04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

justo antes <strong>de</strong> ir a <strong>corte</strong>s. Por consiguiente, el efecto <strong>de</strong> este comportamiento<br />

<strong>de</strong>scortés, el rubor<br />

facial, también <strong>de</strong>be <strong>de</strong> parecerle repro bable al poeta. En suma, tanto en su ropa<br />

como en su faz,<br />

Asur Gonçález resulta un contraejemplo a evitar por su falta <strong>de</strong> belleza.<br />

Muchos <strong>de</strong> los pasajes en los que el narrador inci<strong>de</strong> en la belleza se centran alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

la famosa barba <strong>de</strong>l Cid. Como es sabido, la creciente barba simboliza el creciente honor <strong>de</strong>l Cid,<br />

en una imagen que es muy común en la canción <strong>de</strong> gesta. Sin embargo, la barba también se<br />

<strong>de</strong>scribe como algo bello, que el Cid adorna con esmero:<br />

maravíllanse <strong>de</strong> mio Cid<br />

cuantos que ý son. (2056-60)<br />

En estos versos, <strong>Alfonso</strong> VI contempla la barba <strong>de</strong>l Cid, asombrado por su longitud. Sin<br />

embargo, la imagen <strong>de</strong> la larguísima barba aparece en un contexto que enfatiza el agrado estético<br />

<strong>de</strong> los espectadores. El rey "non se pue<strong>de</strong> fartar d'él", y los <strong>corte</strong>sanos<br />

"maravíllanse <strong>de</strong> mio<br />

Cid". Por tanto, parece lógico suponer que parte <strong>de</strong> su fascinación<br />

se <strong>de</strong>ba a la belleza <strong>de</strong> esta<br />

barba.<br />

Mio Cid Ruy Díaz, que en ora buena nació,<br />

en aquel día <strong>de</strong>l rey so huésped fue.<br />

Non se pue<strong>de</strong> fartar d'él, tanto·l' querié <strong>de</strong> coraçón,<br />

catándol' sedié la barba que tan aína·l' creció;<br />

Esta sensación se confirma al observar <strong>de</strong>tenidamente el siguiente<br />

pasaje, en el que se<br />

narra cómo se viste el Cid, que se está preparando para ir a <strong>corte</strong>s:<br />

No·s' <strong>de</strong>tiene por nada el que en buen ora nació,<br />

calças <strong>de</strong> buen pañ o<br />

en sus camas metió,<br />

sobr'ellas unos çap atos que a grant huebra son;<br />

vistió camisa <strong>de</strong> rançal, tan blanca commo el sol,<br />

con oro e con plata todas las presas son,<br />

al puño bien están, ca él se lo mandó;<br />

sobr'ella un brial primo <strong>de</strong> ciclatón,<br />

obrado es con oro, parecen por o son;<br />

sobr'esto una piel vermeja, las bandas d'oro son,<br />

siempre la viste mio Cid el Campeador;<br />

una cofia sobre los pelos d'un escarín <strong>de</strong> pro,<br />

con oro es obrada, fecha por razón<br />

que no le contalassen los pelos al buen Cid Canpeador;

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!