08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

el pasaje está <strong>de</strong>mostrando lo que pensaba en su fuero interno. Si no intentó eso, ¿a qué venía la<br />

enojosa referencia? ... <strong>El</strong> asomo <strong>de</strong> Sucre en la <strong>de</strong>sdichada línea -que nunca <strong>de</strong>bió suscribir<br />

Santan<strong>de</strong>r por respeto a sí mismo- aunque fuera éste su pensamiento, no aña<strong>de</strong> nada positivo a la<br />

nefanda imputación dirigida a Obando” 33 .<br />

¡Y así lo pensaba porque lo sabía! Pero vale la pena leer cómo concluye Otero su disertación:<br />

“La frase rebota especialmente contra el propio general Santan<strong>de</strong>r, que suponiendo el<br />

comprometimiento inicuo <strong>de</strong> Obando, lo escogía para la más alta investidura <strong>de</strong>mocrática,<br />

con el respaldo <strong>de</strong> un valor indómito, capaz <strong>de</strong> contener a los revoltosos <strong>de</strong> ese grave<br />

momento, según confiesa en otra carta <strong>de</strong> la misma época” 34 .<br />

La documentación que con<strong>de</strong>na a Obando como el principal autor <strong>de</strong>l liberticidio, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser<br />

abundantísima, es irrefutable. Volvamos a Posada Gutiérrez: “Por otra parte, el articulo <strong>de</strong> <strong>El</strong><br />

Demócrata; las postas que se anticipaban anunciando la marcha <strong>de</strong> Sucre, en día y hora fijos; la<br />

acrimonia con que la prensa liberal lo atacaba por su lealtad al Libertador y su obsesión por<br />

conservar la integridad <strong>de</strong> Colombia; el aplauso dado por este partido al hórrido atentado: todo esto<br />

también me hace presumir que el crimen se discutió fríamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muchos meses antes en la<br />

capital <strong>de</strong> la República; que acaso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí se inició al general Obando en el proyecto,<br />

excitándole a ejecutarlo, y que el número <strong>de</strong> comprometidos en él, es mucho mayor <strong>de</strong> lo que<br />

se piensa. En esta ciudad se <strong>de</strong>signa; en voz baja la casa don<strong>de</strong> dicen se tuvo la reunión preparatoria<br />

para acordarlo, se nombran, al oído, las personas que concurrieron a ella” 35 . (Subrayé).<br />

No es casual que en una <strong>de</strong> las guaridas <strong>de</strong> Noguera en las montañas <strong>de</strong> Berruecos se encontraran<br />

dos cartas <strong>de</strong> José Eraso. Recor<strong>de</strong>mos que Noguera fue el malhechor acusado por Obando <strong>de</strong><br />

asesinar a Sucre, y que Eraso. “<strong>El</strong> mismo siniestro personaje en cuya pocilga durmió el general<br />

Sucre la antevíspera <strong>de</strong> ser asesinado” 36 , es el mismo a quien el coronel Apolinar Morillo le entregó<br />

las cartas <strong>de</strong> Obando y <strong>de</strong> Álvarez, autorizándolo a dirigir el golpe.<br />

<strong>El</strong> coronel Posada Gutiérrez nos da cuenta <strong>de</strong> que “En esas cartas (Eraso) avisaba a Noguera los<br />

movimientos que ejecutaban nuestras tropas en su persecución, y es más probable que otras tendría<br />

en algunas <strong>de</strong> sus guaridas no <strong>de</strong>scubiertas. He aquí por qué podía Noguera eludir ]os ataques mejor<br />

combinados y burlarse <strong>de</strong> ellos” 37 .<br />

Cuando el coronel Gregorio Forero capturó a Eraso y a su mujer, los reos no tenían la menor<br />

sospecha <strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong> Noguera. Y, como lo anota Posada Gutiérrez, “Eraso, sin<br />

ro<strong>de</strong>os, dijo al coronel Forero que él no era el ejecutor <strong>de</strong> aquel hecho, sino el coronel Apolinar<br />

Morillo, que le había llevado cartas <strong>de</strong>l general Obando y <strong>de</strong>l comandante (Antonio Mariano)<br />

Álvarez para que lo auxiliase en su comisión. Esta confesión, en aquel paraje tan cercano a la hoya<br />

<strong>de</strong> la víctima, hirió la imaginación <strong>de</strong> la Melén<strong>de</strong>z (la mujer <strong>de</strong> Eraso), quien prorrumpiendo en<br />

llanto, exclamó que siempre había temido se <strong>de</strong>scubriese aquello” 38 .<br />

Las confesiones hechas por Eraso y su mujer, así como las <strong>de</strong> Morillo; las cartas que se aportaron al<br />

proceso sumario y las pruebas y evi<strong>de</strong>ncias que se reunieron comprobaron, <strong>de</strong> manera irrebatible,<br />

que el general José María Obando fue quien organizó y dirigió la red criminal que asesinó a Sucre.<br />

33<br />

33. lbf<strong>de</strong>m.<br />

34<br />

34. lbf<strong>de</strong>m.<br />

35<br />

35. POSADA GUTIERREZ, Joaquín. Op. cit., T. II, p. 186.<br />

36<br />

36. l<strong>de</strong>m., T. III, p. 262.<br />

37<br />

37. Ibi<strong>de</strong>m.<br />

38<br />

38. Ibi<strong>de</strong>m.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!