04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

joglars <strong>de</strong> Gascoingna. Ben saup letras, e suptils fo <strong>de</strong> trobar [. . .]" (Biographies 217). Es <strong>de</strong>cir,<br />

Giraut <strong>de</strong> Calanson es <strong>de</strong>nominado juglar, pero al tiempo se dice que era letrado y que trovaba, y<br />

el autor <strong>de</strong> la Vida sabía perfectamente que había compuesto poemas, puesto que están copiados<br />

inmediatamente bajo ella en el cancionero.<br />

Por lo que respecta a la distinción entre trovador y juglar <strong>de</strong> acuerdo con la<br />

profesionalidad, es evi<strong>de</strong>nte que tampoco resulta <strong>de</strong>l todo exacta: aunque algunos trovadores<br />

como Guillermo <strong>de</strong> Aquitania, Bertran <strong>de</strong> Born o Ricardo Corazón <strong>de</strong> León eran nobles y,<br />

ciertamente, no se ganaban la vida con su poesía, otros muchos no compartían esta acomodada<br />

situación. Por ello, como veremos más abajo, los trovadores podían solicitar dones a los<br />

<strong>de</strong>stinatarios <strong>de</strong> sus poemas, es <strong>de</strong>cir, dones que no eran para el juglar que los transmitía, sino<br />

para el propio autor <strong>de</strong> la composición. Por otra parte, sabemos perfectamente que algunos<br />

trovadores, como Giraut <strong>de</strong> Bornelh, se <strong>de</strong>splazaban <strong>de</strong> <strong>corte</strong> en <strong>corte</strong>, por lo que sería difícil<br />

proponer otro medio <strong>de</strong> que se ganaran la vida<br />

que no fuera su poesía. Ciertamente, podríamos<br />

pensar<br />

que la distinción radicaba en cómo viajaban y en cómo se les pagaba. Por una parte, el<br />

juglar iría <strong>de</strong> sitio en sitio según su criterio,<br />

y se le recompensaría con un sueldo en metálico o<br />

con<br />

regalos por cada actuación. Por el contrario, al trovador se le invitaría específicamente a la<br />

<strong>corte</strong>, y se le mantendría allí durante un tiempo, concediéndosele a<strong>de</strong>más ricos regalos, y nunca<br />

sueldos en metálico. En favor <strong>de</strong> esta distinción tenemos el testimonio <strong>de</strong>l Fuero <strong>de</strong> Madrid,<br />

concedido, <strong>de</strong> hecho, por el propio <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong> <strong>de</strong> Castilla en 1202. <strong>La</strong> or<strong>de</strong>nanza XCIV <strong>de</strong> este<br />

documento dice lo siguiente:<br />

Todo cedrero quod uenerit a Madrid caualero et in conzeio cantare, et el conzeio fore<br />

amenido [=auenido] per dare illi dado, non donent illi mais <strong>de</strong> III morabetinos et medio;<br />

et si per mais apretaren los fiadores, cadat illis in periurio. Et si alguno homine <strong>de</strong><br />

conzeio dixerit: "mais le <strong>de</strong>mos", pectet II morabetinos a los fiadores. (50)<br />

Es <strong>de</strong>cir, el Fuero <strong>de</strong> Madrid estipula una paga concreta <strong>de</strong> tres maravedís y medio para el juglar<br />

("cedrero") que venga a cantar al concejo <strong>de</strong> Madrid, y un plus <strong>de</strong> dos maravedís si la gente,<br />

satisfecha <strong>de</strong> su actuación, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> que el intérprete merece más. Por tanto, parece que el juglar<br />

recibía una paga concreta por su actuación. Sin embargo, la situación en la <strong>corte</strong> podría ser<br />

distinta. De hecho, casos como el <strong>de</strong> Roland le Pettour, a quien recor<strong>de</strong>mos que conocemos<br />

porque Enrique II <strong>de</strong> Inglaterra le donó unas tierras para recompensarle sus amenos servicios,<br />

apuntan hacia esa posibilidad. A<strong>de</strong>más, por otra parte, nada impi<strong>de</strong> pensar que un juglar famoso

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!