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Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

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se cumplieran sus presupuestos políticos: que el guerrero o militar sirva <strong>de</strong> escabel para el ascenso<br />

<strong>de</strong> la oligarquía al po<strong>de</strong>r.<br />

Las efímeras coronas <strong>de</strong> laureles para premiar simbólicamente el heroísmo <strong>de</strong> los caudillos militares<br />

muy pronto han <strong>de</strong> marchitarse. La sangre <strong>de</strong>rramada por los Libertadores heroicos en las batallas<br />

por la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, se filtrará en la tierra tan pronto como en el olvido. Esta cruel verdad, que<br />

preten<strong>de</strong> ser ignorada por la insensibilidad <strong>de</strong> los dueños <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, es la que hace exclamar al<br />

virtuoso y valeroso Joaquín Posada Gutiérrez, <strong>de</strong>stacadísimo comandante <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong>, su<br />

honesta advertencia:<br />

“Hablo también a los artesanos honrados, a los sencillos campesinos que tan tristemente se <strong>de</strong>jan<br />

engañar por esos corsarios <strong>de</strong> club, que con arengas malignas los precipitan en el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l mal,<br />

para hacer <strong>de</strong> ellos escalones por don<strong>de</strong> trepar al po<strong>de</strong>r y arrebatar los empleos, no queriendo<br />

procurárselos por el honroso camino <strong>de</strong>l merecimiento, y que cuando los han conseguido, ¿qué les<br />

<strong>de</strong>jan? ¡Les <strong>de</strong>jan o sus cuerpos insepultos en los campos <strong>de</strong> batalla, o las muletas <strong>de</strong>l inválido, o los<br />

andrajos <strong>de</strong>l mendigo!” 17 .<br />

La lucha que encabezó <strong>Bolívar</strong> contra la dominación colonial <strong>de</strong> España no fue tan dura y compleja<br />

como la que tuvo que librar contra las frondas oligárquicas criollas. Los españoles eran, como pue<strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>rse, los agentes externos <strong>de</strong> la opresión. Los extranjeros. Pero los criollos dueños <strong>de</strong><br />

minas, tierras, indios y esclavos, así como los usureros, comisionistas y merca<strong>de</strong>res eran,<br />

necesariamente, los agentes internos <strong>de</strong>l sistema colonialista. Los criollos.<br />

Y <strong>Bolívar</strong> chocó inexorablemente con las oligarquías criollas, a quienes sólo interesaba relevar a los<br />

españoles en el mando político, sin perturbar en lo más mínimo las relaciones <strong>de</strong> explotación<br />

existentes. Esta contradicción no era solamente en términos <strong>de</strong> economía política. Era una<br />

contradicción global: eran y son dos concepciones <strong>de</strong>l mundo diametralmente opuestas y<br />

antagónicamente irreversibles.<br />

Eran Oligarquías criollas por pura acci<strong>de</strong>ntalidad, pues sus intereses económicos, su política y su<br />

formación cultural eran calcos servilmente tomados <strong>de</strong> Europa y <strong>de</strong> los Ibi<strong>de</strong>m , o sea, como<br />

genialmente lo anota José Martí: “...una máscara con los calzones <strong>de</strong> Inglaterra, el chaleco<br />

parisiense, el chaquetón <strong>de</strong> Norteamérica y la montera <strong>de</strong> España (...) Éramos charreteras y togas,<br />

en países que venían al mundo con la alpargata en los pies y la bincha en la cabeza (...) Ni el libro<br />

europeo ni el libro yanqui, daban la clave <strong>de</strong>l enigma hispanoamericano” 18 .<br />

<strong>Bolívar</strong>, en cambio, aunque lleno <strong>de</strong> la cultura humana <strong>de</strong>l planeta, poseía la savia telúrica, tórrida,<br />

contemplativa, dinámica, exuberante y esperanzada <strong>de</strong> estas tierras bañadas por el Amazonas, el<br />

Orinoco y el Río <strong>de</strong> la Plata, atalayadas por las cumbres <strong>de</strong>l Chimborazo, Pisba y Potosí; <strong>de</strong> estas<br />

tierras vírgenes y nuevas que inspiraron en nuestros más <strong>de</strong>stacados Libertadores la necesidad <strong>de</strong><br />

crear un mundo nuevo que fuera la esperanza <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong>l mundo viejo. <strong>Bolívar</strong> es cósmico,<br />

precisamente, porque es expresión genuina <strong>de</strong> la <strong>América</strong> nuestra.<br />

De sus enseñanzas tomó José Martí ese fuego renovador que es faro <strong>de</strong> libertad que no se apaga. He<br />

aquí sus palabras: “Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha <strong>de</strong> ser el <strong>de</strong> nuestras<br />

17 POSADA GUTIÉRREZ, Joaquín: Op. cit. T.I, P. 6.<br />

18 “Antología Mínima <strong>de</strong> José Martí”. T.I, p. 246.

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