Tomo Dos Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

II
lengu fuerzas contra el l)Utíno, y quo como trigo lo quebrante,
y limpie, apartando la paja del grano ; para pe
ejercile la caridad con el mismo que le afligió, como lo hizo
san Gregorio, intercediendo por los que le habían perseguido
con Teodoro, ohispo de Tianeo, que los queria
castigar. Porque este hiena venturado santo, aunque toda
la vida sehabia entregado (oíalmente á Dios y al estudio,
á la morliíicacion y perfección, al cabo de sus dias se daba
con mas fervor, y era como la piedra que cuanto mas
se allega á su centro , tanto es mas impetuosa en su
movimiento. Y \ese esto bien , en lo que él mismo
escrihe de sí: que pareciéndole que era fácil en el
hablar; aunque todas sus palahras debian de ser necesarias
ó provechosas, y de cosas santas y divinas, para
mas'morljíicarse, se estuvo cuarenta dias sin hablar, y al
caho de ellos dió libertad á su lengua atándola y desalándola,
para servir mejor al Señor con ella.
Finalmente, habiendo este glorioso doctor ilustrado la
Iglesia con su vida, doctrina y escritos, cargado de merecimientos
y de noventa años de su edad, fué á recibir
el galardón de sus largos y dichosos trahajosde mano del
Señor, á quien él con tanto afecto, solicitud, y perseverancia
hahia servido. Falleció á los 9 de mayo, del año
del Señor de 389, y el onceno del imperio de Teodosio.
Smlioloda la Iglesia católica su muerte, aunque no murió,
pues quedó vivo en las ohras que nos dejó : las cuales con
loores y encarecimientos han celebrado los doctores, que
después do él se han seguido, y entre los otros su grande
amigo san Basilio el Maguo le llama vaso de elección, pozo
profundo, y boca de Cristo; y Casiodoro dice de él éstas
palahras : «Gregorio, como una clarísima luz de ciencia,
y doctrina, aunque parezca que se obscureció con su muerte,
todavía vive ahora su autoridad, y con su fé, y estando
muchos años ha aparíado el cuerpo de las iglesias, está
presente con su voz y enseñanza de maestro.» Esto es de
san Casiodoro.
Fué san Gregorio de mediana estatura : el color amortiguado
; pero no triste : la nariz corvada, las cejas arqueadas,
el aspecto blando y suave, el ojo derecho algo caido:
la barba no larga; pero bien poblada y autorizada : era
algo calvo, y con las canas venerable. Así pinta Metafraste
á san Cregorio Nazianzeno, y un libro griego antiguo de
la librería Vaticana : y refiérolo aquí porque después de su
muerte se puso su imagen en la iglesia, y fué reverenciada
con gran devoción de todos los fieles, y Dios hizo por
ella muchos milagros; y entre ellos se escribe que restituyó
la habla á Constancio, hijo del emperador León Armeno,
(pie la hahia perdido como lo cuenta Cedreno. La vida
de san Gregorio escribió un Gregorio, presbítero, autor
antiguo. Suidas, Adon y Metafraste; pero mejor que todos
la escribió san Gregorio en un tratado largo, que compuso
en verso de su vida, y en las oraciones que hizo en alabanza
de san Basilio, en las honras de su padre, y de sus
hermanos: y muy por extenso las refiere el cardenal Baronio,
en el cuarto tomo de sus anales. El cuerpo de este
santísimo doctor (como dice el Martirologio romano) fué
llevado de Conslantinopla á Boma, y colocado en un monasterio
de monjas, que primero fueron de la órden de san
Basilio, y ahora son de la de san Benito, y se llama Santa
María del Campo Marcio: donde estuvo hasta que el papa
LA LEYENDA DE ORO
Gregorio XIII, do feliz recordación, con grande solemnidad
y aparato le trasladó de aquella iglesia á un;; capilla de la ^
DIA 9.
basílica de San Pedro, que el mismo sumo pontífice Gregorio
para su entierro hahia edificado de extremada arquitectura
y suntuosidad.
