14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ueno. Debemos confesar <strong>la</strong> necedad <strong>de</strong>l pecado: tan necio e ignorante he sido. ¿No hay una buena<br />

razón por <strong>la</strong> cual <strong>de</strong>bamos hacer tal confesión?<br />

Vv. 29—33. Eliú muestra que el <strong>de</strong>signio gran<strong>de</strong> y bondadoso <strong>de</strong> Dios para con los hijos <strong>de</strong> los<br />

hombres es salvarlos <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sgraciados para siempre, y llevarlos a ser agraciados para siempre.<br />

Cualesquiera hayan sido los medios por los cuales somos resguardados <strong>de</strong>l abismo, ben<strong>de</strong>ciremos al<br />

Señor por ellos al final, y ahora <strong>de</strong>bemos ben<strong>de</strong>cirle por ello, aunque sean dolorosos y angustiantes.<br />

Los que perecen para siempre no tienen excusa, porque ellos no serán sanados.<br />

CAPÍTULO XXXIV<br />

Versículos 1—9. Eliú acusa a Job <strong>de</strong> culpar a Dios <strong>de</strong> injusticia. 10—15. Dios no pue<strong>de</strong> ser injusto.<br />

16—30. El po<strong>de</strong>r y <strong>la</strong> provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Dios. 31—37. Eliú repren<strong>de</strong> a Job.<br />

Vv. 1—9. Eliú pi<strong>de</strong> a los presentes que <strong>de</strong>cidan, junto con él, sobre <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> Job. El cristiano<br />

más sencillo, cuya mente esté iluminada, su corazón esté santificado por el Espíritu <strong>de</strong> Dios, y sea<br />

versado en <strong>la</strong>s Escrituras, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir en qué medida concuerdan con <strong>la</strong> fe verda<strong>de</strong>ra los asuntos, <strong>la</strong>s<br />

pa<strong>la</strong>bras o <strong>la</strong>s acciones, mejor que cualquiera que se apoye en su propio entendimiento. Job había<br />

hab<strong>la</strong>do como si quisiera justificarse totalmente. El que dice: Yo he limpiado mis manos en vano, no<br />

sólo ofen<strong>de</strong> a los hijos <strong>de</strong> Dios, Salmo lxxiii, 13–15, sino que gratifica a sus enemigos y hab<strong>la</strong> como<br />

ellos hab<strong>la</strong>n.<br />

Vv. 10—15. Eliú le había mostrado a Job que Dios no tenía intenciones <strong>de</strong> hacerle daño al<br />

afligirlo sino que procuraba su beneficio espiritual. Aquí seña<strong>la</strong> que Dios no le hizo mal al afligirlo.<br />

Si lo anterior no le satisfizo esto <strong>de</strong>biera acal<strong>la</strong>rlo. Dios no pue<strong>de</strong> hacer el mal ni el Todopo<strong>de</strong>roso<br />

pue<strong>de</strong> cometer errores. Si los servicios pasan sin recompensa ahora y los pecados pasan sin castigo,<br />

sin embargo, hay un día veni<strong>de</strong>ro en que Dios tratará al hombre completamente conforme a sus<br />

obras. Aun más, aunque <strong>la</strong> con<strong>de</strong>nación final <strong>de</strong>l creyente ha sido <strong>de</strong>sechada por el rescate hecho por<br />

el Salvador, <strong>de</strong> todos modos merece cosas peores que aflicciones externas; <strong>de</strong> modo que no se le ha<br />

hecho nada malo, por más que haya sido probado.<br />

Vv. 16—30. Elú ape<strong>la</strong> directamente al mismo Job. ¿Podría él suponer que Dios era como esos<br />

príncipes terrenales que odian lo bueno, que son ineptos para reinar y que resultan ser los azotes <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> humanidad? Presunción atrevida es con<strong>de</strong>nar los procedimientos <strong>de</strong> Dios, como hizo Job con su<br />

<strong>de</strong>scontento. —Eliú sugiere diversas consi<strong>de</strong>raciones a Job para producir en él pensamientos<br />

elevados <strong>de</strong> Dios, y así persuadirlo a someterse. Job había <strong>de</strong>seado a menudo <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su causa ante<br />

Dios. Eliú pregunta, ¿con qué propósito? Todo lo que Dios hace es bueno y así lo hal<strong>la</strong>rá. ¿Qué<br />

pue<strong>de</strong> inquietar a aquellos cuyas almas habitan tranqui<strong>la</strong>s en Dios? Las sonrisas <strong>de</strong> todo el mundo no<br />

pue<strong>de</strong>n aquietar a aquellos con quienes Dios se aíra.<br />

Vv. 31—37. Cuando repren<strong>de</strong>mos por lo que está mal, <strong>de</strong>bemos dirigirnos a lo que es bueno. Los<br />

amigos <strong>de</strong> Job hubieran preferido que éste se reconociera su maldad. Eliú so<strong>la</strong>mente le obligaría<br />

reconocer que habló impru<strong>de</strong>ntemente con sus <strong>la</strong>bios. Nosotros no empeoremos más <strong>la</strong> cosa<br />

poniéndonos a reprochar. Eliú dirige a Job a humil<strong>la</strong>rse ante Dios por sus pecados, y a aceptar el<br />

castigo. También, a que ore a Dios para que le <strong>de</strong>scubra sus pecados. El hombre bueno está<br />

dispuesto a conocer lo peor <strong>de</strong> sí mismo; particu<strong>la</strong>rmente cuando está sometido a aflicción, <strong>de</strong>sea<br />

que le digan en qué cosa está Dios contendiendo con él. No basta <strong>la</strong>mentarse por los pecados, sino<br />

que <strong>de</strong>bemos ir y no pecar más. Y si somos hijos afectuosos, nos gustará hab<strong>la</strong>r con nuestro Padre y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!