08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

fueran Sospechosos <strong>de</strong> ser Bolivarianos. Leamos, por ejemplo, lo que escriben y firman Florentino<br />

González y Lorenzo Lleras:<br />

“No haya compasión con nuestros enemigos: es necesario que mueran ellos o que muramos<br />

nosotros... la ley los con<strong>de</strong>na a todos; todos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> los vivientes” 34 .<br />

Bastó una “carta anónima” en la que supuestamente se informaba a Santan<strong>de</strong>r sobre la amenaza <strong>de</strong><br />

una “revolución Bolivariana” <strong>de</strong> la que participaban el general Sardá y los oficiales Pedro Arjona y<br />

Manuel Anguiano, para poner en movimiento toda la maquinaria represiva <strong>de</strong>l Estado. De los 46<br />

sospechosos <strong>de</strong>tenidos en Bogotá, Santan<strong>de</strong>r en persona escogió nominalmente los primeros 17 que<br />

quería fusilar. Y se fijó para ello la fecha <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> octubre.<br />

<strong>El</strong> santan<strong>de</strong>rismo tenía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes una lista negra que registraba a quienes eran conocidos por su<br />

lealtad con el Libertador. Sin embargo, en este caso, la mayoría <strong>de</strong> los reos era gente humil<strong>de</strong>, sin<br />

ningún peso político en la vida nacional. Pero al fusilarlos Santan<strong>de</strong>r enviaba un mensaje <strong>de</strong> terror a<br />

sus opositores. Llegado el día y la hora <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> los reos y estando ya confesados por los<br />

auras los que creían que con ello entregaban su alma a Dios, la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> fuego no se daba todavía.<br />

Se le preguntó entonces al comandante Zabala cuál era la razón <strong>de</strong>l retraso <strong>de</strong>l macabro espectáculo<br />

y qué hacía falta para llevar a cabo los fusilamientos, y éste se limitaba a respon<strong>de</strong>r: ¡”todavía no,<br />

su Excelencia no ha acabado <strong>de</strong> almorzar”! 35 .<br />

La bacanal <strong>de</strong> las fieras siempre ha ofrecido al pueblo el hórrido festín <strong>de</strong> la muerte, la tétrica<br />

cátedra abierta <strong>de</strong>l crimen que <strong>de</strong>rrama la sangre inocente. Pero lo más aberrante <strong>de</strong> todo es que los<br />

ejecutores <strong>de</strong> esa barbarie -secuaces todos <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l asesino José María<br />

Obando-, se constituyan, por gracia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong>l Estado, en los paradigmas <strong>de</strong><br />

Colombia.<br />

Cuenta el general Joaquín Posada Gutiérrez, que una vez consumado el sacrificio “... se hizo<br />

<strong>de</strong>sfilar las tropas por frente a los cadáveres, aún palpitantes... Despejada la plaza, el general<br />

Santan<strong>de</strong>r se retiró al palacio, por el mismo camino que trajo, es <strong>de</strong>cir, por frente a los banquillos,<br />

<strong>de</strong>teniéndose minutos a examinarlos, y le acompañábamos los ayudantes generales <strong>de</strong>l estado mayor<br />

general, llamados por el secretario <strong>de</strong> guerra. Por consiguiente, todo esto lo vi yo, que era uno <strong>de</strong><br />

ellos” 36 .<br />

Así mismo fue capturado, arrastrado y fusilado el coronel Mariano París... Luego se ejecutó al joven<br />

oficial Manuel Anguiano... Después, Pepe Serna, ser o haber sido solidario con <strong>Bolívar</strong> se convirtió<br />

en <strong>de</strong>lito castigado con la pena <strong>de</strong> muerte, el presidio o el <strong>de</strong>stierro. <strong>El</strong> escritor Tomás Rueda<br />

Vargas, admirador <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>bió admitir que éste “no supo entonces... medir su severidad,<br />

que <strong>de</strong>generó en violencia” 37 .<br />

La brutalidad <strong>de</strong>l santan<strong>de</strong>rismo en el po<strong>de</strong>r se hizo tan escandalosa, que en cierta ocasión en que se<br />

abrió un <strong>de</strong>bate en sesión plena <strong>de</strong>l Congreso, el general Antonio Obando hizo su <strong>de</strong>fensa con las<br />

siguientes palabras: “...Pero yo no tuve la perfidia <strong>de</strong> mandar asesinos a la casa <strong>de</strong> estos<br />

<strong>de</strong>sgraciados para que los matasen fingiéndose <strong>de</strong> su partido, como se hizo aquí en 1834; yo no di<br />

34 (34) DUARTE FRENCH, J.: Op. ci.P. 171.<br />

35 (35) Ver la amplia y documentada exposición que sobre estos hechos hace JoaquínPosada<br />

Gutiérrez en sus Memorias Hist6rico-Políticas.<br />

36 (36) Ibi<strong>de</strong>m.<br />

37 (37) RuEDA vARGAS, Tomás: Visiones <strong>de</strong> historia. Bogotá, 1930.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!