04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

"Eva<strong>de</strong>s aquí oro e plata,<br />

una huesa llena, que nada no·'l mingua;<br />

en Santa María <strong>de</strong> Burgos quite<strong>de</strong>s mill missas [. . .]". (820-22)<br />

Por tanto, parece ser que el Poema <strong>de</strong> mio Cid presenta una visión utilitaria no sólo <strong>de</strong> la<br />

generosidad, sino también <strong>de</strong> la piedad.<br />

En efecto, el Cid extrae gran<strong>de</strong>s beneficios <strong>de</strong> esta virtud. En primer lugar, como hemos<br />

visto, recibe ayuda divina. En segundo lugar, el héroe también usa la religión como acicate<br />

i<strong>de</strong>ológico para sus tropas. Es el caso, ya analizado, <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> don Jerónimo como<br />

obispo <strong>de</strong> Valencia, que anima sobrem anera a los hombres <strong>de</strong>l Cid:<br />

A los mediados gallo s, antes <strong>de</strong> la mañana,<br />

el obispo don Jerónimo la missa les cantava;<br />

la missa dicha, grant soltura les dava:<br />

"El que aquí muriere lidiando <strong>de</strong> cara,<br />

préndol' yo los pecados e Dios le abrá el alma".<br />

(1701-05)<br />

Parece evi<strong>de</strong>nte que don Jerónimo le sirve al Cid para encarnecer la lucha contra las tropas<br />

marroquíes que<br />

ro<strong>de</strong>an Valencia:<br />

Aquel rey <strong>de</strong> Marruecos ajuntava sus virtos,<br />

con cincuaenta vezes mill <strong>de</strong> armas todos fueron conplidos,<br />

entraron sobre mar, en las barcas son metidos,<br />

van buscar a Valencia, a mio Cid don Rodrigo;<br />

arribado an en las naves, fuera eran exidos. (1625-29)<br />

En efecto, don Jerónimo había sido or<strong>de</strong>nado obispo al oírle el Cid expresar su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> luchar<br />

contra los moros (1292-95). A<strong>de</strong>más, posteriormente, el poeta narra cómo el héroe recompensa a<br />

su obispo inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> relatar la bravura <strong>de</strong>l eclesiástico en el campo <strong>de</strong> batalla:<br />

El obispo don Jerónimo, caboso coronado,<br />

cuando es farto <strong>de</strong> lidiar con amas las sus manos,<br />

non tiene en cuenta los moros que ha matados.<br />

Lo que cayé a él mucho era sobejano;<br />

mio Cid don Rodrigo, el que en buen ora nasco,<br />

<strong>de</strong> toda la su quinta el diezmo l'á mandado. (1793-98)<br />

En este sentido, el héroe castellano parece usar la religión <strong>de</strong> una manera conscientemente<br />

práctica.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!