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Parte I: Fundamentación teórica y estado de la cuestión
8.6 “La educación para todos”: Declaración de Salamanca (1994),
un punto de partida
La Declaración de Salamanca señala un momento importante en la historia
de la afirmación del derecho de igualdad, garantizando la formación de
las personas con necesidades educativas especiales en un sistema escolar
para todos, tal y como se expresa en el art. 1 de la Declaración:
“Los delegados de la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales, en
representación de 92 gobiernos y 25 organizaciones internacionales, reunidos aquí en
Salamanca, España, del 7 al 10 de junio de 1994, por la presente reafirmamos nuestro
compromiso con la Educación para Todos, reconociendo la necesidad y urgencia de
impartir enseñanza a todos los niños, jóvenes y adultos con necesidades educativas
especiales dentro del sistema común de educación, y respaldamos además el Marco de
Acción para las Necesidades Educativas Especiales, cuyo espíritu, reflejado en sus disposiciones
y recomendaciones, debe guiar a organizaciones y gobiernos”.
Imagen 34: La Declaración de Salamanca
Las principales finalidades de la Declaración de Salamanca
son:
Reflexionar sobre las dificultades de aprendizaje y sobre
la relación entre la educación especial y las reformas
escolares que lleven hacia un sistema lo más integrador
posible.
Analizar la evolución de la enseñanza destinada a los
niños y a los adolescentes con necesidades educativas
especiales, teniendo en cuenta, los diferentes estilos de
aprendizaje y las condiciones específicas de diversidad.
Evidenciar las experiencias escolares significativas realizadas a nivel
legislativo, programatorio, pedagógico, organizativo, de
formación de los docentes y en la participación del colectivo
escolar.
Ofrecer un espacio para la puesta en común de las experiencias a
nivel internacional, regional, bilateral y dar la posibilidad
para la negociación de una colaboración permanente.
Estas finalidades se fueron conceptualizando en un principio fundamental,
expresado y compartido a nivel mundial: el de la educación para
todos.
Tal Declaración, hizo hincapié en la educación, para ayudar a sectores
sociales con graves dificultades de aprendizaje, derivadas de varias causas:
pobreza y malnutrición, situaciones de guerra y post-bélicas, trastornos físicos
y emotivos relacionados a abusos sexuales, reformas de los sistemas
educativos, actitudes discriminatorias, la formación del profesorado, etc. Por
lo tanto, el término “necesidades educativas especiales”, ha adquirido un
significado mucho más amplio.
Transcurridos diez años, la situación ha sido cada vez más compleja y
las causas, apenas indicadas, no han desaparecido completamente, y en algunos
casos se han acentuado. Las escuelas europeas ven aumentar cada
día más las diferencias en el aula, la heterogeneidad del alumnado y la exi-
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