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Comentario de la Biblia Matthew Henry

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partícipes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mismas bendiciones <strong>de</strong>l pacto. Como prenda <strong>de</strong> este pacto su nombre es cambiado<br />

<strong>de</strong> Abram, ―padre excelso‖ a Abraham: ―padre <strong>de</strong> una multitud‖. Todo lo que disfruta el mundo<br />

cristiano, se lo <strong>de</strong>be a Abraham y su Simiente.<br />

Vv. 7—14. El pacto <strong>de</strong> gracia es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> eternidad en sus consejos, y hasta <strong>la</strong> eternidad en sus<br />

consecuencias. La señal <strong>de</strong>l pacto era <strong>la</strong> circuncisión. Aquí se dice cuál es el pacto que Abraham y su<br />

simiente <strong>de</strong>ben guardar. Los que quieren tener al Señor como su Dios, <strong>de</strong>ben resolverse a ser un<br />

pueblo para Él. No sólo Abraham e Isaac y su posteridad por Isaac, iban a ser circuncidados, sino<br />

también Ismael y los esc<strong>la</strong>vos. Se sel<strong>la</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra <strong>de</strong> Canaán no sólo para <strong>la</strong> posteridad <strong>de</strong> Isaac,<br />

sino <strong>la</strong> <strong>de</strong>l cielo por medio <strong>de</strong> Cristo para toda <strong>la</strong> iglesia <strong>de</strong> Dios. La señal exterior es para <strong>la</strong> iglesia<br />

visible; el sello interior <strong>de</strong>l Espíritu es en particu<strong>la</strong>r para quienes Dios sabe que son creyentes y solo<br />

Él pue<strong>de</strong> conocerlos. —La observancia religiosa <strong>de</strong> esta institución era requerida so pena <strong>de</strong> un<br />

castigo severo. Peligroso es tomar a <strong>la</strong> ligera <strong>la</strong>s instituciones divinas y vivir <strong>de</strong>scuidándo<strong>la</strong>s. El<br />

pacto en cuestión era uno que comprendía gran<strong>de</strong>s bendiciones para el mundo <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s épocas<br />

futuras. Hasta <strong>la</strong> bendición <strong>de</strong>l mismo Abraham y todas <strong>la</strong>s recompensas conferidas a él, eran por<br />

amor a Cristo. Abraham fue justificado, como hemos visto, no por su propia justicia sino por fe en el<br />

Mesías prometido.<br />

Vv. 15—22. Aquí se hace a Abraham <strong>la</strong> promesa <strong>de</strong> un hijo con Sarai, en el cual se cumpliría <strong>la</strong><br />

promesa hecha. La prenda <strong>de</strong> esta promesa fue el cambio <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> Sarai a Sara. Sarai significa<br />

mi princesa, como si su honor estuviera limitado a una so<strong>la</strong> familia; Sara significa una princesa.<br />

Mientras más favores Dios nos otorgue, más <strong>de</strong>bemos rebajarnos a nuestros propios ojos. —<br />

Abraham <strong>de</strong>mostró gran gozo; se rió, era una risa <strong>de</strong> alegría, no <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianza. Ahora era que<br />

Abraham se gozó <strong>de</strong> que habría <strong>de</strong> ver el día <strong>de</strong> Cristo; ahora lo vio y se gozó, Juan viii, 56. —<br />

Temiendo que Ismael fuera abandonado y <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> Dios, Abraham hizo una petición a su favor.<br />

Dios nos da permiso para que cuando oramos seamos específicos en nuestras peticiones.<br />

Cualesquiera sean nuestras preocupaciones y temores, <strong>de</strong>ben ser expuestos ante Dios en oración. Los<br />

padres tienen el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> orar por sus hijos, y lo más gran<strong>de</strong> que <strong>de</strong>biéramos <strong>de</strong>sear es que ellos sean<br />

guardados en su pacto, y que puedan tener <strong>la</strong> gracia <strong>de</strong> andar con él en justicia. —A Ismael se le<br />

garantizan <strong>la</strong>s bendiciones comunes. Los hijos <strong>de</strong> padres piadosos nacidos en <strong>la</strong> carne suelen recibir<br />

buenas cosas exteriores, por amor a sus padres. Las bendiciones <strong>de</strong>l pacto están reservadas para<br />

Isaac y él toma posesión <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s.<br />

Vv. 23—27. Abraham y toda su familia fueron circuncidados recibiendo así <strong>la</strong> señal <strong>de</strong>l pacto y<br />

se distinguieron <strong>de</strong> otras familias que no tenían arte ni parte en el asunto. Fue obediencia implícita;<br />

él hizo como Dios le mandó sin preguntar por qué ni para qué. Lo hizo porque Dios se lo or<strong>de</strong>nó.<br />

Fue obediencia pronta; en el mismo día. La obediencia sincera no <strong>de</strong>mora. No sólo <strong>la</strong>s doctrinas <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción sino los sellos <strong>de</strong>l pacto <strong>de</strong> Dios nos recuerdan que somos pecadores culpables<br />

corruptos. Nos muestran <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> sangre <strong>de</strong> <strong>la</strong> expiación; apuntan al Salvador prometido y<br />

nos enseñan a ejercer <strong>la</strong> fe en él. Nos muestran que sin <strong>la</strong> regeneración, <strong>la</strong> santificación por su<br />

Espíritu y <strong>la</strong> mortificación <strong>de</strong> nuestras inclinaciones carnales y corruptas, no po<strong>de</strong>mos estar en el<br />

pacto con Dios. Pero recor<strong>de</strong>mos que <strong>la</strong> circuncisión verda<strong>de</strong>ra es <strong>la</strong> <strong>de</strong>l corazón, por el Espíritu,<br />

Romanos ii, 28, 29. Bajo ambas dispensaciones, <strong>la</strong> antigua y <strong>la</strong> nueva, muchos han hecho <strong>la</strong><br />

profesión exterior y han recibido el sello sin haber sido sel<strong>la</strong>dos nunca por el Espíritu Santo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

promesa.<br />

CAPÍTULO XVIII

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