08.05.2013 Views

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

Bolívar: El Hombre de América - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>de</strong>je la presi<strong>de</strong>ncia que aborrezco, sólo porque juzgan que me pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> escala al<br />

trono” 20 .<br />

<strong>Bolívar</strong> había hecho en Bucaramanga una certera radiografía <strong>de</strong> Páez: “Las cartas <strong>de</strong> Caracas me<br />

afligen; todas me hablan <strong>de</strong> la miseria <strong>de</strong>l país y <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> muerte en que se encuentran los<br />

negocios mercantiles y la agricultura. Sólo el general Páez no me dice nada <strong>de</strong> todo esto,<br />

seguramente porque los suyos, sus negocios, están en buen estado, y porque poco le importa la<br />

pobreza pública... <strong>El</strong> general Páez es vano y ambicioso; no quiere obe<strong>de</strong>cer sino mandar, sufre al<br />

verme más arriba que él en la escala política <strong>de</strong> Colombia, no conoce su nulidad y el orgullo <strong>de</strong> la<br />

ignominia le ciega. Siempre será una máquina <strong>de</strong> sus consejeros, y las voces <strong>de</strong> mando sólo<br />

pasarán por su boca, pero vendrán <strong>de</strong> otra voluntad...; yo lo conceptúo como el hombre más<br />

peligroso para Colombia...; porque posee medios <strong>de</strong> ejecución; tiene resolución, prestigio entre los<br />

llaneros, que son nuestros cosacos; pue<strong>de</strong> el día que quiera apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la plebe y <strong>de</strong> los negros y<br />

zambos. Este es mi temor -termina diciéndole a De Lacroix-, que a muy pocos he confesado, y que<br />

digo a usted muy en reserva” 21 .<br />

La verdad es que, como lo anota Gil Fortoul: “En los seis meses <strong>de</strong> 1827, que pasó el Libertador en<br />

Caracas, acabó <strong>de</strong> pesar el sentimiento hostil <strong>de</strong> la oligarquía <strong>de</strong> su patria, adon<strong>de</strong> no hubiera podido<br />

regresar como simple ciudadano. A los pocos meses le escribía (María Antonia) una <strong>de</strong> sus<br />

hermanas: aquí no vuelvas sino Libertador o muerto. Delicado instinto <strong>de</strong> mujer que presentía la<br />

explosión <strong>de</strong> odio <strong>de</strong> 1830...” 22<br />

En realidad, Laureano Vallenilla Lanz afirma que, cuando <strong>Bolívar</strong> regresó a su patria en 1826,<br />

“encontró el país convertido en otra gran Sierra Morena, con sus palabras. No hay aquí más<br />

que bandoleros: no había hacienda pública, Venezuela entera vivía <strong>de</strong>l contrabando. <strong>Bolívar</strong> tomó<br />

severísimas medidas para cortar la corrupción y combatir la anarquía, y esas medidas, como era <strong>de</strong><br />

esperarse, lo <strong>de</strong>sacreditaron en un pueblo don<strong>de</strong> el prestigio se alcanzaba con la impunidad <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>litos” 23 .<br />

Era, ni más ni menos, ¡el latrocinio en el po<strong>de</strong>r!<br />

“Por eso cuando en el Congreso <strong>de</strong> Valencia se discutía el ostracismo <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong>, el diputado<br />

Cor<strong>de</strong>ro propuso (el 27 <strong>de</strong> mayo) que se indultaran, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Carujo y sus compañeros, a los<br />

contrabandistas y <strong>de</strong>fraudadores <strong>de</strong> las rentas, porque habían sido igualmente víctimas <strong>de</strong>l<br />

Libertador, porque la humanidad, exclamaba, se estremece <strong>de</strong> la tiranía <strong>de</strong> los <strong>de</strong>cretos<br />

expedidos por el general <strong>Bolívar</strong> en el año <strong>de</strong> 27...” 24 .<br />

No olvi<strong>de</strong>mos que el coronel Carujo, que fue uno <strong>de</strong> los conspiradores <strong>de</strong> aquella infame noche<br />

septembrina en Bogotá, y a quien se atribuye el asesinato <strong>de</strong> Fergusson, asistente <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong>, no<br />

sólo fue indultado sino ascendido en el rango militar. La cuestión es clara: los conspiradores, los<br />

contrabandistas, los ladrones y los <strong>de</strong>fraudadores <strong>de</strong> las rentas eran <strong>de</strong> la misma ralea política. La<br />

oligarquía venezolana había festinado la patria <strong>de</strong>l Libertador. Leamos lo que <strong>Bolívar</strong> escribe:<br />

20<br />

20. IbfcZem.<br />

21<br />

21. DE LACROIX, L. Peru. Op. cit. Colombia en la guerra <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. La cuestión<br />

venezolana. Bogotá, 1972, p. 140.<br />

22<br />

22. FORTOUL, Gil. Historia Constitucional <strong>de</strong> Venezuela. T. 1, p. 492. Ver: Comelio Hispano:<br />

23<br />

23. lbf<strong>de</strong>m.<br />

24<br />

24. l<strong>de</strong>m., pp. 140-141.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!