14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Versículos 1—6. Los israelitas llegan al Jordán. 7—13. El Señor exhorta a Josué—Josué exhorta al<br />

pueblo. 14—17. Los israelitas cruzan en seco el Jordán.<br />

Vv. 1—6. Los israelitas llegaron al Jordán con fe, habiéndoseles dicho que <strong>de</strong>bían cruzarlo. En el<br />

camino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber prosigamos tan lejos como podamos y <strong>de</strong>pendamos <strong>de</strong>l Señor. Josué los guiaba. Se<br />

nota en particu<strong>la</strong>r su levantada temprano, lo cual <strong>de</strong>muestra, como <strong>de</strong>spués en otras ocasiones, cuán<br />

poco buscaba él su propia comodidad. Aquellos que harán pasar gran<strong>de</strong>s cosas, <strong>de</strong>ben levantarse<br />

temprano. No ame el dormir, no sea que se empobrezca. Todos los que están en puestos públicos<br />

siempre <strong>de</strong>ben aten<strong>de</strong>r al <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> su posición. El pueblo tenía que seguir al arca. Así, pues, nosotros<br />

<strong>de</strong>bemos andar en todo conforme a <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra y a <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong>l Espíritu; así será <strong>la</strong> paz<br />

sobre nosotros, como sobre el Israel <strong>de</strong> Dios; pero <strong>de</strong>bemos seguir a nuestros ministros so<strong>la</strong>mente<br />

como ellos sigan a Cristo. —Todo el camino <strong>de</strong> ellos por el <strong>de</strong>sierto fue una senda no hol<strong>la</strong>da pero<br />

principalmente éste por el Jordán. Mientras estemos aquí <strong>de</strong>bemos esperar y prepararnos para pasar<br />

por caminos que no pasamos antes; pero en <strong>la</strong> senda <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber po<strong>de</strong>mos proce<strong>de</strong>r con osadía y<br />

alegría. Sea que estemos l<strong>la</strong>mados a sufrir pobreza, dolor, trabajos, persecución, reproche o muerte,<br />

estamos siguiendo al Autor y Consumador <strong>de</strong> nuestra fe; ni po<strong>de</strong>mos sentar p<strong>la</strong>nta en ningún punto<br />

peligroso o difícil en todo nuestro viaje pues <strong>la</strong> fe verá allí <strong>la</strong>s huel<strong>la</strong>s <strong>de</strong> los pies <strong>de</strong>l Re<strong>de</strong>ntor, que<br />

pasó por esa misma senda a <strong>la</strong> gloria en lo alto, y que nos l<strong>la</strong>ma a seguirle, para que don<strong>de</strong> Él está<br />

nosotros también podamos estar. Ellos tenían que santificarse. Si queremos experimentar los efectos<br />

<strong>de</strong>l amor y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong>bemos abandonar al pecado y tener cuidado <strong>de</strong> no contristar al Espíritu<br />

Santo <strong>de</strong> Dios.<br />

Vv. 7—13. Las aguas <strong>de</strong>l Jordán serán cortadas. Esto <strong>de</strong>be hacerse en forma tal que nunca se<br />

hizo, salvo al partir el Mar Rojo. Aquí se repite el mi<strong>la</strong>gro; Dios tiene el mismo po<strong>de</strong>r para finalizar<br />

<strong>la</strong> salvación <strong>de</strong> Su pueblo como para empezar<strong>la</strong>; <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong>l Señor estaba tan verda<strong>de</strong>ramente con<br />

Josué como con Moisés. —Las apariciones <strong>de</strong> Dios para Su pueblo <strong>de</strong>bieran estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> fe y <strong>la</strong><br />

esperanza. La obra <strong>de</strong> Dios es perfecta, Él guardará a Su pueblo. La inundación <strong>de</strong>l Jordán no pudo<br />

mantener fuera a Israel, <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> Canaán no pudo hacerlos <strong>de</strong>volverse.<br />

Vv. 14—17. El Jordán anegaba todas sus riberas. Esto magnificaba el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios y Su bondad<br />

para con Israel. Aunque aquellos que se oponen a <strong>la</strong> salvación <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios tengan todas <strong>la</strong>s<br />

ventajas, sin embargo, Dios pue<strong>de</strong> vencer y lo hará. —Este cruce <strong>de</strong>l Jordán, como entrada a<br />

Canaán, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> sus <strong>la</strong>rgos vagabun<strong>de</strong>os agotadores por el <strong>de</strong>sierto, son una sombra <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong>l<br />

creyente por <strong>la</strong> muerte camino al cielo, <strong>de</strong>spués que haya terminado su <strong>de</strong>ambu<strong>la</strong>r por este mundo<br />

pecador. Jesús, tipificado por el arca, había ido a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte y cruzó el río cuando más inundaba el<br />

territorio que lo ro<strong>de</strong>aba. Atesoremos <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong> Su cuidado fiel y tierno para que podamos<br />

asistir a nuestra fe y esperanza en el conflicto final.<br />

CAPÍTULO IV<br />

Versículos 1—9. Piedras tomadas <strong>de</strong>l Jordán. 10—19. El pueblo cruza el Jordán. 20—24. Las doce<br />

piedras colocadas en Gilgal.<br />

Vv. 1—9. Las obras <strong>de</strong>l Señor son tan dignas <strong>de</strong> recordar y el corazón <strong>de</strong>l hombre es tan proclive a<br />

olvidar<strong>la</strong>s que se necesitan varios métodos para refrescar nuestros recuerdos, para <strong>la</strong> gloria <strong>de</strong> Dios,<br />

para ventaja nuestra y <strong>de</strong> nuestros hijos. Dios dio ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> preparar este recordatorio.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!