas como los emperadores eníondiesen<br />
que el padre y maestro <strong>de</strong> todos los mártires era el santo<br />
ponlílice Esteban, y que les hacia mayor resistencia , y<br />
con mayor ánimo y valor predicaba la religión <strong>de</strong> Cristo,<br />
sin hacer caso <strong>de</strong> sus edictos y mandatos; concibieron gran<br />
saña y furor contra él, y enviaron una escuadra <strong>de</strong> soldados<br />
que le prendiesen á él y á todos los clérigos que con<br />
él hallasen. Fué preso con gran copia <strong>de</strong> presbíteros, diáconos<br />
y clérigos, y llevado <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l emperador Valeriano:<br />
y <strong>de</strong>spués que tuvo un razonamiento con él, por<br />
su mandato fué llevado al templo <strong>de</strong> Marte, para que en<br />
él sacrilicase, ó no queriendo hacerlo, recibiese la sentencia<br />
<strong>de</strong> muerte. Estando en el templo <strong>de</strong> Marte el santo ponlílice<br />
alzó los ojos al cielo, en presencia <strong>de</strong> todos aquellos<br />
ministros imperiales que le acompañaban , y con gran<strong>de</strong><br />
afecto <strong>de</strong> corazón y copia <strong>de</strong> lágrimas, oró <strong>de</strong> esla manara:<br />
Señor Dios, Padre <strong>de</strong> mi Señor Jesucristo, que con<br />
tu brazo po<strong>de</strong>roso arruinaste la torre <strong>de</strong> Babilonia, yo te<br />
suplico humildcincnte, que <strong>de</strong>struyas este lugar, en elcual<br />
el <strong>de</strong>monio es tenido por dios, y la superstición é impiedad<br />
tan libremente so ejercita. Apenas habia dicho estas<br />
palabras, cuando se oyó un horrible y espantoso trueno,<br />
y cayó un rayo <strong>de</strong>l cielo que arruinó buena parte <strong>de</strong> aquel<br />
templo <strong>de</strong> Marte; y todos los soldados y sayones <strong>de</strong>spavoridos<br />
y atónitos, huyeron y <strong>de</strong>jaron á san Esteban libre<br />
con los cristianos que le acompañaban : con los cuales se<br />
fué luego al cementerio <strong>de</strong> la bienaventurada Encina , y<br />
alli exhortó á ¡os cristianos que tuviesen fuerte y no lemiesen<br />
las amenazas y tormentos <strong>de</strong> los tiranos, cuyo po<strong>de</strong>r<br />
no se extien<strong>de</strong> mas que á los cuerpos y á la vida temporal:<br />
y para animarlos mas y alcanzar la gracia <strong>de</strong>l Señor se<br />
puso á <strong>de</strong>cir misa. Estando diciéndola , vinieron micvos<br />
¡moldados <strong>de</strong>l emperador para pren<strong>de</strong>rle: y aunque el santo<br />
oyó el ruido y estruendo <strong>de</strong> la gente armada , y nilendió<br />
LA LEYENDA DE ORO. DÍA 2-<br />
á lo que venian, no se alteró ni se turbó, ántes con gran<br />
sosiego y <strong>de</strong>voción acabó el sacrosanto misterio <strong>de</strong> la misa<br />
que habia comenzado: y en aquel lugar estando <strong>de</strong>lante<br />
<strong>de</strong>l aliar sentado en su silla, le corlaren la cabeza á los 2<br />
<strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l año <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> 2T0, imperando (como se<br />
ha dicho) Valeriano y Galieno. Su cuerpo, con la silla en<br />
que fué <strong>de</strong>gollado bañada <strong>de</strong> sangre, fué enterrado en<br />
aquella misma cueva, en el lugar que se llama el Cementerio<br />
<strong>de</strong> Calixlo. Tuvo la silla <strong>de</strong> san Pedro tres anos, tres<br />
meses y veinte y dos dias. Hizo ór<strong>de</strong>nes dos veces por el<br />
mes <strong>de</strong> diciembre, y en ellas or<strong>de</strong>nó seis sacerdotes, cinco<br />
diáconos y Iros obispos. De este santo pontífice hay un <strong>de</strong>creto<br />
