14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

veremos restringido todo el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> nuestros enemigos. El Señor, que será Santuario para quienes<br />

confían en Él, será <strong>la</strong> Roca <strong>de</strong> tropiezo y Roca <strong>de</strong> escándalo para quienes hacen <strong>de</strong> <strong>la</strong> criatura su<br />

temor y esperanza. Si <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong> Dios para nosotros son ofensa, nos <strong>de</strong>sharán. El apóstol cita esto a<br />

todos los que persisten en no creer el evangelio <strong>de</strong> Cristo, 1 Pedro ii, 8. El Emanuel crucificado, que<br />

fue y es piedra <strong>de</strong> tropiezo y Roca <strong>de</strong> escándalo para los judíos incrédulos, no lo es menos para los<br />

miles que son l<strong>la</strong>mados cristianos. La predicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> cruz es locura según su criterio; sus doctrinas<br />

y preceptos los ofen<strong>de</strong>n.<br />

Vv. 17—22. El profeta anuncia que el Señor escon<strong>de</strong>ría su rostro, pero esperaría su regreso a<br />

favor <strong>de</strong> ellos. Aunque no constituyen señales mi<strong>la</strong>grosas, los nombres <strong>de</strong> los hijos fueron<br />

monumentos <strong>de</strong> Dios, útiles para excitar <strong>la</strong> atención. —Los judíos incrédulos eran proclives a buscar<br />

consejo en caso <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s, e iban a diversas c<strong>la</strong>ses <strong>de</strong> adivinadores, a cuyas ceremonias necias y<br />

pecaminosos se alu<strong>de</strong>. —¿Sabríamos nosotros buscar a nuestro Dios e ir a conocer su propósito? A<br />

<strong>la</strong> ley y al testimonio: porque ahí verás lo que es bueno y lo que requiere el Señor. Debemos hab<strong>la</strong>r<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong> Dios con <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras que nos enseñe el Espíritu Santo, y ser mandados por el<strong>la</strong>s.<br />

Para los que recurren a los espíritus y no consi<strong>de</strong>ran <strong>la</strong> ley y testimonio <strong>de</strong> Dios, habrá horror y<br />

miseria. Los que se alejan <strong>de</strong> Dios, se salen <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> todo lo bueno, porque el afán es un<br />

pecado que es su propio castigo. Desesperan y no ven alivio cuando maldicen a Dios. Sus temores<br />

representan todo como aterrador. Los que cierran sus ojos contra <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> Dios, serán<br />

justamente <strong>de</strong>jados en tinieb<strong>la</strong>s. Todas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>sgracias que alguna vez sintieron o presenciaron en <strong>la</strong><br />

tierra, son nada comparadas con <strong>la</strong>s que abrumarán a los que <strong>de</strong>jan <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> Cristo para seguir<br />

sus ilusiones.<br />

CAPÍTULO IX<br />

Versículos 1—7. El Hijo que <strong>de</strong>bía nacer y su reino. 8—21. Los juicios veni<strong>de</strong>ros a Israel y a los<br />

enemigos <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> Cristo.<br />

Vv. 1—7. Los sirios y los asirios primero aso<strong>la</strong>ron los países aquí mencionados y esa región fue<br />

primeramente favorecida con <strong>la</strong> predicación <strong>de</strong> Cristo. A los que les falta el evangelio, andan en<br />

tinieb<strong>la</strong>s y en peligro supremo. Pero cuando el evangelio llega a una parte, a un alma, llega <strong>la</strong> luz.<br />

Oremos fervorosamente que pueda bril<strong>la</strong>r en nuestro corazón y hacernos sabios para salvación. —El<br />

evangelio trae gozo consigo. Los que <strong>de</strong>sean tener gozo, <strong>de</strong>ben hacerse <strong>la</strong> expectativa <strong>de</strong> trabajar<br />

arduamente, como el agricultor, antes <strong>de</strong> tener el gozo <strong>de</strong> <strong>la</strong> cosecha; y por duro conflicto, como el<br />

soldado, antes <strong>de</strong> repartir el botín. —Los judíos fueron librados <strong>de</strong>l yugo <strong>de</strong> muchos opresores; esto<br />

es sombra <strong>de</strong> <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong>l creyente <strong>de</strong>l yugo <strong>de</strong> Satanás. La limpieza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s almas <strong>de</strong> los<br />

creyentes <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>la</strong> contaminación <strong>de</strong>l pecado será efectuada por <strong>la</strong> obra <strong>de</strong>l Espíritu Santo<br />

como fuego purificador. Estas gran<strong>de</strong>s cosas para <strong>la</strong> Iglesia serán hechas por el Mesías Emanuel. El<br />

Hijo ha nacido: era seguro; y <strong>la</strong> Iglesia, antes que Cristo se encarnara, se benefició por su obra. Es<br />

una profecía suya y <strong>de</strong> su reino, que leen con p<strong>la</strong>cer los que esperan <strong>la</strong> conso<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Israel. Este<br />

Hijo nació para provecho <strong>de</strong> nosotros los hombres, <strong>de</strong> nosotros los pecadores, <strong>de</strong> todos los creyentes,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo hasta el fin <strong>de</strong>l mundo. —Con justicia se le l<strong>la</strong>ma Admirable, porque Él es Dios y<br />

hombre. Su amor es <strong>la</strong> admiración <strong>de</strong> los ángeles y <strong>de</strong> los santos glorificados. Él es el Consejero,<br />

porque conoce los consejos <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> eternidad; y Él da consejo a los hombres, consejos en<br />

que consulta nuestro bienestar. Es el Admirable Consejero; nadie enseña como Él. Es Dios, el<br />

Po<strong>de</strong>roso. Tal es <strong>la</strong> obra <strong>de</strong>l Mediador que ningún po<strong>de</strong>r menor que el <strong>de</strong>l Dios todopo<strong>de</strong>roso podía<br />

hacer que ocurriera. Es Dios, uno con el Padre. Como Príncipe <strong>de</strong> Paz nos reconcilia a Dios; es el<br />

Dador <strong>de</strong> paz en el corazón y <strong>la</strong> conciencia; cuando su reino esté plenamente establecido, los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!