UNESCO. General Conference; 30th; Records ... - unesdoc - Unesco

34.3 Hoy, dos años después, podemos dar cuenta de acciones y resultados que demuestran que los esfuerzos
del Gobierno dominicano en este sentido se han multiplicado, convocando a todos los sectores de la vida
nacional, dando participación, con el mayor sentido de la pluralidad, a las organizaciones sociales y
organizaciones no gubernamentales, así como a los partidos políticos de la oposición, para que juntos podamos
multiplicar los compromisos asumidos firmemente en favor de los derechos del pueblo dominicano, el desarrollo,
la solidaridad y la creación de una nueva cultura de paz. La vocación democrática de nuestro pueblo y de nuestra
nueva generación política ha ido más allá del discurso y se ha concretado en el fortalecimiento de las
instituciones nacionales. En un Estado antiguamente demasiado centralizado, hemos hecho esfuerzos por
fomentar un proceso de reforma, modernización y descentralización del Estado, con un sistema judicial
verdaderamente independiente, empeñado en ofrecer garantías y seguridad a los ciudadanos y ciudadanas, y con
una efectiva división de los poderes del Estado.
34.4 Este proceso de institucionalización democrática ha venido acompañado de acciones para fortalecer una
verdadera cultura democrática, una cultura con profundas raíces en nuestro pueblo, una cultura en favor de la
paz, el respeto de los derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad. Hemos apoyado iniciativas provenientes
de las organizaciones de la sociedad civil, tales como el Movimiento Nacional por el Derecho Humano a la Paz,
así como un programa de formación de jóvenes líderes por la paz. Esta iniciativa de apoyar a los jóvenes líderes
por la paz responde a nuestra convicción de que los valores impulsados por la UNESCO y por todos los que
creemos en el desarrollo de nuestros pueblos sólo tendrán garantías de ser asumidos por el nuevo liderazgo del
país si éste surge de los líderes de las organizaciones sociales. Estamos impulsando el fortalecimiento de los
programas educativos en materia de valores, moral y civismo dentro del nuevo sistema nacional de educación.
Estamos impulsando un sistema nacional de ciencia y tecnología con categoría de política de Estado, lo que
significa que participan en él todos los sectores y que, yendo más allá de nuestro gobierno o de funcionarios del
momento, está basado en la participación y la planificación de una parte de todos los sectores que constituyen el
Estado dominicano.
34.5 Hemos estado apoyando la participación cada vez mayor de las asociaciones de padres, madres y amigos
de la escuela como una forma de darle fuerza al nuevo modelo de educación en la República Dominicana. Hemos
estado trabajando en el Programa Nacional de Alfabetización, en los programas orientados a la promoción de
valores en la juventud y a la educación sobre medio ambiente, en acciones destinadas a combatir los crecientes
niveles de conflictividad en las áreas marginales; y estamos inmersos en una campaña permanente para prevenir y
atender los problemas de la violencia intrafamiliar, que afecta especialmente a las mujeres y los niños. Hemos
introducido en la agenda nacional discusiones importantes en torno a la problemática del genoma humano y de la
responsabilidad de las generaciones presentes para con las generaciones futuras, como parte integrante de una
ética para el siglo XXI. Porque es indiscutible que hemos avanzado mucho en la ciencia, la tecnología y la
educación: el mundo parece hoy otro dentro de esta aldea global de los nuevos tiempos. Pero como decía nuestra
abuela, pues nunca cabe olvidar los grandes valores de las personas que nos dieron origen: la civilización avanza
pero la moral es invariable. Los valores éticos no cambian aunque cambie la tecnología, la ciencia y la
educación. Los avances tecnológicos y la urbanización creciente de nuestros pueblos no pueden dejar atrás los
valores ligados a nuestras raíces ni la solidaridad humana. De esta manera hemos reiterado en nuestro país el
compromiso con lo que es la esencia de la UNESCO: la construcción de la paz en la conciencia humana a través
de la ciencia, la educación y la cultura.
34.6 La República Dominicana aprecia mucho el papel que ha jugado la UNESCO en este proceso, reconoce
sus logros y, dentro de la nueva política exterior de un país que se había mantenido ciertamente bastante aislado
del contexto general, en los últimos años ha estrechado cada vez más sus lazos de colaboración con la UNESCO.
Ha sido una preocupación nuestra el dar mayor viabilidad y visibilidad a los postulados de la UNESCO y sus
programas en la sociedad dominicana. Es indudable que los planteamientos de la UNESCO en sus áreas de
competencia han influido en la definición de las acciones y las políticas dominicanas en materia de educación,
ciencia, cultura y comunicación. De manera particular, queremos reconocer que en los últimos años los
postulados éticos de la UNESCO han sido una guía y una inspiración para el presente Gobierno y para las
instituciones no gubernamentales, escuelas, universidades, líderes comunitarios, nuevos líderes políticos,
jóvenes, artistas, investigadores y comunicadores en general de la República Dominicana. Asimismo, el país ha
reforzado su presencia en la vida de esta Organización a través de su trabajo aquí, en la Sede de la UNESCO, y
de su participación en las conferencias mundiales y reuniones sectoriales organizadas por la UNESCO.
34.7 La República Dominicana tiene la mirada fija en el presente y una conciencia clara de los retos y
desafíos que como nación tendremos que afrontar de cara al nuevo siglo. Entendemos que encarar los efectos de
la globalización y de los avances científicos y tecnológicos en informática y comunicación es una tarea que
tendremos que asumir colectivamente, como ciudadanos y ciudadanas, como país y como región, en
coordinación con los otros países y las otras regiones del mundo. Consciente de ello, la República Dominicana ha
procurado fortalecer sus instituciones democráticas y sus relaciones con los demás países en diversas regiones a
través de una participación activa en las Cumbres Iberoamericanas, la Asociación de Estados del Caribe y
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