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Parte I: Fundamentación teórica y estado de la cuestión
2.5.1 La Escuela Intercultural, encuentro de culturas y religiones
Desde el primer momento que los extranjeros ingresan a la escuela,
hasta el final del proceso educativo, a través del diálogo, la interrelación, la
comunicación, las manifestaciones culturales, el compartir experiencias escolares
y curriculares… la Escuela Intercultural se convierte en un lugar de
encuentro. Cuevas, Díaz y Fuentes (2000, 116-117), lo expresan así:
"Para superar las dificultades educativas de Ceuta... No separar físicamente los grupos
culturalmente diferentes, elaborar un currículo genérico donde se perciba la escuela
como un espacio abierto al diálogo y a la comunicación entre colectivos sociales diversos.
Los centros escolares deben convertirse en lugar de encuentro en los que cada
grupo cultural pueda realizar aportaciones que adquieran así un especial sentido educativo..."
El encuentro en el entorno escolar, también se desarrolla en el respeto
y apertura al diálogo interreligioso, en sus manifestaciones de culto, sus
procesos formativos y sus expresiones culturales.
En España existen distintas instituciones y normativas que garantizan
el derecho a la libertad religiosa de todos los estudiantes, incluido el alumnado
extranjero, en relación con la enseñanza de la religión confesional de
su propio origen. Así, la Constitución española, en su art. 16, avala el derecho
a la libertad ideológica, religiosa y de culto. Exige a las autoridades públicas
que aseguren el derecho de los padres a elegir la formación religiosa
que deseen para sus hijos (art. 27.3).
Por otro lado, la Ley Orgánica de Libertad religiosa de 1980, posibilita
la formación religiosa en la escuela pública, siempre en concordancia con el
derecho de libertad religiosa. También la LODE (Ley Orgánica del Derecho a
la Educación, 1985), como la LOGSE (1990) y la LOCE (2002), insisten en el
derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral
que esté de acuerdo con sus convicciones y con la Constitución (LOCE, Cap.
II, Art. 2 b). Con la diferencia que en la LOGSE, la enseñanza religiosa en
los centros tenía que ser de oferta obligatoria y libre para ser elegida por los
padres. En tanto que en la LOCE, es un área obligatoria en Educación Primaria:
Sociedad, Cultura y Religión (Art. 16,2) y una asignatura obligatoria
de igual nombre en la ESO y en Bachillerato (art. 23,1 y 35,5, respectivamente),
contando como una asignatura más a la hora de computar para repetir
curso o no. La disposición adicional segunda es explícita en este sentido.
Es el RD 2438/1994, de 16 de diciembre, el que regula la enseñanza
religiosa en los centros docentes, que será actualizado por otros de la LOCE.
Este decreto establece que la enseñanza de la religión católica y la del resto
de las religiones que tienen alguna representación: evangélicos, protestantes,
judíos, musulmanes con los que el Estado español ha suscrito acuerdos,
10 tiene que impartirse en los centros escolares, públicos o privados, con
el carácter ya señalado. Lo que conlleva conocer determinados acuerdos y
10 En Finlandia por ejemplo, está firmado el derecho a la enseñanza religiosa con 40
confesiones. Aquí la representación religiosa en la escuela es menor. Existen acuerdos entre
el Estado español y la Santa Sede; entre el Estado español y la Federación de Entidades religiosas
evangélicas de España (Ley 24/1992), la Federación de Comunidades israelitas de España
(Ley 26/1992) y la Comisión Islámica de España (Ley 26/1992).
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