08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cuando en el Norte se supo <strong>de</strong>l levantamiento indígena <strong>de</strong> Tupac Amaru en el Perú (1780-1781) y<br />

el <strong>de</strong> los comuneros <strong>de</strong> la Nueva Granada (1781- 1782) se empezó a i<strong>de</strong>ar la política que más<br />

convenía a sus intereses frente a nuestra <strong>América</strong>. <strong>El</strong> propio Tomás Jefferson, redactor <strong>de</strong>l Acta <strong>de</strong><br />

Fila<strong>de</strong>lfia, aceptó en 1787 que, aunque la revolución hispanoamericana era inexorable, era<br />

necesario posponerla hasta que los Ibi<strong>de</strong>m, puedan beneficiarse con ella y no Inglaterra" 233 .<br />

Coincidiendo con esa posición, John Adams, padre, manifestó: " Nosotros <strong>de</strong>bemos ser muy<br />

pru<strong>de</strong>ntes en lo que hagamos. La mayor ventana en este negocio será para Inglaterra, pues<br />

ella proveerá a toda Sudamérica con sus manufacturas, cosa que le dará rápidamente riqueza y<br />

po<strong>de</strong>r, cuestión muy peligrosa para nosotros” 234 .<br />

La connotación <strong>de</strong> negocio que Adams da a la revolución hispanoamericana y el enfoque <strong>de</strong> su<br />

rentabilidad que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> las palabras <strong>de</strong> Jefferson, constituyen una franca confesión <strong>de</strong> que,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su origen histórico y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los puntos <strong>de</strong> vista económicos y políticos, la política que ha<br />

guiado al Estado norteamericano ha sido siempre contraria y antagónicamente opuesta a la <strong>América</strong><br />

latina. ¿Qué podían esperar <strong>de</strong> los IBIDEM los revolucionarios <strong>de</strong> nuestra <strong>América</strong> que luchaban<br />

contra el viejo colonialismo, y qué pue<strong>de</strong>n esperar ahora nuestros pueblos?<br />

La falacia <strong>de</strong> la neutralidad yanqui es tan protuberante que no es necesario acudir a esfuerzos<br />

notables para <strong>de</strong>senmascararla. Ciertamente, anota Medina, "... la neutralidad lleva implícito el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> la beligerancia <strong>de</strong> la revolución hispanoamericana. Sólo implícito. Porque el<br />

gobierno norteamericano no concedió a la revolución hispanoamericana ni siquiera el<br />

reconocimiento expreso <strong>de</strong> beligerancia" 235 .<br />

Tan evi<strong>de</strong>nte y conocida <strong>de</strong> la falsedad <strong>de</strong> esa política, que William Cobbet, periodista británico<br />

público en ese tiempo un artículo en el que critica y repudia es fingida neutralidad, señalando que<br />

ella se dirigía exclusivamente contra los patriotas <strong>de</strong> <strong>América</strong> <strong>de</strong>l Sur. Cobbet se preguntaba ¡" si<br />

era neutral negar armas a un hombre <strong>de</strong>sarmado que peleaba contra otro bien armado "! 236 .<br />

La doblez y el cinismo <strong>de</strong> dicha política son patéticamente manifiestos en el escrito<br />

<strong>de</strong> Niles redactor <strong>de</strong>l Registro Semanal. He aquí su apunte: ¡ <strong>El</strong> gobierno (<strong>de</strong> los Ibi<strong>de</strong>m) no<br />

<strong>de</strong>be intervenir en la guerra hispanoamericana... (pero) los ciudadanos norteamericanos, como<br />

individuos, tienen <strong>de</strong>recho como individuos, tienen pleno <strong>de</strong>recho a hacerlo « 237 .<br />

Des<strong>de</strong> luego, en caso <strong>de</strong> hostilida<strong>de</strong>s Jefferson consi<strong>de</strong>raba -como lo dice Pividal- " que las<br />

Floridas Occi<strong>de</strong>ntal y Oriental y sucesivamente la Isla <strong>de</strong> Cuba, cuya posesión era necesaria para<br />

la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la Luisiana y la Florida... serían una fácil conquista" 238 .<br />

Cuando el presi<strong>de</strong>nte Madison hizo referencia al movimiento <strong>de</strong> los republicanos <strong>de</strong><br />

Hispanoamérica, en su mensaje anual <strong>de</strong> 1811, el Senado y la Cámara adoptaron una resolución<br />

conjunta: " Que... miran con amistoso interés el establecimiento <strong>de</strong> soberanías in<strong>de</strong>pendientes por<br />

las provincias hispanas en <strong>América</strong>...; que, como vecinos y habitantes <strong>de</strong>l mismo hemisferio, los<br />

IBIDEM sienten profunda solicitud por su bienestar; y que, cuando esas provincias hayan<br />

logrado la condición <strong>de</strong> naciones, por justo ejercicio <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, el senado y la cámara <strong>de</strong><br />

233<br />

MEDINA CASTRO, Manuel, Op. cit., p. 26.<br />

234<br />

Ibi<strong>de</strong>m.<br />

235<br />

MEDINA CASTRO, Manuel. Op. cit., p. 27.<br />

236<br />

Ibi<strong>de</strong>m. P. 30.<br />

237<br />

Ibi<strong>de</strong>m.<br />

238<br />

PIVIDAL, Francisco. Op. cit., p. 30.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!