14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

HAGEO<br />

Después <strong>de</strong>l retorno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cautiverio, Hageo fue enviado a exhortar al pueblo para que<br />

reconstruyera el templo y para reprobar <strong>la</strong> negligencia <strong>de</strong> ellos. Para exhortar su empresa, le asegura<br />

al pueblo que <strong>la</strong> gloria <strong>de</strong>l segundo templo exce<strong>de</strong>rá mucho a <strong>la</strong> <strong>de</strong>l primero por manifestarse ahí<br />

Cristo, el Deseado <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s naciones.<br />

—————————<br />

CAPÍTULO I<br />

Versículos 1—11. Hageo repren<strong>de</strong> a los judíos por <strong>de</strong>scuidar el templo. 12—15. Promete <strong>la</strong><br />

asistencia <strong>de</strong> Dios para ello.<br />

Vv. 1—11. Obsérvese el pecado <strong>de</strong> los judíos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> regresar <strong>de</strong>l cautiverio en Babilonia. Los<br />

empleados por Dios pue<strong>de</strong>n ser sacados <strong>de</strong> su obra por una tormenta, pero <strong>de</strong>ben retornar a el<strong>la</strong>. No<br />

dijeron que no construirían un templo sino, no todavía. Así, pues, los hombres no dicen que nunca se<br />

arrepentirán ni se reformarán, ni serán religiosos sino, no todavía. Así queda sin hacer el gran<br />

negocio para hacer el cual fuimos mandados al mundo. Hay en nosotros <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia a pensar mal <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>salientos en nuestro <strong>de</strong>ber como si fueran una exoneración <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>ber cuando son sólo<br />

para probar nuestro coraje y fe. Descuidaron <strong>la</strong> edificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> Dios para tener más tiempo<br />

y dinero para <strong>la</strong>s cosas mundanas. —Para que el castigo corresponda al pecado, <strong>la</strong> pobreza que<br />

pensaron evitar no edificando el templo, Dios <strong>la</strong> trajo por no edificarlo. Se han pensado muchas<br />

buenas obras, pero no se han hecho porque los hombres supusieron que no había sido el tiempo<br />

apropiado. Así, pues, los creyentes <strong>de</strong>jan pasar <strong>la</strong>s oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser útiles, y los pecadores<br />

<strong>de</strong>moran los beneficios para sus almas hasta que es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>. —Si trabajamos sólo para <strong>la</strong><br />

comida que perece, como aquí los judíos, corremos el riesgo <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r nuestro esfuerzo, pero<br />

estamos seguros que no será en vano en el Señor, si trabajamos por <strong>la</strong> comida que a vida eterna<br />

permanece. Si <strong>de</strong>seamos tener el consuelo y <strong>la</strong> continuidad <strong>de</strong> los goces temporales, <strong>de</strong>bemos tener a<br />

Dios como Amigo nuestro. Véase también Lucas xii. 33. —Cuando Dios cruza nuestros asuntos<br />

temporales y nos topamos con problemas y <strong>de</strong>silusiones, encontramos que <strong>la</strong> causa es que <strong>la</strong> obra<br />

que tenemos que hacer para Dios y por nuestras almas, se <strong>de</strong>ja sin hacer y buscamos nuestras cosas<br />

más que <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong> Cristo. ¡Cuántos que dicen que no se pue<strong>de</strong>n dar el lujo <strong>de</strong> dar para obras <strong>de</strong><br />

piedad o caridad, suelen dar diez veces más para gastos innecesarios en sus casas y en sí mismos!<br />

Ajenos a sus propios intereses son los que se preocupan mucho por adornar y enriquecer sus casas,<br />

mientras el templo <strong>de</strong> Dios en sus corazones está <strong>de</strong>sperdiciado. —El gran interés <strong>de</strong> cada uno es<br />

aplicarse al <strong>de</strong>ber necesario <strong>de</strong> examinarse a sí mismo y tener comunión con nuestros propios<br />

corazones acerca <strong>de</strong> nuestro estado espiritual. El pecado es por lo que <strong>de</strong>bemos respon<strong>de</strong>r; el <strong>de</strong>ber<br />

es lo que <strong>de</strong>bemos hacer. Pero muchos <strong>de</strong> los rápidos para mirar los caminos ajenos, son negligentes<br />

con el propio. Si se ha <strong>de</strong>scuidado un <strong>de</strong>ber no hay razón para seguir <strong>de</strong>scuidándolo. Cualquiera sea<br />

<strong>la</strong> cosa en que Dios se comp<strong>la</strong>zca cuando está hecha, nosotros <strong>de</strong>bemos comp<strong>la</strong>cernos en hacer<strong>la</strong>.<br />

Que los que postergaron su regreso a Dios, retornen con todo su corazón mientras haya tiempo.<br />

Vv. 12—15. El pueblo regresó a Dios por el camino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber. Al asistir a los ministros <strong>de</strong> Dios<br />

<strong>de</strong>bemos respetar a Aquel que los envió. La pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong>l Señor tiene éxito cuando, por su gracia, Él<br />

<strong>de</strong>spierta nuestros espíritus para cumplir<strong>la</strong>. Es en el día <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r divino que somos hechos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!