UNESCO. General Conference; 30th; Records ... - unesdoc - Unesco

22.9 Mesdames et Messieurs, ces deux dernières années ont été pour mon pays, la République fédérale
islamique des Comores, des années noires, marquées par des moments sanglants durant lesquels mes frères ont
parfois perdu la raison. Permettez-moi aujourd'hui, du haut de cette tribune, devant cet auditoire prestigieux, de
lancer un appel à la sagesse, afin que, tous ensemble, nous puissions nous consacrer dans la concorde à
l'éducation de nos enfants.
22.10 Il n'est pas acceptable que, depuis plus de deux ans, les systèmes d'éducation public et privé de notre
pays aient été perturbés au point que des milliers de nos enfants se soient vus privés d'école durant deux années
scolaires.
22.11 J'appelle la communauté internationale à joindre sa voix à la nôtre, afin d'exhorter nos frères d'Anjouan
à accepter un processus de réconciliation qui trouvera son expression dans le cadre d'une large autonomie pour
chacune de nos îles. Le respect des valeurs essentielles, quelles que soient les difficultés, est une obligation de
tous les instants et l'éducation est un impératif absolu.
22.12 Kafka écrivait que, dans son terrier, une sonnerie stridente lui taraudait la conscience, le tenant éveillé
quand bien même il se sentait las. Cette sonnerie-là porte un nom : c'est la volonté d'être debout, de ne pas être un
homme de désir, mais un être d'action.
22.13 Nous avons des projets, il nous appartient de les traduire dans les faits, dans le respect des grands
principes de l'éducation, afin que ce combat apparaisse demain comme une victoire décisive de l'humanité. Je
vous remercie de votre aimable attention.
(Ms Moserová resumes the Chair)
23. The PRESIDENT:
I thank Her Excellency Ms Thoueybat Saïd Omar of Comoros. I do indeed hope that your country will
enter a period in which harmony will prevail and that children’s education will no longer be disrupted; certainly
any aid that can be provided should be forthcoming. The next speaker on my list is Mr Paul Ortega, President of
the World Federation of UNESCO Clubs, Centres and Associations. You have the floor, Sir.
24.1 Sr. ORTEGA ( Federación Mundial de Asociaciones, Centros y Clubes UNESCO):
Señora Presidenta de la Conferencia General, señor Presidente del Consejo Ejecutivo, señor Director
General, señoras y señores delegados, queridas amigas y amigos: Tengo el honor y la satisfacción de dirigirme a
todos ustedes en calidad de Presidente de la Federación Mundial de Asociaciones, Centros y Clubes UNESCO
(FMACU), es decir, en representación de una red mundial que agrupa a más de 5.000 entidades “amigas de la
UNESCO”.
24.2 Como saben, se trata de la agrupación más amplia de organizaciones vinculadas al sistema de las
Naciones Unidas; muy por encima, en número, de las organizaciones no gubernamentales con estatuto consultivo
ante el Consejo Económico y Social, y muy por encima también de las organizaciones no gubernamentales
asociadas al Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas. Pero no son únicamente sus
dimensiones lo relevante de nuestra Federación, sino también el hecho de que cada uno de nuestros centros,
asociaciones y clubes trabaje día a día en la promoción de los ideales, objetivos y programas de la UNESCO.
24.3 El 19 de julio de 1947 se funda en Sendai (Japón) la primera asociación UNESCO. Cincuenta y dos
años después se siguen creando nuevos Clubes y Centros UNESCO. La nuestra es actualmente una red de una
gran pluralidad de personas que, trabajando desde la base de la sociedad civil, fomentan los valores de la
UNESCO mediante acciones y programas concretos. Precisamente el pasado mes de julio, con ocasión del V
Congreso Mundial de la Federación Mundial de Asociaciones, Centros y Clubes UNESCO (FMACU), que
reunió a 300 representantes de 70 países, aprobamos la “Declaración de Ekaterimburgo”, en la que actualizamos
nuestrocompromisoconlamisióndelaUNESCO.
24.4 Personalmente considero que el mayor aporte de nuestro movimiento es el hecho de que nuestras
asociaciones, centros y clubes se rijan por la “raison d’humanité” como principal fuerza motriz y principal
consideración en sus actividades y procesos de toma de decisiones, entendiendo que la humanidad como un todo
tiene necesidades y aspiraciones. Una “razón de humanidad” que supera de manera constructiva el concepto de
“razón de estado”, fijándose en los problemas de todas las personas y pueblos que habitamos el planeta. Este es
el enfoque de fondo que, en mi opinión, subyace también a la “Declaración de Ekaterimburgo” y que les animo a
hacer suyo.
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