08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“Nada me gusta que se dé al público mi correspon<strong>de</strong>ncia privada. Creo que es una violación <strong>de</strong> la fe<br />

<strong>de</strong> la amistad. En Europa esto es un crimen” 64 . (Subraya <strong>Bolívar</strong>).<br />

Insistiendo en este tema <strong>Bolívar</strong> reitera: “Si Páez ha empezado con esta carrera in<strong>de</strong>cente, nosotros<br />

no <strong>de</strong>bemos seguirla. A mí me disgusta infinito esta conducta con respecto a mí, pues una<br />

confianza que se hace pública, es una violación <strong>de</strong>l secreto” 65 .<br />

Y a Páez le dice: “<strong>El</strong> general Santan<strong>de</strong>r retuvo aquí mi respuesta sobre este particular. Ahora<br />

no la mando porque es inútil y no probará nada” 66 .<br />

La pérdida <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia y el saqueo <strong>de</strong>l correo son alarmantes: “Por este correo sólo he<br />

recibido la apreciable carta <strong>de</strong> usted (...) y ninguna <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más señores ministros ni amigos <strong>de</strong> esa<br />

ciudad que tienen la bondad <strong>de</strong> escribirme siempre: <strong>de</strong> modo, que no queda duda que este correo ha<br />

sido violado, pues <strong>de</strong> Venezuela tampoco me han venido sino tres o cuatro cartas muy<br />

insignificantes” 67 .<br />

La conspiración permanente contra el Libertador era cada vez más asfixiante y tenía una vasta red<br />

que, se supone, ni el mismo <strong>Bolívar</strong> podía imaginar. Supo, en todo caso, que aprovechándose <strong>de</strong><br />

elementos como Santan<strong>de</strong>r, Obando, López, Luna Pizarro, La Mar, Páez y otros similares, las<br />

potencias extranjeras estaban metiendo la mano en los asuntos internos <strong>de</strong> las naciones<br />

hispanoamericanas causándoles daños irreparables. Por tal razón insistió siempre en que se<br />

asumiera una actitud firme y constante <strong>de</strong> vigilancia “con los extranjeros que han querido<br />

mezclarse en nuestros negocios, pero es necesario que esta energía se haga efectiva” 68 .<br />

En sólo un año el Perú había sido completamente anarquizado. <strong>El</strong>lo <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1825 <strong>Bolívar</strong><br />

había abdicado su dictadura en el Perú, juzgando que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la batalla <strong>de</strong> Ayacucho la nación<br />

Inca entraría a un período <strong>de</strong> paz y bienestar:<br />

“Legisladores: al restituir al Congreso el po<strong>de</strong>r supremo que <strong>de</strong>positó en mis manos, séame<br />

permitido felicitar al pueblo, porque se ha librado <strong>de</strong> cuanto hay más terrible en el mundo, <strong>de</strong> la<br />

guerra, con la victoria <strong>de</strong> Ayacucho y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spotismo con mi resignación. Proscribid para siempre,<br />

os ruego, tan tremenda autoridad; esta autoridad que fue el sepulcro <strong>de</strong> Roma. Fue laudable, sin<br />

duda, que el Congreso para franquear abismos horrorosos y arrostrar furiosas tempesta<strong>de</strong>s, clavase<br />

sus leyes en las bayonetas <strong>de</strong>l ejército Libertador; pero ya que la nación ha obtenido la paz<br />

doméstica y la libertad política, no <strong>de</strong>be permitir que man<strong>de</strong>n sino las leyes” 69 .<br />

Pero un año <strong>de</strong>spués, en 1826, el Perú ardía por los cuatro costados y las facciones oligárquicas se<br />

habían reanimado en el contacto con William Tudor, que era el que manejaba los hilos <strong>de</strong> una<br />

conspiración permanente. Sobre tan crítica situación, el Libertador escribió el 2 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1826<br />

en Lima:<br />

64 BOLÍVAR, Simón. Carta a Santan<strong>de</strong>r. Ibarra, 8 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1826.<br />

65 BOLÍVAR, Simón. Carta a Santan<strong>de</strong>r. Pasto, 14 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1826.<br />

66 BOLÍVAR, Simón. Carta a Páez. Bogotá, 15 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1826.<br />

67 BOLÍVAR, Simón. Carta a José Manuel Restrepo. Riobamba, 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1829.<br />

68 Ibi<strong>de</strong>m.<br />

69 BOLÍVAR, Simón. Discurso al soberano Congreso Constituyente <strong>de</strong>l Perú. Lima, 10<br />

<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1825.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!