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Capítulo II: Respuesta educativa y escolar al fenómeno migratorio
Imagen 16: Niños y niñas del Colegio Águilas de Lorca (Murcia)
Por eso, cuando se oyen expresiones alarmistas
como “hacinamiento de extranjeros”, o “colegios
para inmigrantes”, pueden ser prejuicios sin
contrastar o referencias de casos concretos, debido
a la incorrecta distribución del alumnado o por razones
relativas al “efecto llamada” o “segregación
in / voluntaria” por agrupamiento localizado de población
inmigrante estudiantil. En ningún caso el alarmismo o la asociación
de términos como ‘inmigrantes’ y ‘hacinamiento’, reflejan situaciones normales
o habituales, aunque puedan darse.
A nivel general, cabe concluir, que ha crecido la proporción del alumnado
de origen inmigrante matriculado en Educación Secundaria, un 36,5%
entre los cursos 1996-97 y 2002-03. En concreto el 30,62% en el 2002-03,
frente al 63,76% en infantil y primaria. La relevancia de esta conclusión reside
en la relación existente con la obligatoriedad de la enseñanza secundaria
en España hasta los 16 años. Aspecto importante en relación con la ocupación
del tiempo libre, la formación laboral, y en especial para las niñas
que provienen de zonas desfavorecidas, que pudieran ser las más perjudicadas
por al exclusión social, educativa y la tendencia a ciertas ocupaciones
laborales.
Resulta interesante tomar en cuenta la composición demográfica de
estas poblaciones y la tendencia a continuar o no estudios más allá de la
etapa obligatoria. Así, al observar el cuadro del anexo 18, basado en datos
del curso 1999-00, se puede señalar que los colectivos inmigrantes más jóvenes
concentrados en la Educación Infantil, son los que provienen de Filipinas,
Polonia, Argelia, Ecuador, Rumania, Marruecos, Italia o India. De lo
cual se puede deducir que, se trata de familias jóvenes que han llegado con
hijos pequeños que escolarizan, o que al llegar al país, los han ido teniendo
progresivamente. Por el contrario Suiza, Guinea Ecuatorial, Venezuela o Argentina
son los que menos aportan a estas etapas.
En cambio, en Primaria, los porcentajes mayores corresponden a rumanos,
pakistaníes, argelinos, ecuatorianos y cubanos (sobre el 50%); las
cifras más moderadas incumben a los suizos, venezolanos, argentinos y
franceses (menos del 10%). Los primeros pertenecen a colectivos de inmigrantes
que han experimentado importantes crecimiento en los últimos
años. En contraste, los segundos conciernen a residentes con menor aportación
en los últimos años.
Imagen 17: El alumnado extranjero de Primaria es el mayoritario
En la ESO se aglutina el alumnado originario
de Argentina, República Dominicana,
China y Venezuela. En contraste, los menos
numerosos provienen de “occidente”: Reino
Unido, Italia, EE.UU. y Países Bajos; también
de Rumania y México. En el Bachillerato
se da un doble indicador: en primer lugar
aparece la circunstancia de una “segunda generación” más cercana a la ju-
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