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Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

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venerado como huésped en Mount-Vernon. Siempre le he mirado como hermano adoptivo, y<br />

consi<strong>de</strong>ro al amigo y soldado <strong>de</strong> la Libertad digno <strong>de</strong> recibir estas preciosas reliquias para<br />

transmitirlas a <strong>Bolívar</strong>, el Libertador <strong>de</strong> Colombia” 31 .<br />

“<strong>Bolívar</strong> -comenta Cornelio Hispano- logró algo más que quizá lo coloca sobre todos los héroes <strong>de</strong><br />

que nos hablan las historias profanas. <strong>Bolívar</strong> no sólo fue admirado sino amado con pasión en vida<br />

y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte, <strong>de</strong> los más insignes <strong>de</strong> sus contemporáneos y compañeros. Aquí se asemeja<br />

a Napoleón, al cual fueron fieles, en la <strong>de</strong>sgracia, unos pocos amigos, si bien fue vendido varias<br />

veces por aquellos en quienes había puesto más confianza, y ridiculizado por sus dos esposas; pero<br />

se diferencia, <strong>de</strong>l todo, <strong>de</strong> San Martín que no tuvo un amigo. Y es oportuno observar en este lugar<br />

que <strong>Bolívar</strong> jamás fue traicionado ni por sus amigos, ni por sus queridas, en los días <strong>de</strong> gloria o en<br />

los días <strong>de</strong> infortunio. Los que fueron a apuñalarlo a su alcoba, la noche septembrina, eran sus<br />

enemigos francos, que, al ser juzgados, confesaron valientemente sus <strong>de</strong>signios y fueron<br />

ajusticiados sin retractarse ni arrepentirse. Entre ellos no hubo ningún Bruto ante quien hubiera<br />

podido él exclamar amargamente: ¡Tú también, hijo mío! Los oficiales ingleses, especialmente, le<br />

fueron siempre fieles. Fergusson, su e<strong>de</strong>cán, muere asesinado por volar a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlo contra los<br />

conjurados; Wilson recoge su último aliento y O'Leary fue el más fiel <strong>de</strong> sus amigos en vida y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la tumba. Rook, el bravo Rook, jefe <strong>de</strong> la Legión Británica, en el paso <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s le<br />

<strong>de</strong>cía, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los mayores peligros: ¡Yo os seguiré, General, hasta el Cabo <strong>de</strong> Hornos! (...).<br />

Hacerse amar así <strong>de</strong> un círculo <strong>de</strong> discípulos, fue, según Renán, la obra maestra <strong>de</strong> Jesús” 32 .<br />

Canning, el Primer Ministro británico, le escribe directamente a <strong>Bolívar</strong>: “La partida <strong>de</strong> Mr.<br />

Cockburn para su <strong>de</strong>stino me presenta la muy <strong>de</strong>seada oportunidad <strong>de</strong> escribir directamente a V. E.<br />

y <strong>de</strong> expresar al jefe a quien Colombia <strong>de</strong>be principalmente el rango que ha tomado entre las<br />

naciones <strong>de</strong>l Nuevo Mundo, la satisfacción que <strong>de</strong>rivo <strong>de</strong> ser el órgano <strong>de</strong>l reconocimiento que ha<br />

hecho mi soberano <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Colombia” 33 .<br />

O'Connor, el ilustre orador y caudillo irlandés, cuyo hijo estuvo al frente <strong>de</strong>l Estado Mayor General,<br />

en Ayacucho, se dirige a <strong>Bolívar</strong> en estos términos: “Si usted pue<strong>de</strong> conce<strong>de</strong>rme unos pocos<br />

momentos en medio <strong>de</strong> sus muchos y arduos trabajos, cuyas dificulta<strong>de</strong>s nadie conoce mejor que<br />

yo, pues he ocupado también alto puesto, elevado a él por el pueblo irlandés hace treinta y tres años,<br />

mucho le agra<strong>de</strong>ceré a usted que me escriba siquiera para <strong>de</strong>cirme que goza <strong>de</strong> buena salud, y<br />

agra<strong>de</strong>cería también que usted agregara que mi hijo, <strong>de</strong> quien me enorgullezco, se ha conducido <strong>de</strong><br />

un modo digno <strong>de</strong> su nombre, <strong>de</strong> sí mismo, <strong>de</strong> su familia, <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sgraciada pobre patria y <strong>de</strong> la<br />

causa que ha estado <strong>de</strong>fendiendo” 34 .<br />

O'Connel, el titánico adalid <strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> Irlanda, le dice: “Un extranjero <strong>de</strong>sconocido se toma la<br />

libertad <strong>de</strong> hacer una súplica a V. E. Le animan a ello su respeto por vuestro alto carácter y su<br />

adhesión a la santa causa <strong>de</strong> la libertad e in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nacional, que vuestros talentos, valor y<br />

virtu<strong>de</strong>s, han sostenido tan gloriosamente. Siempre he tenido simpatías por esta noble causa. Ahora<br />

que poseo un hijo capaz <strong>de</strong> llevar una espada en su <strong>de</strong>fensa, lo envío a V. E., ilustre señor, para que,<br />

admirando e imitando vuestro ejemplo, sirva bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> V. E. Y contribuya así, con sus<br />

esfuerzos débiles, pero entusiastas, al buen éxito <strong>de</strong> las armas <strong>de</strong> una juventud que ha dado ya<br />

renombre a la República <strong>de</strong> Colombia (...) que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> larga, útil y gloriosa carrera en este<br />

31 HISPANO, Cornelio. Historia Secreta <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong>, p. 45.<br />

32 I<strong>de</strong>m., pp. 40-41.<br />

33 I<strong>de</strong>m., p. 45.<br />

34 I<strong>de</strong>m.. pp. 45-46.

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