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Parte III: Modelo Formativo Intercultural para el Profesorado
serían el respeto a toda persona, respeto a todo pueblo y a su propia cultura,
el respeto a la autonomía de los individuos, de los pueblos y de las culturas;
la tolerancia de ideas y de conductas individuales y grupales que no
sean contrarias a los derechos humanos; el sentido crítico frente a las leyes
y situaciones injustas que lesionan los derechos humanos; la lucha activa
contra la discriminación racial, la aceptación interpersonal, la superación del
egoísmo y del etnocentrismo, la comunicación con personas de diversas etnias
y grupos, la cooperación activa en la construcción social, la corresponsabilidad
social, la conservación del medio natural y social, la aceptación
positiva de las diversas culturas, el sentido crítico personal, la autonomía y
finalmente la autoestima.
Nunca debe reducirse la formación en valores y actitudes interculturales
al mundo de los inmigrantes, del racismo, la xenofobia o asociarlo exclusivamente
a los negros. Estos valores y actitudes básicas son para todo ciudadano,
con la finalidad de mejorar la comunicación, la interrelación en la
sociedad y la convivencia dentro del espacio multicultural. Por ende, esta
misma formación es para todo el centro educativo, no sólo para las minorías.
Es para todo el profesorado, no sólo para quienes los imparten de una
forma más explícita o compensatoria.
Por su importancia, cercanía y necesidad se pueden utilizar también en
el diseño curricular intercultural otros valores y actitudes como la paz, lealtad,
amistad, valentía, comprensión, fraternidad, ayuda, no discriminación,
coordinación, no abusar del poder, promoción de la autonomía e independencia,
normalización, el perdón, flexibilidad, creencia en la persona, riesgo,
alegría, acogida, diálogo auténtico, reflexión, escucha, búsqueda, esperanza,
democracia, denuncia de la injusticias, solidaridad, pluralismo, libertad,
sentido de pertenencia y compañía, justicia, educación y formación, organización,
integración, convivencia, derechos, humanismo, responsabilidad,
etc.
Dichos valores y actitudes se especifican en acciones con procedimientos
que corresponden a la aplicación adecuada de técnicas, habilidades y
estrategias interculturales. Entre las más interesantes y apropiadas subrayo
las siguientes:
2.3.1 Estrategias de intervención educativa
Algunas de las principales estrategias de intervención educativa a tener
en cuenta desde la organización son:
- Las asignaturas, que han de estructurarse y desarrollarse desde la
perspectiva interdisciplinar y transversal de la interculturalidad.
- La autobiografía. Los estudios autobiográficos permiten comprender
la existencia de diferentes procedencias y rasgos culturales.
- El análisis de textos. Son un material interesante con enfoque intercultural.
Comprueban, bajo las claves de la cultura, las costumbres,
los grupos, los orígenes, la raza… y pueden aportar importantes
elementos y conclusiones.
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