14.05.2013 Views

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

Comentario de la Biblia Matthew Henry

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

No hay paz para el impío, pero <strong>de</strong>je el impío su camino y el inicuo sus pensamientos; y vuélvase a<br />

Jehová, el cual tendrá <strong>de</strong> él misericordia y al Dios nuestro que será amplio en perdonar.<br />

CAPÍTULO LVIII<br />

Versículos 1, 2. Reprobación <strong>de</strong> <strong>la</strong> hipocresía. 3—12. Ayuno falso y verda<strong>de</strong>ro con promesas <strong>de</strong><br />

santidad real, y 13, 14, para <strong>la</strong> obediencia <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> reposo.<br />

Vv. 1, 2. El Espíritu Santo tiene en vista a hipócritas <strong>de</strong> toda época. El amor a sí mismo y los<br />

cristianos tibios pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cir: Sálvate a ti mismo; el disgusto por <strong>la</strong> cruz y otros motivos dirán:<br />

―Perdona al rico y po<strong>de</strong>roso‖. Dios dice ―no hay perdón‖ y <strong>de</strong>bemos obe<strong>de</strong>cer a Dios y no a los<br />

hombres. Todos <strong>de</strong>bemos orar fervorosamente por <strong>la</strong> ayuda <strong>de</strong> Dios al examinarnos a nosotros<br />

mismos. Los hombres pue<strong>de</strong>n avanzar mucho al cielo, pero quedan cortos, y pue<strong>de</strong>n irse al infierno<br />

con una muy buena reputación.<br />

Vv. 3—12. El ayuno es un día para afligir el alma; si no expresa un verda<strong>de</strong>ro pesar por el<br />

pecado y no fomenta el abandono <strong>de</strong>l pecado, no es ayuno. Estos profesantes habían mostrado<br />

tristeza en ayunos establecidos y ocasionales, pero abrigaban el orgullo, <strong>la</strong> codicia y <strong>la</strong>s pasiones<br />

malignas. Ser generoso y misericordioso es más aceptable para Dios que el ayuno, que sin dichos<br />

elementos es vano e hipócrita. Muchos que parecen humil<strong>de</strong>s en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> Dios son duros en su<br />

hogar y acosan a su familia. Pero no justifica al hombre su fe si no obra por amor. Sin embargo, hay<br />

personas, familias, vecindarios, iglesias o naciones que muestran arrepentimiento y pena por el<br />

pecado ayunando sinceramente y, con motivos justos, arrepintiéndose y haciendo buenas obras. El<br />

pesado yugo <strong>de</strong>l pecado y <strong>la</strong> opresión <strong>de</strong>be ser quitado. Como el pecado y el dolor secan los huesos y<br />

<strong>de</strong>bilitan <strong>la</strong> constitución humana más fuerte, así los <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> <strong>la</strong> bondad y <strong>la</strong> caridad fortalecen y<br />

refrescan cuerpo y alma. Los que hacen justicia y aman misericordia tendrán consuelo aun en este<br />

mundo. —Las buenas obras traerán <strong>la</strong> bendición <strong>de</strong> Dios, siempre y cuando sean hechas por amor a<br />

Dios y al hombre, y <strong>la</strong>s produzca en el alma el Espíritu Santo.<br />

Vv. 13, 14. El día <strong>de</strong> reposo es una señal entre Dios y su pueblo profesante; que lo haya<br />

instituido es una señal <strong>de</strong> su favor hacia ellos; y observarlo es una señal <strong>de</strong> obediencia a Él. —En ese<br />

día <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> viajar; en ese santo día <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> hacer lo que nos p<strong>la</strong>ce, sin el control<br />

ni <strong>la</strong> restricción <strong>de</strong> <strong>la</strong> conciencia; <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> dar el gusto a los p<strong>la</strong>ceres <strong>de</strong> los sentidos. En los días <strong>de</strong><br />

reposo no <strong>de</strong>bemos seguir nuestros trabajos ni nuestros p<strong>la</strong>ceres. En todo lo que <strong>de</strong>cimos y hacemos<br />

<strong>de</strong>bemos marcar <strong>la</strong> diferencia entre este día y los <strong>de</strong>más días. Aun en <strong>la</strong>s épocas <strong>de</strong>l Antiguo<br />

Testamento el día <strong>de</strong> reposo era l<strong>la</strong>mado día <strong>de</strong>l Señor y apropiadamente aun se l<strong>la</strong>ma así; y por una<br />

razón adicional, es el día <strong>de</strong>l Señor Cristo, Apocalipsis i, 10. Si recordamos así el día <strong>de</strong> reposo para<br />

santificarlo, tendremos el consuelo y el provecho <strong>de</strong> este, y razón para <strong>de</strong>cir que es bueno acercarse a<br />

Dios.<br />

CAPÍTULO LIX<br />

Versículos 1—8. Reproches <strong>de</strong>l pecado y <strong>la</strong> iniquidad. 9—15. Confesión <strong>de</strong> pecado y <strong>la</strong>mento por<br />

<strong>la</strong>s consecuencias. 16—21. Promesas <strong>de</strong> liberación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!