04.06.2013 Views

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

A. La corte de Alfonso VIII - Gonzalo de Berceo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

fuera invitado a las <strong>corte</strong>s y mantenido en ellas con ricos regalos, aparte o en lugar <strong>de</strong> su paga,<br />

como si fuera un trovador; o que un mal trovador tuviera que ir <strong>de</strong> <strong>corte</strong> en <strong>corte</strong> sin ser invitado,<br />

<strong>de</strong>mandando paga como un juglar.<br />

Igual <strong>de</strong> problemática es la distinción en base a lo sublime o bajo <strong>de</strong> la actuación. Como<br />

indiqué antes, nuestro sentido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>coro es muy diferente <strong>de</strong>l medieval, y no dudo que, cuando<br />

la ocasión lo requería, algunos trovadores se animaban a hacer bufonadas. De hecho, señalé<br />

arriba al tratar <strong>de</strong> Peire Vidal que este trovador se <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> caracterizar por su estilo ajuglarado,<br />

que podía incluir<br />

disfraces, burlas, etc. Casos como éste me hacen pensar que <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> existir<br />

tipos como el<br />

juglar Fa<strong>de</strong>tz que <strong>de</strong>scribe Giraut <strong>de</strong> Calanson, capaces <strong>de</strong> interpretar poemas<br />

sobre la trágica<br />

caída <strong>de</strong> Troya disfrazados <strong>de</strong> asno, o con una barba postiza hecha <strong>de</strong> calabaza<br />

tratada. Por co nsiguiente, no existe en época <strong>de</strong> <strong>Alfonso</strong> <strong>VIII</strong> una clara distinción entre los<br />

oficios <strong>de</strong> trovador y juglar, y <strong>de</strong>bemos concluir que ambos coinci<strong>de</strong>n y se pue<strong>de</strong>n llegar a<br />

sobreponer, en el espacio lúdico <strong>de</strong> la <strong>corte</strong>.<br />

II. C. 5-. <strong>La</strong> interpretación trovadoresca.<br />

64<br />

En todo caso, el estudio <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong>l juglar llama la atención sobre un aspecto<br />

fundamental <strong>de</strong> la lírica trovadoresca: su interpretación. En efecto, no <strong>de</strong>bemos olvidar que<br />

aunque esta literatura nos haya llegado en forma escrita, fue siempre oral en su época, puesto que<br />

se trataba <strong>de</strong> una literatura cantada con acompañamiento musical. Sabemos esto por la evi<strong>de</strong>ncia<br />

interna <strong>de</strong> los textos, por ilustraciones <strong>de</strong> la época, por los testimonios <strong>de</strong> las vidas y razos y,<br />

fundamentalmente, por que se han conservado algunas melodías. Concretamente, tenemos la<br />

fortuna <strong>de</strong> poseer unas 250 melodías, un número sin duda escaso, puesto que significa que<br />

tenemos música para tan sólo un 10% <strong>de</strong> los poemas conservados (Van <strong>de</strong>r Werf 124). A<strong>de</strong>más,<br />

en estas composiciones para las que conservamos música,<br />

la tonada sólo se transcribe en la<br />

pr imera estrofa <strong>de</strong>l poema, por lo que <strong>de</strong>bemos suponer que la misma melodía servía para todas<br />

las estrofas (Brunel-Lobrichon y Duhamel-Amado 116). Por tanto, sólo po<strong>de</strong>mos especular<br />

acerca <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> variaciones en la tonada básica, cuando el intérprete <strong>de</strong>cidiera que<br />

64 De hecho, sabemos que esta falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitación molestaba a algunos contemporáneos, por testimonios como la<br />

"Suplicatio <strong>de</strong> lo nom <strong>de</strong> joglars" <strong>de</strong> Guiraut Riquier, dirigida a <strong>Alfonso</strong> X el Sabio, que solicita una clara<br />

diferenciación terminológica (Castigos 271-300).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!