14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

eforma; serán l<strong>la</strong>mados, pueblo santo, y redimidos <strong>de</strong>l Señor. La santidad da honor y belleza en<br />

cualquier lugar o persona, los hace admirados, amados y buscados. Muchos hechos han sido<br />

cumplimientos parciales <strong>de</strong> esto, como primicias <strong>de</strong> tiempos más gloriosos aún por venir. —La<br />

conexión íntima entre <strong>la</strong> bendición <strong>de</strong> los judíos y <strong>la</strong> <strong>de</strong> los gentiles está en toda <strong>la</strong> Escritura. El<br />

Señor Jesús completará su obra y nunca abandonará a uno a quien haya redimido y santificado.<br />

CAPÍTULO LXIII<br />

Versículos 1—6. La victoria <strong>de</strong> Cristo sobre sus enemigos. 7—14. Su misericordia para con su<br />

Iglesia. 15—19. La oración <strong>de</strong> <strong>la</strong> Iglesia.<br />

Vv. 1—6. El profeta contemp<strong>la</strong>, en una visión, el retorno <strong>de</strong>l Mesías en triunfo luego <strong>de</strong> vencer a sus<br />

enemigos, <strong>de</strong> los cuales Edom es un tipo. Viaja, no agotado por el combate, sino en <strong>la</strong> gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong><br />

su po<strong>de</strong>r, preparado para vencer todo po<strong>de</strong>r opositor. El Mesías <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ra que ha estado pisando el<br />

<strong>la</strong>gar <strong>de</strong> <strong>la</strong> ira <strong>de</strong> Dios, Apocalipsis xiv, 19; xix, 13, por su propio po<strong>de</strong>r, sin ayuda humana, ha<br />

ap<strong>la</strong>stado a sus obstinados enemigos, porque el día <strong>de</strong> <strong>la</strong> venganza estaba <strong>de</strong>terminado, y era el<br />

tiempo <strong>de</strong>stinado para redimir su Iglesia. Una vez vino a <strong>la</strong> tierra en <strong>de</strong>bilidad aparente para<br />

<strong>de</strong>rramar su preciosa sangre en expiación por nuestros pecados; pero en su <strong>de</strong>bido momento se<br />

manifestará en <strong>la</strong> gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r. La vendimia se acerca veloz; el día <strong>de</strong> <strong>la</strong> venganza, fijado y<br />

<strong>de</strong>terminado, se acerca con rapi<strong>de</strong>z; que los pecadores procuren ser reconciliados con su Juez justo<br />

antes que Él <strong>de</strong>rrame su po<strong>de</strong>r sobre <strong>la</strong> tierra. ¿Dice Cristo: ―vengo pronto‖? que nuestros corazones<br />

repliquen: ―sí, ven; que llegue el año <strong>de</strong> tus redimidos‖.<br />

Vv. 7—14. La última parte <strong>de</strong> este capítulo, y todo el siguiente, parecen expresar <strong>la</strong>s oraciones<br />

<strong>de</strong> los judíos en su conversión. Reconocen <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s misericordias y favores <strong>de</strong> Dios a <strong>la</strong> nación.<br />

Confiesan su maldad y dureza <strong>de</strong> corazón; suplican perdón y <strong>de</strong>ploran el miserable estado bajo el<br />

cual han sufrido por tanto tiempo. —El unigénito Hijo <strong>de</strong>l Padre se convierte en el Ángel o<br />

Mensajero <strong>de</strong> su amor; así los redimió y sustentó con ternura. Pero ellos murmuraron y resistieron a<br />

su Espíritu Santo, <strong>de</strong>spreciando y persiguiendo a sus profetas, rechazando y crucificando al Mesías<br />

prometido. —Toda nuestra conso<strong>la</strong>ción y nuestras esperanzas surgen <strong>de</strong> <strong>la</strong> paciencia <strong>de</strong>l Señor, y<br />

todas <strong>la</strong>s miserias y temores, <strong>de</strong> nuestros pecados. Pero Él es el Salvador, y cuando los pecadores<br />

buscan al que en otros tiempos se glorificó salvando y apacentando su rebaño adquirido, y guiándolo<br />

a salvo a través <strong>de</strong> peligros, y les ha dado su Espíritu Santo para prosperar los trabajos <strong>de</strong> sus<br />

ministros, hay una buena base para tener esperanzas <strong>de</strong> que estén <strong>de</strong>scubriendo el camino <strong>de</strong> <strong>la</strong> paz.<br />

Vv. 15—19. Ellos le ruegan que mire el estado miserable <strong>de</strong> su antes favorecida nación. ¿No<br />

sería glorioso para su nombre eliminar el velo <strong>de</strong> sus corazones, regresar a <strong>la</strong>s tribus <strong>de</strong> su herencia?<br />

El cautiverio en Babilonia y <strong>la</strong> liberación ulterior <strong>de</strong> los judíos, eran sombra <strong>de</strong> los sucesos aquí<br />

anunciados. —El Señor nos mira con ternura y misericordia. Los juicios espirituales <strong>de</strong>ben temerse<br />

más que cualquier otra ca<strong>la</strong>midad; y <strong>de</strong>bemos evitar muy cuidadosamente los pecados que provocan<br />

justamente al Señor a <strong>de</strong>jar a los hombres abandonados a sí mismos y a su engañador. —―Nuestro<br />

Re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> eternidad‖ es tu nombre; tu pueblo siempre te ha mirado como el Dios al cual<br />

tienen que ape<strong>la</strong>r. El Señor oirá <strong>la</strong>s oraciones <strong>de</strong> quienes le pertenecen y los librará <strong>de</strong> los no<br />

l<strong>la</strong>mados por Su nombre.<br />

CAPÍTULO LXIV

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!