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Parte I: Fundamentación teórica y estado de la cuestión
tivas interculturales. Esto lleva a ciertas manifestaciones escolares carentes
de sustancia o calificadas como de folklóricas.
Por otro lado, hay profesores que desean realizar planteamientos interesantes
desde el punto de vista intercultural, pero las situaciones personales
culturales y formativas que han vivido, en ocasiones prevalecen y permiten
aflorar sentimientos racistas o prejuicios inconscientes, que arrastran
los buenos deseos conscientes interculturales -tal y como indican abundantes
investigaciones-. Al respecto, no falta, quienes aseguran que habría que
separar de la docencia a quienes manifiestan actitudes de este tipo.
Otros ponen en evidencia el equilibrio, el realismo y el compromiso intercultural
en la Escuela donde trabajan. Llegan a armonizar sus reflexiones
con sus actuaciones prácticas, poniendo de manifiesto la tolerancia, el respeto
y los valores ante la diversidad cultural que viven. Este tipo de profesores
comprometidos con la realidad y con la formación y de centros con
sus experiencias interculturales, son las vivencias interesantes que hay que
conocer y potenciar.
8.3 Papel protagonista intercultural del profesorado
Si resulta fundamental la formación del profesorado, también lo es el
papel que les corresponde realizar en este camino. Pérez-Grande, García del
Dujo, Martín García (1999, 140) lo argumentan así:
“El papel de los educadores en este proceso es vital, por ello es importante en la formación
del profesorado el desarrollo de su capacidad de servir de ejemplo en actitudes
de diálogo, reflexión crítica, solidaridad, cooperación y talante no juzgador”.
Dicha capacidad y actitudes modélicas por parte del educador han de
centrarse en acciones concretas. Es Jordán (1999, 68) quien apuesta desde
el principio por las actuaciones y métodos sencillos en la acción intercultural
del profesorado:
“Los profesores han de comprender que la educación intercultural se resuelve mejor –
al menos en el radio de acción escolar- con una serie discreta de acciones y actitudes
plausibles desde el punto de vista cualitativo que con un conjunto cuantitativamente
extenso de intervenciones y técnicas sofisticadas que la investigación en este campo
ha ido descubriendo”
Algunas de las acciones sencillas (Jordán, 1999) que en el entorno escolar
puede desarrollar un profesor comprometido con esta causa intercultural
85 pueden ser:
- La mejora del rendimiento escolar que motiva al profesor a encontrar
las maneras idóneas para lograr una real igualdad académica
entre todo sus alumnado, acercando los contenidos culturales
a asimilar en la escuela con su experiencia y capacidad
personal cultural. En definitiva se trata de potenciar un aprendizaje
significativo a partir de un diagnóstico de los puntos fuer-
85 A las funciones y acciones sencillas expuestas, propondré en el último capítulo y dentro
del modelo de formación intercultural para el profesorado otras acciones con sus principios,
técnicas y estrategias correspondientes y con más detalle.
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