04.03.2021 Views

APROXIMACIÓN A LOS GÉNEROS MUSICALES

Hasta finales del siglo XVIII la música estaba muy vinculada al estatus social. Existía una tradición dual. De un lado, la música escrita asociada a la aristocracia. Y otra, de tradición oral y ligada a una población básicamente rural, la música folclórica. Desde entonces hasta nuestros días, la música que hoy reconocemos como popular ha ido evolucionando en un extenso abanico de géneros y estilos que han ido más allá de su estructura armónica y melódica. Realmente, representan una parte importante de nuestra cultura. Géneros musicales que han evolucionado en función de la gran cantidad de avances tecnológicos, tanto en el ámbito de la perfección y fabricación de instrumentos como en todo lo relacionado con los medios técnicos de grabación. Tales avances favorecieron el consumo masivo de la música popular moderna provocando la eclosión de una industria exclusiva. Desde aquellos músicos que tocaban en los salones de baile, en plena eclosión de la Revolución Industrial, hasta nuestros días, la música popular moderna nos ha proporcionado innumerables matices estilísticos fruto de sus originales cimientos y de la correspondiente evolución en el tiempo. En la presente publicación os presentamos una extensa aproximación a todos esos géneros de forma cuidada y sistematizada. Así pues, os invitamos a transitar, entender e interpretar las numerosas sendas de la música popular moderna.

Hasta finales del siglo XVIII la música estaba muy vinculada al estatus social. Existía una tradición dual. De un lado, la música escrita asociada a la aristocracia. Y otra, de tradición oral y ligada a una población básicamente rural, la música folclórica.
Desde entonces hasta nuestros días, la música que hoy reconocemos como popular ha ido evolucionando en un extenso abanico de géneros y estilos que han ido más allá de su estructura armónica y melódica. Realmente, representan una parte importante de nuestra cultura.
Géneros musicales que han evolucionado en función de la gran cantidad de avances tecnológicos, tanto en el ámbito de la perfección y fabricación de instrumentos como en todo lo relacionado con los medios técnicos de grabación.
Tales avances favorecieron el consumo masivo de la música popular moderna provocando la eclosión de una industria exclusiva.
Desde aquellos músicos que tocaban en los salones de baile, en plena eclosión de la Revolución Industrial, hasta nuestros días, la música popular moderna nos ha proporcionado innumerables matices estilísticos fruto de sus originales cimientos y de la correspondiente evolución en el tiempo.
En la presente publicación os presentamos una extensa aproximación a todos esos géneros de forma cuidada y sistematizada.
Así pues, os invitamos a transitar, entender e interpretar las numerosas sendas de la música popular moderna.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA MÚSICA AFROAMERICAN

“Cuando escuché la grabación de 'Honky Tonk Train Blues' en

1931 supe que había encontrado al ejecutante defnitivo [de boogie-woogie]

en Meade Lux Lewis. Pero sin importar dónde buscara o a quién

preguntara, no pude hallarlo. Años después, en Chicago, pregunté otra vez

por él mientras comía con Albert Ammons. '¿Meade Lux?', dijo Albert, 'claro

que sí, está lavando autos en la esquina'. Y efectivamente allí estaba”.

Ello ocurría en noviembre de 1935, y antes de fnalizar el año,

ya Lewis había reiniciado su carrera discográfca con la grabación de una

versión madurada de "Honky Tonk Train Blues". La pieza, el ejemplo

más famoso de la temática ferroviaria y de la variedad de bajos

denominada rocks en todo el repertorio del boogie-woogie, estaba

inspirada en un tren que pasaba muy cerca de una de las casas en donde

Lewis había vivido, en la calle South La Salle de Chicago, haciéndola

estremecerse varias veces al día; su título fue idea de un invitado a una de

las tantas house-parties que el pianista animó.

Por su parte, a inicios de 1936, Albert Ammons grabó

acompañado por su grupo, los Rhythm Kings, una enérgica versión del

tema de Pinetop Smith, a la que denominó "Boogie-Woogie Stomp".

Ammons añadió al estilo mayor rapidez y aún más fortaleza rítmica al

acercarlo a la pequeña formación de jazz (pocos lo habían intentado con

anterioridad: Will Ezell, un pianista por entonces caído en el olvido, en

los años veinte, y Cleo Brown apenas un año antes), con la

particularidad en este caso de la gran preponderancia de la sección

rítmica (piano, guitarra, contrabajo y batería) digna de las grandes

orquestas de jazz.

Por esa misma época, John Hammond también descubría en la

escena de Kansas City a un dúo conformado por el pianista Pete Johnson

y el cantante Big Joe Turner, quienes desde el Sunset Cristal Palace, una

de las tantas tabernas de la ciudad (conocida entonces como la "capital

del pecado") que gracias a la permisividad del polémico gobierno de

Tom Pendergast ofrecía facilidades para obtener bebidas alcohólicas y

marihuana en la época de la prohibición, comenzaban a desarrollar un

híbrido de boogie-woogie y blues vocal. Cantar un boogie-woogie no era

en realidad algo nuevo (a comienzos de la década de los treinta ya lo

hacían Speckled Red y Little Brother Montgomery), pero ellos fueron los

primeros en basar su estilo particular en esta modalidad. Turner, que

había perseguido siempre (en sus propias palabras) "el vértigo y la

sensualidad de la escena en los clubes de los suburbios", desde los catorce

años dibujaba bigotes en su rostro pretendiendo burlar a los vigilantes de

estos lugares, y pronto logró no sólo entrar, sino desempeñarse en ellos

como barman, portero o cantante. Fue trabajando en el Sunset Cristal

66

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!