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Parte I: Fundamentación teórica y estado de la cuestión
Un educador 112 al respecto señala:
“Hay que destacar que hay un gran número de alumnos, cuyos padres están separados,
solteros, viudos e incluso hay algunos niños que son huérfanos, por lo tanto, las
actividades en el grupo de “minorías étnicas” les puede ayudar a ser más felices en el
colegio, ayudándoles a iniciar su vida social, relacionándose con niños que tienen los
mismos problemas y viven en situaciones muy parecidas a las suyas. Aprenden a valorar
que su situación no tiene nada que ver con el color de su piel, su situación económica,
o la religión a la que pertenezcan”.
Por eso, se les trata de dar una respuesta educativa desde la escolarización,
en muchos casos gratuita, al ser asumidos los costes por la Fundación
Armenteros.
Así, además de las etapas no universitarias, el centro oferta ciclos formativos
de Gestión Administrativa y Electromecánica, además de un grupo
de Programa de Garantía Social. En el curso 2001-02 el centro tenía 643
alumnos y alumnas repartidos en todos los niveles, de los cuales el 30%
eran extranjeros originarios de Guinea Ecuatorial, Colombia, Marruecos, República
Dominicana, Ecuador, Gabón, Nigeria, Portugal, Ucrania, Uruguay y
Venezuela. La comunicación no es un problema entre ellos. Sólo una pequeña
minoría no domina el idioma con la suficiente soltura.
Entre los principales Objetivos Generales del Proyecto constan una selección
del diseño curricular básico, con las principales capacidades cognitivas,
psicomotrices, afectivas, de inserción en el medio y de interrelación a
desarrollar. En tanto que los objetivos específicos los centran en la valoración
de las otras culturas diferentes a la propia, en la consecución de actitudes
y capacidades para la convivencia en la sociedad, la competencia de los
alumnos más desfavorecidos; en la potenciación de valores y actitudes como
el respeto, la tolerancia y la solidaridad, como instrumento para combatir
el racismo y la xenofobia, más allá de cual sea su condición sexual, social
o racial; el reconocimiento y aceptación de los rasgos personales, étnicos y
culturales que nos caracterizan; y finalmente se centran también en las interacciones
dentro y fuera del aula favoreciendo la amistad y la integración
grupal.
Para conseguirlo, toman en cuenta las características psicoevolutivas
de los niños y los aprendizajes adquiridos; la continuidad, progresión e interrelación
de los diferentes tipos de contenidos ya sean conceptos, procedimientos
y actitudes a desarrollar y conseguir, seleccionados en cuatro
bloques significativos, además de las gradaciones que adquieren en su aplicación
a uno u otro ciclo o curso.
Además de los contenidos, aplican en el Proyecto Intercultural una serie
de estrategias metodológicas: la educación como proceso activo de
construcción de actitudes; el interés hacia otras culturas, poniendo ejemplos
de comportamientos y modos de vida diferentes; la creación de situaciones
de aprendizaje que resulten motivadoras y la puesta en práctica de
los nuevos conocimientos.
Para ello apuestan por una metodología basada en los juegos asociativos
y socializantes; en la exposición de las actividades de manera lúdica y
112 César de la Fuente e educador, monitor y alumno de magisterio en prácticas duran-
te algunos meses en los cursos 2000 a 2002.
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