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Comentario de la Biblia Matthew Henry

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<strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l prójimo! Dichosos quienes tienen en su compañía a uno como Pablo, que no sólo<br />

tiene re<strong>la</strong>ción con el Cielo, sino que era espíritu vivificante para quienes le ro<strong>de</strong>aban. La tristeza<br />

según el mundo produce muerte, mientras el gozo en Dios es vida y paz, en <strong>la</strong>s angustias y peligros<br />

más gran<strong>de</strong>s. —El consuelo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s promesas <strong>de</strong> Dios pue<strong>de</strong> ser nuestro sólo si <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>mos con fe <strong>de</strong><br />

Él para que cump<strong>la</strong> su pa<strong>la</strong>bra en nosotros; <strong>la</strong> salvación que Él reve<strong>la</strong> hay que esperar<strong>la</strong> en el uso <strong>de</strong><br />

los medios que Él <strong>de</strong>termina. Si Dios nos ha escogido para salvación, también ha <strong>de</strong>terminado que <strong>la</strong><br />

obtengamos por el arrepentimiento, <strong>la</strong> fe, <strong>la</strong> oración y <strong>la</strong> obediencia perseverante; presunción fatal es<br />

esperar<strong>la</strong> en alguna otra manera. Estímulo para <strong>la</strong> gente es encomendarse a Cristo como su Salvador<br />

cuando quienes invitan, muestran c<strong>la</strong>ramente que así lo hacen ellos mismos.<br />

Vv. 39—44. El barco que había capeado <strong>la</strong> tormenta en el mar abierto, don<strong>de</strong> había espacio, se<br />

rompe en pedazos cuando está amarrado. Así, está perdido el corazón que fija en el mundo sus<br />

afectos, y se aferra a éste. Las tentaciones <strong>de</strong> Satanás lo golpean y se acaba, pero hay esperanza en<br />

tanto se mantenga por encima <strong>de</strong>l mundo, aunque zaran<strong>de</strong>ado con afanes y tumultos. Ellos tenían <strong>la</strong><br />

costa a <strong>la</strong> vista, pero zozobraron en el puerto; así se nos enseña que nunca nos sintamos seguros. —<br />

Aunque hay gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s en el camino <strong>de</strong> <strong>la</strong> salvación prometida, se producirá sin falta.<br />

Suce<strong>de</strong>rá no importa cuántas sean <strong>la</strong>s pruebas y peligros, porque en el <strong>de</strong>bido momento todos los<br />

creyentes llegarán a salvo al cielo. Señor Jesús, tú nos aseguraste que ninguno <strong>de</strong> los tuyos perecerá.<br />

Tú los llevarás a todos a salvo a <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya celestial. ¡Y cuán p<strong>la</strong>centero será ese <strong>de</strong>sembarco! Tú los<br />

presentarás a tu Padre, y darás a tu Espíritu Santo <strong>la</strong> plena posesión <strong>de</strong> ellos para siempre.<br />

CAPÍTULO XXVIII<br />

Versículos 1—10. Pablo es bien recibido en Malta. 11—16. Llega a Roma. 17—22. Su conferencia<br />

con los judíos. 23—31. Pablo predica a los judíos y permanece en Roma como prisionero.<br />

Vv. 1—10. Dios pue<strong>de</strong> hacer que los extraños sean amigos; amigos en <strong>la</strong> angustia. Quienes son<br />

<strong>de</strong>spreciados por sus maneras acogedoras suelen ser más amistosos que los más educados; y <strong>la</strong><br />

conducta <strong>de</strong> los paganos, o <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas calificadas <strong>de</strong> bárbaros, con<strong>de</strong>na a muchos en <strong>la</strong>s<br />

naciones civilizadas, que profesan ser cristianas. —La gente pensó que Pablo era un asesino, y que <strong>la</strong><br />

víbora fue enviada por <strong>la</strong> justicia divina para que fuera <strong>la</strong> vengadora <strong>de</strong> <strong>la</strong> sangre. Sabían que hay un<br />

Dios que gobierna el mundo, <strong>de</strong> modo que <strong>la</strong>s cosas no acontecen por casualidad, no, ni el suceso<br />

más mínimo, sino que todo es por dirección divina; y que el mal persigue a los pecadores; que hay<br />

buenas obras que Dios recompensará, y ma<strong>la</strong>s obras que castigará. A<strong>de</strong>más, que el asesinato es un<br />

<strong>de</strong>lito horrible y que no pasará mucho tiempo sin que sea castigado. Pero pensaban que todos los<br />

malos eran castigados en esta vida. Aunque algunos son hechos ejemplos en este mundo para probar<br />

que hay un Dios y una provi<strong>de</strong>ncia, aún muchos son <strong>de</strong>jados sin castigar para probar que hay un<br />

juicio veni<strong>de</strong>ro. También pensaban que era gente ma<strong>la</strong> todos los que eran notablemente afligidos en<br />

esta vida. La reve<strong>la</strong>ción divina pone este asunto bajo <strong>la</strong> luz verda<strong>de</strong>ra. Los hombres buenos suelen<br />

ser sumamente afligidos en esta vida para <strong>la</strong> prueba y el aumento <strong>de</strong> su fe y paciencia. —Fijaos en <strong>la</strong><br />

liberación <strong>de</strong> Pablo ante el peligro. Y, así, en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> gracia <strong>de</strong> Cristo, los creyentes se sacu<strong>de</strong>n<br />

<strong>la</strong>s tentaciones <strong>de</strong> Satanás con santa resolución. Cuando <strong>de</strong>spreciamos <strong>la</strong>s censuras y los reproches<br />

<strong>de</strong> los hombres, y los miramos con santo <strong>de</strong>sprecio, teniendo el testimonio <strong>de</strong> nuestras conciencias,<br />

entonces, como Pablo, sacudimos a <strong>la</strong> víbora tirándo<strong>la</strong> al fuego. No nos hace daño excepto si por ello<br />

nos mantenemos fuera <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>ber. Con eso Dios hace notable a Pablo para esa gente y, <strong>de</strong> ese<br />

modo, abrió el camino para <strong>la</strong> recepción <strong>de</strong>l evangelio. El Señor levanta amigos para su pueblo en<br />

todo lugar don<strong>de</strong> los lleve, y los hace bendición para los afligidos.

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