* SAPÍ HEUMAS OIÜSPO.—Fué este santo muy amigo del
apóstol san Pablo y que contribuyó á las glorias de su apostolado.
El mismo apóstol según se lee en el capitulo 16 do
su carta á los romanos, le saluda entre otros de los cristianos.
Los bolandistas refieren que los apóstoles consagraron
á Hermas obispo de Philippis en Macedonia. Era
hombre dolado de extraordinario talento, pues se cree ser
autor de una excelente obra titulada Pastor, que fué tenida
en mucho aprecio en los primeros tiempos déla Iglesia.
Murió este santo lleno de méritos y virtudes; pero no
se sabe á punto fijo el año de su muerte.
EL TRIUNFO DE TRESCIENTOS V DIEZ SANTOS, HÍRTIRGS.—Ño
se sabe sino que murieron en Persia, ignorándose en qué
época.
SAN GEUANCIO, OBISPO Y MÁIITIB,—Nació á mediados del
siglo V y fué obispo de Cerve : asistió áun concilio de Roma
celebrado en su tiempo, y se distinguió sobremanera
por sus luces ysu eminente virtud. Volviéndose á su diócesis,
iba predicando por los pueblos del tránsito y hacia
muchas conquistas desvaneciendo los errores de la herejía
de aquellos tiempos. Los herejes y los incrédulos se conjuran
para perderle, y conociendo él sus asechanzas, procuró
evitarlas con la fuga; pero habiéndole alcanzado sus
enemigos junto á Calli, se apoderaron de su persona, y no
pudiendo lograr que desistiese de su sanio fervor, le dieron
muerte violenta el dia 9 de mayo del año 501. Su sagrado
cuerpo fué enterrado con gran veneración por los ci istianos,
y en el año TOO la ciudad de Calli levanló un suntuoso
templo á su santa memoria, y á vista de los favores
que lograba del cielo por su mediación, le aclamó patrón
de la ciudad y de toda su comarca.
SAN BEATO, CONFESOR.—Floreció, según la opinión mas
común, durante el primer siglo de la Iglesia, y fué enviado
por el apósltíl san Pedro á predicar el Evangelio en las Gallas.
No se sabe si fué coronado con la corona del martirio,
ó si acabó su vida en paz. Lo que hay de cierto es que su
culto se celebra desde la mas remota antigüedad cristiana;
pues todos los breviarios, martirologios y relaciones do
santos traen su nombre.
Li TRASLACIÓN DE SAN ANDRÉS, APÓSTOL; DE SAN LUCAS,
EVANGELISTA, Y DE SAN TlMOTEO, DISCÍPULO DEL APÓSTOL SAN
PABLO.—Los cuerpos de los dos primeros fueron trasladados
de Acaya á Conslantinopla, el año 23 del imperio do
Constancio, y el del último fué de Efeso también á Conslantinopla,
el año t'i del mismo emperador. Levantóse en
la ciudad imperial una magnífica basílica para colocarlos,
y después de algunos anos, el cuerpo de san Andrés fué
otra vez trasladado de Conslantinopla á Amalfi, donde se
venera con gran devoción, y de su sepulcro emana continuamente
un licor que, como dice el Martirologio romano,
sirve para curar las enfermedades.
LA TRASLACIÓN DE SAN GERÓNIMO, DOCTOR.—Cuando los
sarracenos invadieron la Palestina, los fieles procuraron
salvar de su profanación los sagrados objetos que mas respetaban.
Uno de ellos fué el cuerpo de este santo doctor de
la Iglesia, que llevaron desde Belén de Judá, donde se hallaba
enterrado, á Boma, y fué colocado en la iglesia do
Santa María ad Presepc.
LA TRASLACIÓN DF. SAN NICOLÁS.—Estaba enlerrado este