08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Tras esa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la Iglesia terminó avasallando al po<strong>de</strong>r temporal, <strong>de</strong>finió un sistema <strong>de</strong><br />

gobierno teocrático y, aunque se ponía al lado <strong>de</strong>l absolutismo en las pugnas entre el po<strong>de</strong>r feudal y<br />

los pueblos por sus liberta<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> todos modos, al <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l mundo intelectual,<br />

que era el suyo, gestó a la postre la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia intelectual <strong>de</strong>l individuo y su lucha por la libertad<br />

<strong>de</strong> pensamiento.<br />

La burguesía supo aprovecharse <strong>de</strong> las contradicciones <strong>de</strong> la sociedad feudal y se sirvió <strong>de</strong> los<br />

antagonismos existentes entre los reyes y príncipes con la autoridad papal. Aquellos <strong>de</strong>seaban<br />

liberarse <strong>de</strong> la hegemonía ejercida por ésta, lo que creó las condiciones para que la burguesía<br />

estimulara el Cisma <strong>de</strong> la Iglesia y la formación <strong>de</strong> la Reforma Protestante. Surgieron <strong>de</strong> este modo<br />

las Iglesias <strong>Nacional</strong>es que, en cierta forma, fueron precursoras <strong>de</strong> los Estados <strong>Nacional</strong>es. Entre<br />

las sectas religiosas que prevalecieron, “los puritanos sostenían que la Iglesia era una<br />

Asociación libremente consentida por los fieles. Y fueron ellos los que, al emigrar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

Inglaterra a las colonias en Norteamérica, trasladaron al plano político esta i<strong>de</strong>a, dándose libremente<br />

gobiernos en virtud <strong>de</strong> pactos o convenios escritos en los que principalmente se garantizaban los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l hombre” 22 .<br />

Surgía entonces una nueva concepción jurídico-Política en relación con la Teoría <strong>de</strong>l Estado y el<br />

Derecho Constitucional: sólo el pueblo, y nadie más que él ni en su lugar, es quien confiere<br />

legitimidad al Po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado: el pueblo es el Soberano y el Constituyente <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho.<br />

Para llegar a esta concepción trascen<strong>de</strong>ntal, conviene hacer un brevísimo repaso <strong>de</strong> esta cuestión<br />

<strong>de</strong>batida a lo largo <strong>de</strong> los siglos. Para ello hay que retomar algunas consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> los<br />

pensadores medievales que se ocuparon <strong>de</strong>l asunto.<br />

“En la teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho sobrenatural -dice Duguit-, el titular <strong>de</strong> la soberanía es el individuo que<br />

ejerce el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un país <strong>de</strong>terminado, el jefe <strong>de</strong>l Estado: rey, emperador, cónsul, poco importa el<br />

nombre que se le dé... es <strong>de</strong>signado directamente por Dios para gobernar un pueblo. Dios mismo le<br />

ha investido <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r político y, por consiguiente, sólo a Dios <strong>de</strong>be rendir cuentas <strong>de</strong>l modo como<br />

ejerce su po<strong>de</strong>r. Tiene <strong>de</strong>rechos sobre sus súbditos, pero éstos no tienen <strong>de</strong>rechos sobre él. Tiene<br />

<strong>de</strong>beres pero sólo con Dios, que directamente le ha conferido un po<strong>de</strong>r sobrenatural y que sólo<br />

pue<strong>de</strong> pedirle cuenta <strong>de</strong> sus actos” 23 .<br />

Partiendo <strong>de</strong> tal concepción el pueblo no interviene para nada en la organización <strong>de</strong>l Estado; ésta es<br />

una realidad a la cual tiene que someterse por “voluntad <strong>de</strong> Dios”, y el rey, emperador, cónsul o<br />

príncipe es el representante <strong>de</strong> esa voluntad. En la teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho divino provi<strong>de</strong>ncial “el po<strong>de</strong>r<br />

político proviene sólo <strong>de</strong> Dios, según las palabras <strong>de</strong>l apóstol San Pablo: 'Omnis potestas a Deo'<br />

(Toda potestad viene <strong>de</strong> Dios). Pero el hombre o los hombres que la poseen no han recibido una<br />

<strong>de</strong>legación divina otorgada a ellos directamente. Están investidos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político por medios<br />

humanos, que se realizan bajo la constante dirección <strong>de</strong> la Provi<strong>de</strong>ncia divina, siempre presente” 24 .<br />

Así -continúa Duguit-, esta doctrina es compatible con todas las formas <strong>de</strong> gobierno monárquicas o<br />

aristocráticas: “Es el po<strong>de</strong>r político en sí el que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> Dios; pero las formas contingentes <strong>de</strong>l<br />

22 I<strong>de</strong>m., Pp. 21-22<br />

23 I<strong>de</strong>m., p. 28.<br />

24 DUGUIT, León: "Soberanía y Libertad". Nueva Biblioteca Filosófica Tor, 1943. P. 58.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!