14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Vv. 17—22. La pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> verdad es el agua <strong>de</strong> vida que refresca <strong>la</strong>s almas que <strong>la</strong> reciben, pero<br />

los engañadores diseminan y promueven el error, y quedan vacíos porque no hay verdad en ellos.<br />

Como <strong>la</strong>s nubes impi<strong>de</strong>n el paso <strong>de</strong> <strong>la</strong> luz <strong>de</strong>l sol, así estos oscurecen el consejo con pa<strong>la</strong>bras en que<br />

no hay verdad. Viendo que tales hombres aumentan <strong>la</strong>s tinieb<strong>la</strong>s en este mundo, es muy justo que <strong>la</strong><br />

neblina <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tinieb<strong>la</strong>s sea su porción en el veni<strong>de</strong>ro. En medio <strong>de</strong> su hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> libertad, estos<br />

hombres son los esc<strong>la</strong>vos más viles; sus propias lujurias ganan <strong>la</strong> victoria absoluta sobre ellos, y en<br />

realidad están esc<strong>la</strong>vizados. Cuando los hombres están enredados, los vencen con facilidad; por<br />

tanto, los cristianos <strong>de</strong>ben mantenerse cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> Dios y ve<strong>la</strong>r contra todos los que<br />

procuren confundirlos. —El estado <strong>de</strong> apostasía es peor que el estado <strong>de</strong> ignorancia. Dar un mal<br />

informe sobre el buen camino <strong>de</strong> Dios, y una falsa acusación contra el camino <strong>de</strong> <strong>la</strong> verdad <strong>de</strong>be<br />

exponer a <strong>la</strong> con<strong>de</strong>nación más pesada. ¡Qué temible es el estado aquí <strong>de</strong>scrito! Pero aunque tal caso<br />

sea <strong>de</strong>plorable, no está totalmente <strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> esperanza; el leproso pue<strong>de</strong> ser limpiado y hasta el<br />

muerto pue<strong>de</strong> ser resucitado. ¿Te causa pesar tu <strong>de</strong>svío? Cree en el Señor Jesús y serás salvo.<br />

CAPÍTULO III<br />

Versículos 1—4. Aquí <strong>la</strong> intención es recordar <strong>la</strong> venida final <strong>de</strong> Cristo a juzgar. 5—10. Aparecerá<br />

inesperadamente cuando el estado presente <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza sea <strong>de</strong>vastado por el fuego. 11—18.<br />

Se infiere <strong>de</strong> esto <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> santidad y <strong>la</strong> constancia en <strong>la</strong> fe.<br />

Vv. 1—4. Las mentes purificadas tienen que ser estimu<strong>la</strong>das para que los creyentes se mantengan<br />

activos y vivos en <strong>la</strong> obra <strong>de</strong> <strong>la</strong> santidad. Habrá bur<strong>la</strong>dores en los postreros tiempos, bajo el<br />

evangelio, hombres que toman a <strong>la</strong> ligera el pecado y se bur<strong>la</strong>n <strong>de</strong> <strong>la</strong> salvación por Jesucristo. Un<br />

artículo muy importante <strong>de</strong> nuestra fe se refiere a lo que sólo tiene una promesa para <strong>de</strong>scansar en<br />

el<strong>la</strong>, pero los bur<strong>la</strong>dores <strong>la</strong> atacarán hasta que nuestro Señor venga. Ellos no creen que Él vendrá.<br />

Porque no ven cambios, no tienen temor <strong>de</strong> Dios, Salmo lv, 19. Imaginan que lo que Él nunca ha<br />

hecho, no pue<strong>de</strong> ser hecho o nunca lo hará.<br />

Vv. 5—10. Si estos bur<strong>la</strong>dores hubieran consi<strong>de</strong>rado <strong>la</strong> espantosa venganza con que Dios borró a<br />

todo un mundo <strong>de</strong> impíos, <strong>de</strong> una so<strong>la</strong> vez, seguramente no se bur<strong>la</strong>rían <strong>de</strong> su amenaza <strong>de</strong> un juicio<br />

igualmente terrible. Se <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ra por <strong>la</strong> misma pa<strong>la</strong>bra que los cielos y <strong>la</strong> tierra que ahora son serán<br />

<strong>de</strong>struidos por el fuego. Esto ocurrirá con tanta certeza como <strong>la</strong> verdad y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios pue<strong>de</strong>n<br />

hacerlo. —Aquí se enseña y afirma a los cristianos en <strong>la</strong> verdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> venida <strong>de</strong>l Señor. Aunque,<br />

según cuentan los hombres, hay una gran diferencia entre un día y mil años, según <strong>la</strong> cuenta <strong>de</strong> Dios<br />

no hay diferencia. Todas <strong>la</strong>s cosas, pasadas, presentes y futuras, están siempre <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong> Él; <strong>la</strong><br />

tardanza <strong>de</strong> mil años no pue<strong>de</strong> ser tanto para Él como para nosotros es postergar algo por un día o<br />

por una hora. Si los hombres no tienen conocimiento ni fe en el Dios eterno, se inclinan a pensar que<br />

Él es como ellos. ¡Qué difícil es formarse <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> eternidad! Lo que los hombres cuentan como<br />

tardanza, es paciencia, y es a favor <strong>de</strong> nosotros; es para dar más tiempo a su pueblo para que avance<br />

en conocimiento y piedad, y en el ejercicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> fe y <strong>la</strong> paciencia, para que abun<strong>de</strong> en buenas obras,<br />

haciendo y sufriendo aquello para lo que son l<strong>la</strong>mados, para que puedan dar gloria a Dios. Por tanto,<br />

pongan en sus corazones que ciertamente serán l<strong>la</strong>mados a dar cuenta <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s cosas hechas en el<br />

cuerpo, sean buenas o ma<strong>la</strong>s. Que el andar humil<strong>de</strong> y diligente ante Dios y el juicio frecuente <strong>de</strong><br />

vosotros mismos muestren vuestra firme fe en el juicio futuro, aunque muchos vivan como si<br />

absolutamente nunca tuvieran que rendir cuentas. El día llegará cuando los hombres estén seguros y<br />

no tengan <strong>la</strong> esperanza <strong>de</strong>l día <strong>de</strong>l Señor. Los majestuosos pa<strong>la</strong>cios y todas <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong>seables que<br />

buscan los hombres mundanos, y en <strong>la</strong>s cuales ponen su felicidad, serán quemadas; todas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

<strong>de</strong> criaturas que Dios ha hecho y todas <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong>ben pasar por el fuego, que será

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!