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Capítulo II: Respuesta educativa y escolar al fenómeno migratorio
Gobierno salió en apoyo de Educación y advirtió que tomará “medidas contundentes”
para hacer cumplir el derecho a la educación”.
¿Sería la solución adecuada el aislamiento en un aula específica, bien
en el colegio, o bien en el internado? Aunque esta fuera una de las soluciones
tomadas, el trato discriminatorio, vejatorio, y la segregación del grupo,
evidencian las resistencias particulares e institucionales para afrontar a fondo
este y otros problemas parecidos, con consecuencias similares.
2.7.3 Actitudes racistas y violentas en la escuela
Desde los contenidos de desarrollo procedimental –las habilidades,
técnicas y estrategias que hay que poner en acción- y los de contenido actitudinal
–las actitudes, valores y normas que hay que mostrar- debidamente
programados en la escuela y aplicados en un currículo en acción, se pueden
ir mejorando progresivamente las actividades, relaciones y aprendizajes escolares.
Si lo que hay que conseguir y mostrar entre el alumnado en general
de la Escuela, son actitudes pacíficas, de tolerancia, de respeto, de diálogo,
de interculturalidad, habrá que utilizar los procedimientos adecuados
en acciones propias con recursos y herramientas necesarios. Así se podrán
combatir los factores que originan racismo, xenofobia y violencia escolar.
Entre los factores que ocasionan este tipo de conductas encontramos
centros de difícil desempeño, por su elevado número de alumnos por aula, o
de altos porcentajes de determinados colectivos, que frenan el control por
parte del profesorado; las desigualdades sociales, la escasa implicación de
los padres en la educación de sus hijos, la falta de compromiso social y
educativo en atender estos problemas, la normativa un tanto desajustada,
son algunos de los factores que inciden en la violencia de las aulas.
Algunas de las posibles soluciones que se pueden desarrollar son la
disminución del número de alumnos por aula, la contratación de más profesores,
educadores, mediadores interculturales y personal de apoyo en general;
también la mejora de las infraestructuras y la implantación de programas
específicos contra la violencia escolar.
Haciendo referencia al número de alumnos extranjeros por aula y a los
contratos de docentes para funciones educativas interculturales, un reciente
estudio realizado en Cataluña, constata que la mayoría de los profesores catalanes
consideran que atender a alumnos inmigrantes supone aumentar la
carga que soportan ya en su tarea docente. Revela también que los docentes
creen que la educación intercultural tiene que ser un referente en todos
los centros educativos, aunque sólo lo traducen en acciones prácticas aquellos
que tienen en sus aulas un mayor número de extranjeros 27 .
De igual forma para favorecer la integración y luchar contra la violencia
escolar, Eulogia González, directora del centro Blas de Otero de Madrid,
en el informe Raxen nº 13 (2002, 45), dice que
27 Estudio realizado por la Universidad de Lleida, con un total de 750 encuestas.
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