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Parte II: Estudio Empírico
forma los programas y proyectos formativos interculturales para el profesorado
y alumnado del mismo centro.
En este sentido hemos preguntado a alumnos sobre lo que necesita la
Escuela Universitaria para capacitar mejor al alumnado y favorecer el clima
en cuestión. La respuesta de una alumna de 3º ha sido 25 :
“Desde mi punto de vista, deberían incluirse más asignaturas afines con el tema
que nos ocupa, como pueden ser la gran problemática actual de la inmigración; el
tratamiento de las diferencias étnicas y raciales en el aula; cómo abordar las diversidades
religiosas, culturales, de herencia y tradición; cómo plantear ayudas educativas
realmente funcionales para estos niños; cómo lograr la inserción no sólo educativa,
sino también personal, social y afectiva, de todos los colectivos; cuál debe
ser nuestra posición social frente a todo este entramado de necesidades y realidades
que se dan en la actualidad, etc.”
Otro alumno 26 , responde:
“Lo fundamental serían una serie de asignaturas que fueran obligatorias para todas
las especialidades, así como cursos, debates, etc. Pero lo fundamental de este tema,
en mi opinión, es que no todos tienen el interés suficiente para llevar a cabo
una formación complementaria de estas características. Sería también muy positivo
que se incluyeran programas de acercamiento real a la problemática de la Interculturalidad,
para conocer de cerca y en vivo las necesidades y urgencias de la escuela
española a este respecto”.
En ambos casos y otros que se pueden ver en el anexo 25, se perciben
nuevas líneas para potenciar un clima intercultural más renovado, que va a
favorecer una mejor formación y compromiso de la comunidad educativa.
4 Relaciones entre las variables. Coeficiente “C” de Contingencia
En Educación se utiliza bastante el análisis de variables que relacionan
ítems cualitativos. El procedimiento para su cálculo está basado en “chi”
cuadrado.
Según Sánchez Gómez (1996, 349) en Tejedor (1994) se puede definir
a “chi” cuadrado como
“un estadístico que indica la discrepancia entre frecuencias empíricas y las que se
hallarían de ser cierta una determinada hipótesis; un método útil para comprobar
resultados obtenidos experimentalmente con aquellos que son esperados teóricamente;
una prueba muy general que empleamos cuando queremos apreciar si unas
frecuencias obtenidas empíricamente difieren significativamente, o no, de las que
se esperarían bajo cierto conjunto de supuestos teóricos”.
De aquí se deduce según Sánchez Gómez (1996, 349 - 350) que “chi
cuadrado” sirve para
- “Confirmar o rechazar hipótesis,
- Se utiliza como contraste de significación cuando los datos se presentan en forma
de frecuencias relativas (proporciones) o absolutas.
25 Marta Sánchez Verdejo, era alumna de tercer curso de la Especialidad de Lengua
Extranjera (inglés).
26 Alberto Hernández, era alumno de tercer curso en la Especialidad de Lengua Extran-
jera (francés).
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