14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Las pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> <strong>la</strong> Iglesia a Cristo que siguen, construyen un lugar permanente en su amor, y <strong>de</strong><br />

protección por su po<strong>de</strong>r. Ponme como un sello sobre tu corazón; déjame tener siempre un lugar en tu<br />

corazón; déjame poner <strong>la</strong> impronta <strong>de</strong> amor en tu corazón. El alma será asegurada <strong>de</strong> esto y sin esto<br />

no se hal<strong>la</strong> reposo. Los que aman verda<strong>de</strong>ramente a Cristo son celosos <strong>de</strong> todo lo que lo aleje <strong>de</strong><br />

ellos; especialmente <strong>de</strong> ellos mismos no sea que hagan algo que lo provoque a retirarse <strong>de</strong> ellos. Si<br />

amamos a Cristo, el temor <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r su amor o <strong>la</strong>s tentaciones <strong>de</strong> abandonarlo serán sumamente<br />

penosas para nosotros. No hay agua que pueda sofocar el amor <strong>de</strong> Cristo por nosotros, ni anegación<br />

que lo ahogue. Que nada abata nuestro amor por Él. Ni <strong>la</strong> vida ni todos sus bienestares incitan al<br />

creyente para que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> amar a Cristo. El amor <strong>de</strong> Cristo nos capacita para rechazar y vencer <strong>la</strong>s<br />

tentaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sonrisas <strong>de</strong>l mundo, como asimismo <strong>de</strong> sus ceños fruncidos.<br />

Vv. 8—12. La Iglesia ruega por los gentiles que entonces no tenían <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> Dios ni los<br />

medios <strong>de</strong> gracia. Quienes son llevados a Cristo <strong>de</strong>bieran concebir lo que pue<strong>de</strong>n hacer para ayudar<br />

al prójimo a ir a Él. Siempre hay bebés en Cristo entre los cristianos, y el bienestar <strong>de</strong> sus hermanos<br />

débiles es objeto <strong>de</strong> oración continua <strong>de</strong> los creyentes fuertes. Si los comienzos <strong>de</strong> esta obra se<br />

comparan a una pared edificada sobre Él como Fundamento precioso y piedra angu<strong>la</strong>r, entonces <strong>la</strong><br />

Iglesia gentil llegaría a ser como un pa<strong>la</strong>cio para el gran Rey, edificado <strong>de</strong> p<strong>la</strong>ta maciza. Si <strong>la</strong><br />

primera predicación <strong>de</strong>l evangelio fuera como abrir una puerta en el muro divisorio, esa puerta sería<br />

dura<strong>de</strong>ra, como hecha <strong>de</strong> tab<strong>la</strong>s <strong>de</strong> cedro. El<strong>la</strong> estaría cuidadosa y eficazmente protegida, cercada<br />

como para no ser dañada. La Iglesia está llena <strong>de</strong> cuidado por los aún no l<strong>la</strong>mados. Cristo dice: Yo<br />

haré todo lo que es necesario hacer por ellos. —Véase con cuánta satisfacción nosotros <strong>de</strong>bemos<br />

mirar atrás, a <strong>la</strong>s épocas y temporadas en que a sus ojos éramos como los que encuentra favor;<br />

nuestros corazones son los viñedos que <strong>de</strong>bemos mantener con toda diligencia. Todos nuestros frutos<br />

<strong>de</strong>ben ser <strong>de</strong>dicados a Cristo y a su a<strong>la</strong>banza. Toda esa obra por Cristo, obra en favor <strong>de</strong> ellos<br />

mismos, y serán ganadores in<strong>de</strong>cibles por el<strong>la</strong>.<br />

Vv. 13, 14. Estos versículos cierran <strong>la</strong> conferencia entre Cristo y su Iglesia. Él se dirige primero<br />

a el<strong>la</strong>, como que habita en los jardines, <strong>la</strong>s asambleas y or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong> sus santos. Él <strong>la</strong> exhorta a ser<br />

constante y frecuente en oración, súplica, y a<strong>la</strong>banzas, en lo cual Él se comp<strong>la</strong>ce. El<strong>la</strong> contesta,<br />

anhe<strong>la</strong>ndo su pronto retorno para que <strong>la</strong> lleve a estar totalmente con Él. Los cielos, los elevados<br />

montes <strong>de</strong> dulces especias, <strong>de</strong>ben contener a Cristo hasta que llegue el tiempo cuando todo ojo lo<br />

verá en toda <strong>la</strong> gloria <strong>de</strong>l mundo mejor. Los creyentes verda<strong>de</strong>ros, como ellos andan buscando, así<br />

apresuran <strong>la</strong> venida <strong>de</strong>l día <strong>de</strong>l Señor. Que todo cristiano se proponga cumplir los <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> su<br />

posición para que los hombres vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre celestial. Al seguir<br />

fervientes orando por lo que nos falta, abundará nuestra acción <strong>de</strong> gracias y nuestro gozo será<br />

completo; nuestras almas serán enriquecidas y prosperadas nuestras <strong>la</strong>bores. Seremos capacitados<br />

para esperar <strong>la</strong> muerte y el juicio sin temer. Hasta entonces, ven, Señor Jesús<br />

ISAÍAS<br />

Isaías profetizó durante los reinados <strong>de</strong> Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Bien se le l<strong>la</strong>ma el<br />

profeta evangelista dadas sus numerosas profecías acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> venida, el carácter, el ministerio y <strong>la</strong><br />

predicación, los sufrimientos y <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong>l Mesías, y <strong>la</strong> extensión y continuación <strong>de</strong> su reino. Bajo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!