04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El cavallo asorrienda e, mesurándol' <strong>de</strong>l espada,<br />

sacól' <strong>de</strong>l mojón [. . . . . . . . . . . . . . .]<br />

Martín Antolínez en el campo fincava.<br />

Essora dixo el rey: "Venid vós a mi compaña.<br />

Por cuando ave<strong>de</strong>s fecho, vencida ave<strong>de</strong>s esta batalla".<br />

Otorgárongelo los fieles, que dize verda<strong>de</strong>ra palabra. (3646-70)<br />

Por consiguiente, el comportam iento <strong>de</strong> los Infantes <strong>de</strong> Carrión sirve<br />

<strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro contrajemplo<br />

en el Poema <strong>de</strong> mio Cid. El narrador reprue ba todas y cada una <strong>de</strong> sus traiciones, y también se<br />

preocupa por castigarlas siempre con la trama, ya sea <strong>de</strong> manera humillante<br />

o cruenta. En este<br />

sentido los Infantes <strong>de</strong> Carrión, los antihéroes, son los verda<strong>de</strong>ros vasallos rebel<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la obra,<br />

con la salvedad <strong>de</strong> que sus mañas se <strong>de</strong>scriben como fracasos y como malda<strong>de</strong>s intolerables, y no<br />

positivamente, como ocurre en los verda<strong>de</strong>ros cantares <strong>de</strong> vasallo rebel<strong>de</strong>.<br />

incluyendo la<br />

Historia Ro<strong>de</strong> rici. En efecto, en contra <strong>de</strong> lo que piensa Menén<strong>de</strong>z Pidal, movido por sus<br />

peculiares propósitos (West 202), el Poema <strong>de</strong> mio Cid representa<br />

favorablemente a <strong>Alfonso</strong> VI.<br />

Para ello es fundamental volver <strong>de</strong> nuevo a incidir sobre el significado<br />

<strong>de</strong>l famosísimo verso 20<br />

<strong>de</strong>l poema:<br />

Esto supone una consi<strong>de</strong>rable alteración <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> los cantares <strong>de</strong> vasallo rebel<strong>de</strong>: el<br />

Poema <strong>de</strong> mio Cid propone la lealtad al rey, y no la rebeldía y la traición. A<strong>de</strong>más, la obra no<br />

presenta un rey débil e injusto, como era acostumbrado en la tradición cidiana,<br />

"¡Dios, qué buen vassall o, si oviesse buen señor!" ,<br />

Este verso no se interpreta ya hoy en día como una oración condicional referida<br />

al presente al<br />

modo que propuso Menén<strong>de</strong>z Pidal (En Torno 229; <strong>La</strong> España I, 605). Este significado ("¡Dios,<br />

qué buen vasallo sería Rodrigo si tuviese un buen señor en <strong>Alfonso</strong> VI!") tendría la implicación<br />

<strong>de</strong> que <strong>Alfonso</strong> VI es un mal señor, que resulta absurda en el contexto <strong>de</strong>l poema. Por el<br />

contrario, la interpretación preferida hoy en día por la crítica es verla como una oración<br />

condicional referida al futuro ("¡Dios, qué buen vasallo sería Rodrigo en el futuro si encontrara<br />

un buen señor al que servir!"). Esta lectura, propuesta, entre otros, por Pedro M. Cátedra y<br />

Bienvenido M. Morros (8-9), y por Maurice Molho (204), no acusa a <strong>Alfonso</strong> VI <strong>de</strong> nada, lo que<br />

está más en consonancia con el espíritu <strong>de</strong>l Poema <strong>de</strong> mio Cid. 110 En efecto, <strong>Alfonso</strong> VI es<br />

110<br />

Montaner ofrece una completa lista <strong>de</strong> otras lecturas propuestas a lo largo <strong>de</strong> los años por la crítica para el verso<br />

20 (394).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!