14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

zaran<strong>de</strong>ado. Nuestro consuelo es que Dios tenga enca<strong>de</strong>nado al diablo, Apocalipsis xx, 1, 2 Este no<br />

tiene po<strong>de</strong>r para llevar a los hombres al pecado sino que ellos mismos le <strong>de</strong>n; ni tampoco po<strong>de</strong>r para<br />

afligir a los hombres sino el que le es dado <strong>de</strong> lo alto. Todo esto está aquí <strong>de</strong>scrito para nosotros<br />

conforme a <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> los hombres. La Escritura hab<strong>la</strong> así para enseñarnos que Dios dirige los<br />

asuntos <strong>de</strong>l mundo.<br />

Vv. 13—19. Satanás ocasionó los trastornos <strong>de</strong> Job en el día en que sus hijos empezaron sus<br />

fiestas. Todos los problemas recayeron sobre Job <strong>de</strong> una so<strong>la</strong> vez; mientras que un mensajero <strong>de</strong><br />

ma<strong>la</strong>s noticias hab<strong>la</strong>ba, el otro lo seguía. Sus posesiones más valiosas y queridas eran sus diez hijos;<br />

se le trae <strong>la</strong> noticia que están muertos. Fueron arrebatados cuando él más los necesitaba para que lo<br />

conso<strong>la</strong>ran <strong>de</strong> sus otras pérdidas. So<strong>la</strong>mente en Dios tenemos una ayuda presente en todos los<br />

tiempos.<br />

Vv. 20—22. Job se humilló bajo <strong>la</strong> mano <strong>de</strong> Dios. Él razona a partir <strong>de</strong>l estado corriente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

vida humana, cosa que <strong>de</strong>scribe. Nada <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> este mundo traemos al mundo sino que los<br />

recibimos <strong>de</strong> otras personas. Job queda reducido a su primer estado con todas sus pérdidas. Él está<br />

justo don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bería haber estado al final y sólo es <strong>de</strong>spojado o, más bien, <strong>de</strong>scargado un poco antes<br />

<strong>de</strong> lo que él esperaba. Si nos sacamos <strong>la</strong> ropa antes <strong>de</strong> irnos a <strong>la</strong> cama, es poco conveniente, pero<br />

pue<strong>de</strong> soportarse mejor cuando es casi hora <strong>de</strong> acostarse. De <strong>la</strong> misma forma, quien dio, quitó. Vea<br />

cómo Job mira por encima <strong>de</strong> los instrumentos y mantiene fijos sus ojos en <strong>la</strong> Primera Causa. Las<br />

aflicciones no <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>sviarnos <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión sino estimu<strong>la</strong>rnos a el<strong>la</strong>. Si miramos al Señor en todos<br />

nuestros problemas, Él nos sostendrá. —El Señor es justo. Todo lo que tenemos es por Su dádiva;<br />

nosotros lo perdimos por el pecado y no <strong>de</strong>biéramos quejarnos si Él nos quita una parte. El<br />

<strong>de</strong>scontento y <strong>la</strong> impaciencia acusan <strong>de</strong> necedad a Dios. Job vigiló cuidadosamente contra ellos y,<br />

así <strong>de</strong>bemos hacerlo nosotros, reconociendo que como Dios ha hecho lo bueno pero nosotros hemos<br />

hecho lo malo, asimismo Dios ha hecho sabiamente pero nosotros hemos hecho muy neciamente. Y<br />

que <strong>la</strong> maldad y el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Satanás hagan más precioso para nuestras almas a ese Salvador que vino<br />

a <strong>de</strong>struir <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong>l diablo; Aquel que por nuestra salvación sufrió <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> ese enemigo<br />

muchísimo más <strong>de</strong> lo que sufrió Job, o <strong>de</strong> lo que po<strong>de</strong>mos pensar.<br />

CAPÍTULO II<br />

Versículos 1—6. Satanás consigue permiso para probar a Job. 7—10. Los sufrimientos <strong>de</strong> Job.<br />

11—13. Sus amigos vienen a conso<strong>la</strong>rlo.<br />

Vv. 1—6. ¡Qué bueno para nosotros que los hombres ni los diablos sean nuestros jueces! sino que<br />

todo nuestro enjuiciamiento venga <strong>de</strong>l Señor que nunca yerra. Job esgrime firme su integridad como<br />

arma suya. Dios hab<strong>la</strong> con p<strong>la</strong>cer <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su propia gracia. —El amor a sí mismo y <strong>la</strong><br />

conservación <strong>de</strong> sí mismo son muy fuertes en los corazones humanos. Pero Satanás acusa a Job<br />

presentándolos como completamente egoísta sin que nada le importe salvo su propio bienestar y<br />

seguridad. De este modo el pueblo <strong>de</strong> Dios y sus caminos son falsamente acusados a menudo por el<br />

diablo y sus agentes. Se le da permiso a Satanás para que haga pruebas pero con límites. Si Dios no<br />

enca<strong>de</strong>nara al león rugiente, ¡qué pronto nos <strong>de</strong>voraría! —Job, asi calumniado por Satanás, fue un<br />

tipo <strong>de</strong> Cristo, cuya primera profecía fue que Satanás le heriría el calcañar y sería aniqui<strong>la</strong>do.<br />

Vv. 7—10. El diablo tienta a sus propios hijos y los lleva a pecar y, luego, los atormenta, cuando<br />

los ha conducido a <strong>la</strong> ruina; pero atormentó con aflicción a este hijo <strong>de</strong> Dios y, luego, le tentó para<br />

que usara ma<strong>la</strong>mente su aflicción. Él provocó a Job para que maldijera a Dios. —La enfermedad era

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!