14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

atienda al Señor y ponga su confianza en Él, será jamás <strong>de</strong>sengañado. ¡Bendito sea el Salvador y<br />

Juez divino en el Monte Sion! Su pa<strong>la</strong>bra será sabor <strong>de</strong> vida para vida para muchos, en cambio,<br />

juzga y con<strong>de</strong>na a los incrédulos obstinados.<br />

JONÁS<br />

Jonás era nativo <strong>de</strong> Galilea, 2 Reyes xiv, 25. Su liberación mi<strong>la</strong>grosa <strong>de</strong>l pez lo hizo tipo <strong>de</strong><br />

nuestro bendito Señor que, como para mostrar <strong>la</strong> verdad certera <strong>de</strong> <strong>la</strong> narración, lo menciona. Todo<br />

lo hecho fue fácil para <strong>la</strong> omnipotencia <strong>de</strong>l Autor y Sostenedor <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida. Este libro nos muestra, por<br />

el ejemplo <strong>de</strong> los ninivitas, cuán gran<strong>de</strong> es <strong>la</strong> paciencia y <strong>la</strong> tolerancia divina para con los pecadores.<br />

Muestra un contraste muy marcado entre <strong>la</strong> bondad y misericordia <strong>de</strong> Dios y <strong>la</strong> rebeldía, impaciencia<br />

y belicosidad <strong>de</strong> su siervo; y se enten<strong>de</strong>rá mejor por los que conozcan bien sus propios corazones.<br />

—————————<br />

CAPÍTULO I<br />

Versículos 1—3. Jonás, enviado a Nínive, huye a Tarsis. 4—7. Demorado por una tempestad. 8—<br />

12. Su discurso a los marineros. 13—17. Echado al mar y mi<strong>la</strong>grosamente preservado.<br />

Vv. 1—3. Entristece pensar cuánto pecado se comete en <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s. Su maldad, como <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong> Nínive, es afrenta franca y directa a Dios. Jonás <strong>de</strong>be irse <strong>de</strong> inmediato a Nínive, y ahí en terreno,<br />

c<strong>la</strong>mar contra <strong>la</strong> maldad <strong>de</strong> ellos. —Jonás no quiere ir. Probablemente haya unos cuantos entre<br />

nosotros que no hubiesen tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>clinar tal misión. La provi<strong>de</strong>ncia parece darle una oportunidad<br />

para escapar; nosotros po<strong>de</strong>mos salirnos <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber y hasta encontrar viento a favor. El<br />

camino fácil no siempre es el camino recto. Véase lo que son los mejores hombres cuando Dios los<br />

<strong>de</strong>ja librados a sí mismos; y <strong>la</strong> necesidad que tenemos, cuando nos llega <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong>l Señor, <strong>de</strong><br />

tener al Espíritu <strong>de</strong>l Señor para que lleve cautivo cada pensamiento nuestro a <strong>la</strong> obediencia a Cristo.<br />

Vv. 4—7. Dios manda un perseguidor tras Jonás, un fuerte temporal. El pecado trae tormentas y<br />

temporales al alma, a <strong>la</strong> familia, a <strong>la</strong>s iglesias y a <strong>la</strong>s naciones; es cosa inquietante y perturbadora.<br />

Habiendo pedido socorro a sus dioses, los marineros hicieron lo que pudieron para ayudarse. ¡Oh,<br />

que los hombres fueran así <strong>de</strong> sabios con sus almas, y estuvieran dispuestos a separarse <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

riqueza, p<strong>la</strong>cer y honor que no pue<strong>de</strong>n conservar sin hacer naufragio en <strong>la</strong> fe y <strong>la</strong> buena conciencia y<br />

arruinar para siempre sus almas! —Jonás dormía profundamente. El pecado atonta y tenemos que<br />

hacer caso, no sea que, en cualquier momento, nuestros corazones sean endurecidos por lo engañoso<br />

<strong>de</strong> ellos. ¿Qué quieren <strong>de</strong>cir los hombres con eso <strong>de</strong> dormirse en el pecado, cuando <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong><br />

Dios y <strong>la</strong>s acusaciones <strong>de</strong> sus propias conciencias les advierten que se levanten y c<strong>la</strong>men al Señor si<br />

quieren escapar <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria eterna? ¿No <strong>de</strong>biéramos advertirnos unos a otros para <strong>de</strong>spertar,<br />

levantarnos, c<strong>la</strong>mar a nuestro Dios, si Él quisiera librarnos? —Los marineros concluyeron que <strong>la</strong><br />

tormenta era un mensajero <strong>de</strong> <strong>la</strong> justicia divina enviado contra alguien a bordo <strong>de</strong> ese barco.<br />

Cualquiera sea el mal sobre nosotros en cualquier momento, tiene su causa; y cada uno <strong>de</strong>be orar,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!