04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cansos. E mesclet se ab lui lo maritz <strong>de</strong> la domna e fetz li <strong>de</strong>sonor. E N'Aimerics si s'en<br />

venget, qu'el lo feri d'una espaza per la testa. Per que·l covenc ab issir <strong>de</strong> Tollosa e faidir.<br />

Et anet s'en en Cataloingna. E·N Guillems <strong>de</strong> Berguedan si l'acuilli; et enansset lui en son<br />

trobar, en la premiera canson qu'el avia faita. E fetz<br />

lo joglar, qu'el li <strong>de</strong>t son pallafre e<br />

son vestirs. E presentet lo al rei Anfos <strong>de</strong> Castella, que·l crec d'arnes e d'onor. Et estet en<br />

aquellas encontradas lonc temps. Puois s'en venc en Lombardia, on tuich li bon ome li<br />

feron gran honor. Et en Lombardia <strong>de</strong>finet. (Biographies<br />

967)<br />

Don Aimeric <strong>de</strong> Peguilhan era <strong>de</strong> Tolosa, hijo <strong>de</strong> un burgués que era merca<strong>de</strong>r, y que<br />

tenía un negocio <strong>de</strong> tejidos. Aprendió cansos y sirventes, pero cantaba muy mal. Y se<br />

enamoró <strong>de</strong> una burguesa, vecina suya. Y aquel amor le enseñó a trovar. E hizo <strong>de</strong> ella<br />

muchas buenas cansos. Y se peleó con él el marido <strong>de</strong> la dama, y le hizo <strong>de</strong>shonor. Y don<br />

Aimeric se vengó <strong>de</strong> este modo: le hirió con una espada en la cabeza. Debido a esto tuvo<br />

que salir <strong>de</strong> Tolosa y huir. Y se fue a Cataluña. Y don Guillem <strong>de</strong> Berguedà le acogió; y<br />

mejoró él [Aimeric <strong>de</strong> Peguilhan] en su trovar, en la primera canso que hizo. Y [Gillem<br />

<strong>de</strong> Bergudà] le hizo juglar, pues le dio su palafrén y vestidos. Y le presentó al rey<br />

<strong>Alfonso</strong> <strong>de</strong> Castilla, quien le aumentó su arnés y su honor. Y estuvo en aquellas partes<br />

largo tiempo. Después se vino a Lombardía, don<strong>de</strong> todos los buenos hombres le hicieron<br />

gran honor. Y en Lombardía falleció.<br />

El testimonio <strong>de</strong> la Vida se pue<strong>de</strong> confirmar con su obra, ya que, como señala Riquer (963),<br />

Aimeric <strong>de</strong> Peguilhan <strong>de</strong>dica a <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong> tres canciones, y le recuerda<br />

también, junto a su<br />

hijo, el infante don Fernando, en "En aquelh temps que·l reys mori N'Amfos". Por tanto, la<br />

presencia <strong>de</strong> Aimeric <strong>de</strong> Peguilhan en la <strong>corte</strong> <strong>de</strong> <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong>, probablemente durante "lonc<br />

temps", como señala la Vida, es segura.<br />

Por consiguiente, estos nueve trovadores, algunos <strong>de</strong> ellos enormemente famosos, son los<br />

que conformarán con la totalidad <strong>de</strong> su obra el corpus <strong>de</strong> poesía trovadoresca <strong>de</strong> la <strong>corte</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong> <strong>de</strong> Castilla. Como señalé anteriormente, he intentado ser lo más riguroso posible al<br />

elegirlos, por lo<br />

que su presencia en mi lista está plenamente justificada. Por otra parte, más<br />

arriesgada es mi <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> usar cualquiera<br />

<strong>de</strong> sus composiciones, pero, como expliqué en el<br />

punto II. B, creo que también esta elección pue<strong>de</strong> ser perfectamente <strong>de</strong>fendida. Con este corpus,<br />

ya sería posible pasar al análisis <strong>de</strong> los textos usando las tesis que expuse en la Introducción. Sin<br />

embargo, consi<strong>de</strong>ro necesario primeramente contextualizar más sólidamente los poemas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!