en que manda, que las vestiduras con que se ha <strong>de</strong><br />
ofrecer á Dios sacrificio, sean honestas y consagradas, y<br />
que ninguno use <strong>de</strong> ellas ni las toque si no fuera hombre<br />
sagrado y en lugar sagrado: porque no le aconlezca lo qu«<br />
al rey Baltasar, que por haber profanado los vasos <strong>de</strong>l<br />
templo , sintió sobre sí la venganza <strong>de</strong>l cielo. Or<strong>de</strong>nó también<br />
que ningún hombre infame pudiese ser admitido á<br />
dignidad eclesiástica. En tiempo <strong>de</strong> este santo ponliíice se<br />
levanió una gran borrasca y turbación en la Iglesia : porque<br />
muchos obispos y santísimos varones, y entre ellos san<br />
Cipriano en África, y san Dionisio obispo <strong>de</strong> Alejandría en<br />
Oriente, fueron <strong>de</strong> parecer que los que hablan sido bautizados<br />
por los herejes, cuando se convertían á la Iglesia<br />
católica <strong>de</strong>bían ser bautizados <strong>de</strong> nuevo , no teniendo por<br />
verda<strong>de</strong>ro bautismo el que habian recibido <strong>de</strong> les herejes:<br />
pero el santo pontífice Estéban se les opuso con tanta autoridad<br />
y resolución , que todos amainaron y se sujetaron<br />
á lo que él, como sumo pastor y cabeza <strong>de</strong> toda la Iglesia<br />
católica , <strong>de</strong>cretó y mandó guardar : que fué, que cuando<br />
los herejes en su bautismo guardan la forma é intención<br />
<strong>de</strong> la sania Iglesia dada por Jesucristo, es verda<strong>de</strong>ro bautismo:<br />
y no hay por qué repetirle ni porqué bautizar <strong>de</strong><br />
nuevo al que así fuere bautizado. De este hecho <strong>de</strong> san<br />
Estéban papa, dice Vincencio Ürinense, autor gravísimo y<br />
<strong>de</strong> mas <strong>de</strong> njil años, estas palabras: «Cuando todos <strong>de</strong>sechaban<br />
la novedad , y todos los sacerdotes repugnaban<br />
á lo que se qnena introducir, la bienaventurada memoria<br />
<strong>de</strong>l papa Estéban , que tenia la silla apostólica sobre todos<br />
los otros sus compañeros, hizo resistencia juzgando (á lo<br />
que creo) que era conveniente, qne tanto él se aventajase<br />
en la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> la fe á todos los <strong>de</strong>más, cuanto les era<br />
superior en la autoridad <strong>de</strong> su dignidad. Y escribió en una<br />
epístola , que no se habia <strong>de</strong> hacer cosa nueva sino conservar<br />
loque se ha recibido <strong>de</strong> nuestros padres; porque<br />
nosotros no <strong>de</strong>bemos llevar la religión adon<strong>de</strong> queremos,<br />
sino seguir adon<strong>de</strong> ella va: os propio <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>stia y<br />
gravedad cristiana no querer enseñar á nuestros sucesores<br />
nuestra doctrina, sino conservar la que recibimos <strong>de</strong> nuestros<br />
antepasados.» Esto es <strong>de</strong> VincenioLirinense hablando<br />
<strong>de</strong> la autoridad y constancia con que san Esléban, papa, se<br />
opuso á los que querían introducir en la Iglesia aquella<br />
novedad , aunque algunos <strong>de</strong> ellos con santo zelo y pensando<br />
acertar. También se ha <strong>de</strong> advertir el castigo que<br />
Dios nuestro Señor dio al emperador Valeriano, por la<br />
crueldad que usó contra san Estéban papa, y los otros fieles<br />
y miembros <strong>de</strong> la Iglesia : porque habiendo este emperador<br />
sido ántes muy humano y benigno para con los<br />
cristianos, y todo el tiempo que lo fué, florecido en gran<br />
manera, y tenido gran<strong>de</strong>s prosperida<strong>de</strong>s; <strong>de</strong>spués que<br />
engañado <strong>de</strong> Un mago y nigrománliro. se trocó y los co-