12.05.2013 Views

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>018</strong>-<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong>-1 <strong>28</strong>/<strong>11</strong>/<strong>07</strong> <strong>13</strong>:<strong>59</strong> <strong>Página</strong> 21<br />

<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong><br />

carta a un noble que, no lo dudaba, le haría el <strong>último</strong> y nada costoso<br />

favor de entregarla al monarca en mano.<br />

Así, mi padre murió endeudado, y sus acreedores embargaron<br />

inmediatamente su escasa hacienda. Mi madre, arruinada y con<br />

la carga de dos hijos, aguardó respuesta semana tras semana, mes<br />

tras mes, con creciente impaciencia, pero ésta no llegó jamás. Carecía<br />

de toda experiencia más allá de la granja de su padre, y la<br />

mansión del dueño de la finca en que ésta se encontraba era lo<br />

más parecido al lujo que era capaz de concebir. En vida de mi padre<br />

se había familiarizado con los nombres de la realeza y de la<br />

corte. Pero aquellas cosas, perniciosas según su experiencia personal,<br />

le parecían, tras la pérdida de su esposo –que era quien les<br />

otorgaba sustancia y realidad– vagas y fantásticas. Si, bajo cualquier<br />

circunstancia, tal vez se hubiera armado del suficiente valor<br />

como para dirigirse a los aristócratas que éste mencionaba, el<br />

poco éxito obtenido por él en su intento le llevaba a desterrar la<br />

idea de su mente. Así, no veía escapatoria a la penuria. Su dedicación<br />

perpetua, seguida del pesar por la pérdida del ser maravilloso<br />

por el que seguía profesando ardiente admiración, así como<br />

el trabajo duro y una salud delicada por naturaleza, terminaron<br />

por liberarla de la triste repetición de necesidades y miserias.<br />

La condición de sus hijos huérfanos era particularmente desolada.<br />

Su propio padre había emigrado desde otra zona del país<br />

y llevaba bastante tiempo muerto. Carecían de parientes que los<br />

llevaran de la mano; se habían convertido en seres descastados,<br />

paupérrimos y sin amigos, para quienes el sustento más parco era<br />

cuestión del favor de otros y a quienes se trataba simplemente<br />

como a hijos de campesinos, aunque más pobres que los más pobres,<br />

unos campesinos que, al morir, los habían dejado –herencia<br />

ingrata– a merced de la avara caridad de la tierra.<br />

Yo, el mayor de los dos, tenía cinco años cuando murió mi<br />

madre. <strong>El</strong> recuerdo de las conversaciones de mis progenitores y<br />

el de las palabras que ella se esforzaba por inculcarme en la memoria<br />

en relación con los amigos de mi padre, con la pobre esperanza<br />

de que, algún día, llegara a sacar provecho de aquel conocimiento,<br />

flotaban como un sueño indefinido en mi mente. Me<br />

figuraba que yo era superior a mis protectores y compañeros,<br />

21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!