14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

felicidad y el bienestar <strong>de</strong>seado. La vida y <strong>la</strong> muerte, el bien y el mal, están puestos <strong>de</strong><strong>la</strong>nte nuestro.<br />

Oh, Señor, inclínanos a todos a vivir para tu gloria.<br />

Vv. 21—31. Ni <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s santas ni <strong>la</strong>s reales son fieles a su comisión si <strong>la</strong> religión no<br />

permanece en ellos. La escoria pue<strong>de</strong> bril<strong>la</strong>r como p<strong>la</strong>ta y el vino mezc<strong>la</strong>do con agua todavía pue<strong>de</strong><br />

tener el color <strong>de</strong>l vino. Mucho por qué respon<strong>de</strong>r tienen los que no ayudan al oprimido, sino que lo<br />

oprimen. Los hombres pue<strong>de</strong>n hacer mucho por medio <strong>de</strong> restricciones externas; pero sólo Dios obra<br />

eficazmente por <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> su Espíritu, como Espíritu <strong>de</strong> juicio. —El pecado es el peor<br />

cautiverio, <strong>la</strong> peor esc<strong>la</strong>vitud. —La re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sion espiritual, por <strong>la</strong> justicia y <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong><br />

Cristo y por su gracia po<strong>de</strong>rosa, concuerda muy plenamente con lo que aquí se representa. Se<br />

amenaza con <strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción extrema. Los judíos llegarían a ser como árbol quemado por el calor;<br />

como jardín sin agua, que en aquellos países cálidos pronto se seca. Así, pues, serán los que confían<br />

en ídolos o en brazo <strong>de</strong> carne. Hasta el hombre fuerte será como estopa; no sólo quebrantado y<br />

<strong>de</strong>spedazada con prontitud, sino <strong>de</strong> combustión fácil. Cuando el pecador se ha hecho como <strong>de</strong> estopa<br />

y centel<strong>la</strong>, y Dios se hace fuego consumidor, ¿qué pue<strong>de</strong> impedir <strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción total <strong>de</strong>l pecador?<br />

CAPÍTULO II<br />

Versículos 1—9. La conversión <strong>de</strong> los gentiles.—Descripción <strong>de</strong> <strong>la</strong> pecaminosidad <strong>de</strong> Israel. 10—<br />

22. El castigo horroroso <strong>de</strong> los incrédulos.<br />

Vv. 1—9. Se anuncia el l<strong>la</strong>mamiento a los gentiles, <strong>la</strong> difusión <strong>de</strong>l evangelio y su predicación mucho<br />

más extensa, aun por venir. —Fortalézcanse cristianos unos a otros, y sosténganse unos a otros. Dios<br />

es quien enseña a su pueblo por su pa<strong>la</strong>bra y su Espíritu. Cristo promueve <strong>la</strong> paz y <strong>la</strong> santidad. Si<br />

todos los hombres fueran cristianos <strong>de</strong> verdad, no habría guerra; pero nada que responda a tales<br />

expresiones ha ocurrido aun en <strong>la</strong> tierra. —No importa lo que otros hagan, an<strong>de</strong>mos nosotros en <strong>la</strong><br />

luz <strong>de</strong> esta paz. Recor<strong>de</strong>mos que cuando florece <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra religión, los hombres se <strong>de</strong>leitan en<br />

subir a <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> Jehová y en instar a otros a que los acompañen. Peligran los que se comp<strong>la</strong>cen con<br />

compañías ajenas a Dios; porque pronto apren<strong>de</strong>mos a seguir los caminos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas cuya<br />

compañía conservamos. —No es el tener p<strong>la</strong>ta u oro, caballos y carruajes, lo que <strong>de</strong>sagrada a Dios,<br />

sino <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ellos como si no estuviéramos a salvo, tranquilos y felices sin ellos, y no<br />

pudiéramos serlo sin ellos. El pecado es una <strong>de</strong>sgracia para los más pobres y para los más bajos.<br />

Aunque <strong>la</strong>s tierras l<strong>la</strong>madas cristianas no estén llenas <strong>de</strong> ídolos, en el sentido literal, ¿no están llenas<br />

<strong>de</strong> riquezas ido<strong>la</strong>tradas? ¿No están los hombres tan ocupados con sus ganancias y liberalida<strong>de</strong>s que,<br />

el Señor, sus verda<strong>de</strong>s y sus preceptos son olvidados o <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñados?<br />

Vv. 10—22. La toma <strong>de</strong> Jerusalén por los cal<strong>de</strong>os aquí parece significar, primero cuando <strong>la</strong><br />

ido<strong>la</strong>tría <strong>de</strong> los judíos fue quitada, pero nuestros pensamientos van a <strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> todos los<br />

enemigos <strong>de</strong> Cristo. Para quienes son perseguidos por <strong>la</strong> ira <strong>de</strong> Dios es necedad pensar en escon<strong>de</strong>rse<br />

o ampararse <strong>de</strong> el<strong>la</strong>. El remezón <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra será terrible para quienes ponen su afecto en <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> tierra. La altivez <strong>de</strong>l hombre será <strong>de</strong>rribada, sea por <strong>la</strong> gracia <strong>de</strong> Dios, que los acusa <strong>de</strong>l mal <strong>de</strong>l<br />

orgullo, o por <strong>la</strong> provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Dios que los priva <strong>de</strong> todo cuanto los enorgullecía. —El día <strong>de</strong><br />

Jehová será contra <strong>la</strong>s cosas en que ellos pusieron su confianza. Quienes no se apartaron <strong>de</strong> sus<br />

pecados por el razonamiento, tar<strong>de</strong> o temprano se apartarán <strong>de</strong> ellos por el temor. Los hombres<br />

codiciosos hacen su dios <strong>de</strong>l dinero, pero viene el día en que lo sentirán tanto como su carga. Todo<br />

este pasaje pue<strong>de</strong> aplicarse al caso <strong>de</strong>l pecador vivificado, listo para <strong>de</strong>jar todo eso para que su alma<br />

sea salva. —Los judíos se inclinaban a confiar en sus vecinos paganos; pero aquí son l<strong>la</strong>mados a<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l hombre mortal. Todos somos proclives al mismo pecado. Entonces, que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!