08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

espeto, separarle <strong>de</strong>l mando; que el Ecuador constituiría otro Estado, y que los jefes granadinos nos<br />

encargaríamos cada uno <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong>l plan; que él tomaría el mando supremo, y yo sería su<br />

mayor general y Secretario <strong>de</strong> Guerra, fijándose el cuartel general en Cartagena; que el general<br />

Herrán conservaría el mando interior y su cuartel general en Bogotá; el coronel (José Hilario) López<br />

mandaría en Popayán, el coronel Borrero en el Cauca, el coronel (Salvador) Córdoba, en Antioquia;<br />

que a (José María) Obando, puesto que ya no era dudoso que se sometiera, se le <strong>de</strong>jaría en Pasto,<br />

país que conocía, y el coronel Espinar iría a mandar al Istmo. Pregunté al general: ¿Y dón<strong>de</strong> reúne<br />

usted la representación nacional? ¡Qué representación! Me respondió: es necesario exterminar a los<br />

abogados; nuestra república <strong>de</strong>be tener una organización enteramente militar” 13 .<br />

Sobre la misma materia, José Hilario López relata en sus Memorias:<br />

“Varias fueron las conferencias que casi diariamente tenía el general Córdoba conmigo a este<br />

mismo propósito, hasta que me expresó que estaba <strong>de</strong> acuerdo con mi modo <strong>de</strong> pensar, y que en tal<br />

concepto, todo se prepararía para obrar a mediados <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1830, así lo exigía el bien <strong>de</strong> la<br />

patria; que siendo él probablemente nombrado representante al Congreso Constituyente, se<br />

excusaría con<br />

cualquier pretexto, y que se mantendría en la provincia <strong>de</strong> Antioquia, en don<strong>de</strong> creía hallarse<br />

seguro; que yo no <strong>de</strong>bía moverme <strong>de</strong> Popayán, pero que tomara todas las precauciones necesarias,<br />

porque se me podía acechar y asesinar, y que nuestro fin <strong>de</strong>bía dirigirse a conservar la opinión<br />

contra la dictadura, y, si era posible, ganar con pru<strong>de</strong>ncia algunos prosélitos más, <strong>de</strong> los que<br />

pudieran ser útiles; que, entre tanto, nos correspon<strong>de</strong>ríamos con mucha frecuencia, para lo cual<br />

combinaríamos una cifra y quedaríamos acor<strong>de</strong>s en los <strong>de</strong>más medios para hacer llegar<br />

recíprocamente nuestras cartas con la seguridad” <strong>de</strong>bida. Estos fueron todos mis<br />

comprometimientos con el general Córdoba, y hasta el día en que él salió <strong>de</strong> Popayán para<br />

Antioquia, que fue a mediados <strong>de</strong> agosto, me protestó que no se separaría ni un punto <strong>de</strong> lo<br />

convenido... Mas la ardiente imaginación <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>sventurado general y su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> abatir el<br />

po<strong>de</strong>roso dominio <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong>, le hicieron olvidar muy pronto las reglas <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia que <strong>de</strong>biera<br />

observar, y apenas pisó el territorio <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong>l Cauca empezó a propalar sin disimulo alguno las<br />

i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la rebelión que proyectaba y a predicar con escándalo la necesidad <strong>de</strong> hacer la guerra a<br />

la dictadura y la ninguna esperanza <strong>de</strong> restaurar la libertad si no se ocurría a ese medio. Para<br />

dar más fuerza a sus raciocinios e inspirar más confianza a estos habitantes, les <strong>de</strong>cía que yo era su<br />

segundo en la ejecución <strong>de</strong>l plan meditado, y que en tal concepto yo <strong>de</strong>bía en esos días dar el<br />

grito poniéndome a la cabeza <strong>de</strong> todo hombre capaz <strong>de</strong> llevar armas en los cantones <strong>de</strong> Popayán,<br />

Almaguer y provincia <strong>de</strong> Pasto; que él (Córdoba) secundaría inmediatamente este pronunciamiento,<br />

y que aseguraba que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tres o cuatro meses se habría coronado su empresa <strong>de</strong>l mejor suceso,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dos batallas y algunas escaramuzas contra las tropas dictatoriales, en cuyas funciones<br />

saldría sin duda vencedor” 14 .<br />

Aunque Mosquera y López hablan <strong>de</strong> sí mismos, a propósito <strong>de</strong> Córdoba, pue<strong>de</strong> inferirse que el<br />

bravo general carecía <strong>de</strong> un rumbo fijo en materia programática. Al fin y al cabo, ¿qué programas<br />

tenían caudillos como Obando y López? Uno solo: ¡guerra al tirano! En todo caso, es perfectamente<br />

claro y establecido que Córdoba conferenció muchas veces con Obando, y sobre todo con López, y<br />

que este último lo alentó a sublevarse, pero no tuvo el valor <strong>de</strong> acompañarlo en su aventura, porque,<br />

como lo dice francamente, estaba esperando la reunión <strong>de</strong>l Congreso.<br />

13<br />

DE MOSQUERA, Tomás Cipriano. Memorias sobre la vida <strong>de</strong>l Libertador Simón Bolfvar. Parte 1.<br />

Nueva York, Estados Unidos, 1853.<br />

14<br />

LÓPEZ. José Hilario. Op. cit., p. 261.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!