04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Nieto Soria señala que los monarcas <strong>de</strong> la Castilla bajomedieval usaron frecuentemente ciertas<br />

creencias y conceptos religiosos para cimentar su autoridad (48). 13 El trabajo <strong>de</strong> Nieto Soria<br />

abarca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1252 hasta el siglo XVI, por lo que no se ocupa <strong>de</strong> tratar el caso particular <strong>de</strong><br />

<strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong>. Sin embargo, la documentación <strong>de</strong> la cancillería <strong>de</strong> este monarca <strong>de</strong>muestra que<br />

<strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong> <strong>de</strong>be incluirse como un pionero entre los reyes castellanos que pretendieron<br />

aumentar su po<strong>de</strong>r usando imágenes religiosas.<br />

Todos los actos enumerados, algunos <strong>de</strong> los cuales no habían sido nunca observados por<br />

los<br />

historiadores, estaban tradicionalmente asociados al prestigio <strong>de</strong> una autoridad central fuerte.<br />

Teniendo en cuenta algunos <strong>de</strong> ellos,<br />

ciertos estudiosos se han dado cuenta <strong>de</strong> que la política <strong>de</strong><br />

<strong>Alfonso</strong><br />

<strong>VIII</strong> persiguió a menudo la consolidación <strong>de</strong> la autoridad real. El más <strong>de</strong>stacado <strong>de</strong> estos<br />

críticos es Fernando Gómez Redondo, que ha llegado a hablar <strong>de</strong>l "regalismo" <strong>de</strong> <strong>Alfonso</strong><br />

<strong>VIII</strong><br />

(79).<br />

Quizás se pueda criticar el término usado por Gómez Redondo: "regalismo" es un concepto<br />

propio <strong>de</strong>l absolutismo <strong>de</strong>l siglo XVII y <strong>de</strong>l "<strong>de</strong>spotismo ilustrado" <strong>de</strong>l siglo X<strong>VIII</strong>, por lo que su<br />

aplicación a los siglos XII y XIII es anacrónica. A<strong>de</strong>más, técnicamente, el regalismo <strong>de</strong>scribe<br />

una política <strong>de</strong> reafirmación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> una monarquía centralizadora y secularizadora<br />

frente a los intereses eclesiásticos y a los esfuerzos papales por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlos (Abellán 266-68), y<br />

no es esto exactamente lo que pretendió <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong>. El monarca castellano no se tuvo que<br />

enfrentar a la Iglesia, sino que, más bien, la utilizó para afianzar su po<strong>de</strong>r frente a la nobleza y a<br />

los otros estados cristianos peninsulares. Sin embargo, yo me inclino por enten<strong>de</strong>r que Gómez<br />

Redondo conoce perfectamente estas objeciones básicas, y que está usando el término<br />

"regalismo" <strong>de</strong> un modo metafórico, para sugerir lo que yo propongo: que <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong><br />

promovió una política monárquica, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> fortalecimiento <strong>de</strong> la autoridad real.<br />

I. C. <strong>La</strong>s virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>corte</strong>.<br />

13<br />

Nieto Soria contradice en este punto una corriente <strong>de</strong> pensamiento que tien<strong>de</strong> a negar que la monarquía medieval<br />

castellana tuviera algún carácter sagrado, contrastando en esto con la francesa (Ruiz, "Une royauté").<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente, los reyes castellanos no tuvieron los mismos caracteres sagrados que ostentaron sus colegas<br />

franceses. Por ejemplo,<br />

el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> curar escrófulas, muy <strong>de</strong>sarrollado por la propaganda real francesa (Marco<br />

Bloch), no es tan común en Castilla. Sin embargo, los casos <strong>de</strong> <strong>Alfonso</strong> VII, <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong>, <strong>Alfonso</strong> XI y otros,<br />

<strong>de</strong>muestran que la monarquía castellana también tuvo, en un diverso grado, atribuciones divinas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!