08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Duarte French opina razonadamente que dicha ley ostenta una vaguedad sorpren<strong>de</strong>nte, porque<br />

aconsejar, auxiliar y fomentar no son, en sí mismas ni buenas ni malas” y advierte que “es<br />

absurdo, por lo mismo, que el articulo 12 coloque a nivel <strong>de</strong> igual responsabilidad, con referencia<br />

especifica a la pena <strong>de</strong> muerte, a quien <strong>de</strong> hecho se levanta en armas contra el gobierno y a quien<br />

sólo aconseja, auxilia o fomenta. Con la circunstancia realmente increíble, <strong>de</strong> que por el artículo<br />

352 se impone a los alcal<strong>de</strong>s y jueces parroquiales la obligación <strong>de</strong> 'aprehen<strong>de</strong>r a los reos, bien<br />

sea que los aprehendan en flagrante <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> conspiración. O que por cualquier otro medio<br />

tengan noticia <strong>de</strong> que se trama contra la seguridad pública; proce<strong>de</strong>rán a<strong>de</strong>más a la formación<br />

<strong>de</strong> sumario', etcétera., etcétera.” 28 .<br />

Los juicios críticos <strong>de</strong>l historiador sobre la abominable concluyen en que, por medio <strong>de</strong> ella se<br />

establece en nuestro país, por primera vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se in<strong>de</strong>pendizó <strong>de</strong> España, la pena <strong>de</strong> muerte<br />

para los <strong>de</strong>litos políticos. “Y a fin <strong>de</strong> hacer más expedita la represión, queda <strong>de</strong>rogado todo fuero<br />

(Art. 24) y todo anterior procedimiento” 29 .<br />

“De manera -anota el general Posada-, que aunque el objeto <strong>de</strong> las facciones, o conjuraciones (...)<br />

no se hubiese llenado, bien porque <strong>de</strong>scubiertos los conatos o proyectos <strong>de</strong> rebelión, huyesen los<br />

comprometidos en ellos, o porque <strong>de</strong>sistiesen <strong>de</strong> su intento, viendo que <strong>de</strong>latados no podían<br />

realizarlo, o por cualquier otro motivo, la ley los con<strong>de</strong>naba al banquillo. Y no sólo a ellos sino a los<br />

que tuviesen comunicación con ellos, <strong>de</strong> manera que bastaba hablarles para merecer la muerte.<br />

¡Jóvenes liberales estudiad la historia, y juzgad a vuestro partido!” 30 .<br />

Es más: “<strong>El</strong> artículo 27 <strong>de</strong> la misma ley imponía la pena <strong>de</strong> cinco a ocho años <strong>de</strong> presidio a los<br />

auxiliadores <strong>de</strong> los revolucionarios, cuyos conatos no se hubiesen realizado; a los que tuvieran<br />

comunicación con ellos; a los que sabiendo que se tramaba una revolución no la <strong>de</strong>nunciaran; a los<br />

expulsados fuera <strong>de</strong>l país que quebrantasen la expulsión, Y a los que tratasen <strong>de</strong> seducir a alguno<br />

con el objeto <strong>de</strong> auxiliar a los revolucionaros” 31<br />

En síntesis, Santan<strong>de</strong>r y su camarilla <strong>de</strong>cretaba la pena <strong>de</strong> muerte contra los que cometan los actos<br />

que él y sus secuaces hicieron contra <strong>Bolívar</strong>. Anotando, como lo hace Posada Gutiérrez, que “no<br />

fueron tan lejos los <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong>l Libertador contra los conspiradores; pero entonces, como ahora,<br />

como siempre, los liberales pue<strong>de</strong>n hacer con aplauso lo que en sus adversarios con<strong>de</strong>nan. Los<br />

hechos y no mis palabras lo prueban” 32 .<br />

Y concluye: “Conforme a esa ley se siguió el juicio a los acusados, y ya se sabe que las causas<br />

políticas se agravan o se atenúan según los jueces sean adversarios o copartidarios <strong>de</strong> los<br />

encausas. En la <strong>de</strong> que se trata, más parecía que se estaba juzgando la revolución <strong>de</strong> 1830 que la<br />

disparatada <strong>de</strong> 1833, y más al Libertador que a los comprometidos en ésta” 33 .<br />

La macabra ley fue saludada jubilosamente por los más encopetados caudillos santan<strong>de</strong>ristas que<br />

erigieron su aplicación inmediata. En sus escritos, inflamados por el rencor y el sectarismo más<br />

extremos, saturaban el ambiente con la incitación abierta al asesinato político contra todos los que<br />

28<br />

(28) DUARTE-mNcH, J.: ap. ci. P. 151.<br />

29<br />

(29) Ibi<strong>de</strong>m.<br />

30<br />

30 POSADA GUTIERREZ, J.: Op. cit., T.III, P. 194<br />

31<br />

(31 Ibi<strong>de</strong>m. -<br />

32<br />

(32 . T.III, p. 195.<br />

33<br />

(33) Ibí9:2!!!.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!