14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La sangre <strong>de</strong> los animales ya no es el rescate, sino sólo <strong>la</strong> sangre <strong>de</strong> Cristo; por tanto, ahora no hay<br />

razón para abstenerse, como antes. Ahora <strong>la</strong> sangre es permitida para nutrición <strong>de</strong> nuestro cuerpo; ya<br />

no tiene el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> hacer expiación por el alma. Ahora <strong>la</strong> sangre <strong>de</strong> Cristo hace expiación real y<br />

eficazmente; por tanto, a el<strong>la</strong> <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>ración y no <strong>de</strong>bemos tratar<strong>la</strong> como cosa corriente o<br />

con indiferencia.<br />

CAPÍTULO XVIII<br />

Matrimonios ilícitos y lujurias carnales.<br />

He aquí una ley contra toda conformidad con <strong>la</strong>s costumbres corruptas <strong>de</strong> los paganos. También hay<br />

leyes contra el incesto, <strong>la</strong> concupiscencia <strong>de</strong>senfrenada y <strong>la</strong> ido<strong>la</strong>tría burda; y refuerza <strong>la</strong> vigencia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s leyes ape<strong>la</strong>ndo a <strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> los cananeos. Dios da aquí preceptos morales. —La adhesión<br />

estrecha y constante a <strong>la</strong>s or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong> Dios es lo que más eficazmente preserva <strong>de</strong>l pecado. Sólo <strong>la</strong><br />

gracia <strong>de</strong> Dios nos da seguridad; cabe esperar esa gracia sólo en el uso <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> gracia.<br />

Tampoco <strong>de</strong>ja nadie librado a <strong>la</strong> concupiscencia <strong>de</strong> su corazón, hasta que lo hayan abandonado a Él<br />

y su servicio.<br />

CAPÍTULO XIX<br />

Leyes diversas<br />

En este capítulo hay algunos preceptos ceremoniales, pero <strong>la</strong> mayorías <strong>de</strong> ellos son obligatorios para<br />

nosotros, porque explican los diez mandamientos. Se requiere que Israel sea un pueblo santo, porque<br />

el Dios <strong>de</strong> Israel es santo, versículo 2, para enseñar <strong>la</strong> separación real <strong>de</strong>l mundo y <strong>la</strong> carne, y <strong>la</strong><br />

completa consagración a Dios. Esta es ahora <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> Cristo; ¡que el Señor lleve todo pensamiento<br />

nuestro a <strong>la</strong> obediencia! —Los hijos tienen que ser obedientes a sus padres, versículo 3. El temor<br />

aquí requerido compren<strong>de</strong> interiormente <strong>la</strong> reverencia y <strong>la</strong> estima, y exteriormente el respeto y <strong>la</strong><br />

obediencia, el interés por comp<strong>la</strong>cerlos y hacer que se sientan gratos. —Solo <strong>de</strong>be adorarse a Dios,<br />

versículo 4. No os apartéis <strong>de</strong>l Dios verda<strong>de</strong>ro hacia los falsos, <strong>de</strong>l Dios que os hará santos y felices<br />

hacia los que os engañarán y os harán por siempre miserables. No volváis a ellos vuestros ojos,<br />

mucho menos vuestro corazón. —Debían <strong>de</strong>jar restos <strong>de</strong> su mies y los rebuscos <strong>de</strong> <strong>la</strong> viña para los<br />

pobres, versículo 9. Las obras piadosas <strong>de</strong>ben siempre ir acompañadas por obras <strong>de</strong> caridad,<br />

conforme a nuestra capacidad. No <strong>de</strong>bemos ser codiciosos, avaros ni ambiciosos <strong>de</strong> lo que podamos<br />

rec<strong>la</strong>mar, ni insistir en nuestro <strong>de</strong>recho en todas <strong>la</strong>s cosas. —Tenemos que ser honestos y veraces en<br />

todos nuestros tratos, versículo 11. Todo cuanto obtengamos en el mundo <strong>de</strong>bemos tratar <strong>de</strong><br />

obtenerlo honradamente, pues no po<strong>de</strong>mos ser verda<strong>de</strong>ramente ricos, ni ricos por <strong>la</strong>rgo tiempo, con<br />

lo que se logra <strong>de</strong> otra forma. —Hay que mostrar reverencia por el sagrado nombre <strong>de</strong> Dios,<br />

versículo 12. —No <strong>de</strong>bemos retener lo que pertenece a otro, en especial <strong>la</strong> paga <strong>de</strong> los asa<strong>la</strong>riados,<br />

versículo 13. —Debemos ser tiernos en cuanto al crédito y <strong>la</strong> seguridad <strong>de</strong> quienes no pue<strong>de</strong>n<br />

valerse por sí mismos, versículo 14. No perjudiquéis a nadie porque no pueda o no tenga <strong>la</strong> voluntad<br />

<strong>de</strong> vengarse. Debemos cuidarnos para no hacer algo que pueda ocasionar <strong>la</strong> caída a nuestro hermano<br />

más débil. El temor <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>be impedir que hagamos lo incorrecto, aunque no nos expongamos a<br />

<strong>la</strong> ira <strong>de</strong> los hombres. —Se manda a los jueces y a todos los que estén en autoridad, que juzguen sin<br />

parcialidad, versículo 15. —Ser chismoso y sembrar discordia entre el prójimo es lo más malo en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!