UNESCO. General Conference; 30th; Records ... - unesdoc - Unesco

fomentar la paz y la comprensión entre los hombres. Ayer, igual que hoy, aquellos que tenemos en nuestras
manos el destino de esta Organización debemos responder ante nuestros pueblos y nuestras conciencias de lo que
hemos hecho a favor de este objetivo.
34.2 Teniendo presentes los cambios acaecidos en estos años, la UNESCO, bajo el liderazgo de Federico
Mayor Zaragoza, ha sabido, querido y podido responder a las exigencias de los nuevos tiempos. La explosión de
la diversidad surgida merced al mayor protagonismo de los pueblos marcha paralelamente a la revolución del
desarrollo científico y tecnológico que ha traído consigo esta nueva etapa llamada de globalización. La
interdependencia de los países, consecuencia de la globalización de la economía, tampoco exenta de críticas y
visualizada con ambivalencia entre panacea y amenaza, impone una nueva ética de cooperación internacional: la
ética de la solidaridad, de la participación colectiva, de la universalización de la horizontalidad en las relaciones
políticas y económicas entre los países de la comunidad mundial.
34.3 Estos son los nuevos desafíos a los cuales han dado respuesta el Dr. Federico Mayor Zaragoza en la
UNESCO y el Presidente Dr. Carlos Saúl Menem en Argentina. Paradójicamente, la UNESCO y el Estado
argentino vivían a fines de la década de los ochenta un proceso similar, estaban al borde de su disolución. Sin
duda las crisis de esta envergadura prueban el temple de los hombres, y la recuperación de las instituciones sólo
es posible gracias a una férrea voluntad política que las conduzca. Hoy, después de una década, podemos decir
con orgullo que a pesar de los cuestionamientos circunstanciales que se debieron afrontar en este tránsito las
instituciones han sido reconstruidas gracias a los hombres que han conducido estos procesos y a todos aquellos
que los acompañaron.
34.4 Yo diría que la existencia de casi una docena de candidatos a suceder a mi amigo y compañero de
utopía, Federico Mayor Zaragoza, es la mayor prueba del éxito de su gestión. Nadie quiere conducir una
organización desprestigiada. Es dable destacar que para alcanzar y superar estos objetivos fue y es necesario dar
respuesta a crecientes demandas de protagonismo de los diversos actores que componían el escenario mundial
para la UNESCO y la realidad nacional para Argentina. Los procesos de transformación y descentralización
aparecen inevitablemente como respuestas a estas necesidades.
34.5 Permítanme en este punto hacer una breve referencia a lo acontecido en mi país: hasta hace diez años, la
sociedad argentina aún no había alcanzado la consolidación de su sistema democrático. La espada de Damocles
pendía aún sobre la reciente democracia, mientras las crisis económicas endémicas afectaban todos los ámbitos
de la vida nacional. Se inició un nuevo camino, entonces, destinado a reconstruir los espacios sociales, a
fortalecer las instituciones, a estabilizar la economía y a insertar nuevamente a la Argentina en el mundo.
Insertarnos de nuevo en el mundo implicaba también nuestra disposición a implementar un proceso de profundas
transformaciones.
34.6 La República Argentina, en esta última década, fortaleció el carácter federal de su organización política.
Para esto inició el reordenamiento del Estado en todos sus ámbitos, permitiendo la democratización del poder y
del acceso a los recursos. Un nuevo modelo de Estado acompañó un proceso sostenido y continuado de
descentralización y desconcentración a través de políticas públicas de promoción de las autonomías provinciales
y de las instituciones educativas. Un sector público caracterizado por sus importantes niveles de ineficiencia,
burocratización y corrupción constituyó el foco de atención para el logro de una administración no sólo eficiente
sino también transparente, que diera respuestas a los problemas reales procurando superar algunos de los
obstáculos que lo habían caracterizado. La transparencia fue posible gracias a una total e irrestricta libertad de
expresión, sin parangón en la historia de nuestro país, apoyada en la transferencia de los medios de comunicación
a la sociedad civil.
34.7 El actual Gobierno argentino pertenece al movimiento justicialista que en Argentina ha generado
históricamente las condiciones sociales y económicas para dar respuesta a las necesidades de nuestro pueblo. El
accionar educativo de estos últimos diez años estuvo fundado entonces en la premisa de que la educación es el
nuevo nombre de la justicia social. En particular, el desarrollo de la educación se caracterizó por una fuerte
inversión y transferencia de recursos. Hemos logrado llevar del 3,6% al 5% del PIB la inversión destinada a la
educación, lo cual significa que se ha pasado de una inversión de 6.971 millones de dólares en 1989 a una
inversión de 13.000 millones de dólares en este año de 1999. Esto ha implicado la entrega de más de 20 millones
de libros para las poblaciones económicamente más desfavorecidas; la concesión de 120.000 becas al año para
aquellos que no tenían posibilidades de acceder a una formación básica; la construcción de 6.700 nuevas
escuelas; la universalización del nivel inicial y de la educación básica, lo que ha posibilitado la inclusión de
1.200.000 niños y jóvenes en el sistema educativo; la matriculación del 72% de los jóvenes entre 13 y 17 años en
el nivel medio; la duplicación del presupuesto de las universidades nacionales, así como en el área de ciencia y
tecnología; la creación de nuevas universidades nacionales y privadas, 28 en total; el mejoramiento de la calidad
del aprendizaje, sobre todo en las zonas empobrecidas del norte de nuestro país.
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